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El Banco Central (BCRA) tomó una medida que, de alguna manera, busca poner un paño frío al enojo de los bancos con el regulador monetario por la suba de encajes que se implementó la semana pasada. Ahora las entidades no necesitan encajar la posición bruta de pases y cauciones que toman.
La Comunicación "A" 8305 dispuso que, con vigencia desde la posición de efectivo mínimo de septiembre de 2025, "las operaciones de pases pasivos y cauciones bursátiles tomadoras se computarán por su posición neta -en tanto sea negativa (tomadora)-, cuando se trate del mismo vencimiento y se lleven a cabo en un mercado autorizado por la Comisión Nacional de Valores (CNV)."
De este modo, solo encajarán el neto entre pases y cauciones tomadas y colocadas, según explicaron fuentes del sector a El Cronista, eso ayudará a arbitrar las tasas entre los distintos mercados.
Por ejemplo, ayer la tasa de la caución estaba a 30% y repos al 40%. Ahora, es probable tomar al 30% y colocarla al 40%, con una ganancia del 10%. Esto mejora la situación ara los bancos, que antes tomaban tasas al 30%, que sumado al encaje se iba a un 50% de costo. Por lo que no servía para colocar al 40%.
Un poco de juego a los bancos
De este modo, el economista Federico Glustein explica que "es una medida que permite arbitrar entre caución y pases sin afectar los encajes y puede servir para dar un poco de certidumbre en el medio de la fuerte volatilidad de los últimos días".
Y considera que el hecho de que los bancos tomen cauciones y puedan ir hacia pases "hace que los bancos sigan trabajando de bancos" y que puedan bajar la tasa de interés, que es lo que se necesita. "Es una medida que tiende a favorecer el arbitraje y relaja un poco más la liquidez", sostiene.
Cabe recordar que el Gobierno dispuso un aumento de los encajes remunerados del 45% al 50%. Estableció que podrían completar ese incremento con los títulos de la licitación que se anunció para el lunes, con bonos Tamar que vencen el 28 de noviembre.
"Es una medida que tiende a favorecer el arbitraje y relaja un poco más la liquidez", sostiene Federico Glustein.
Lo que se hizo fue asfixiar la liquidez y poner un piso altísimo a la tasa para llegar con un plan electoral de dólar contenido e inflación en 2%, pero todo se desprende de la decisión de salir de las LEFI y pretender que los bancos manejen su liquidez con instrumentos del Tesoro.
No quisieron hacerlo por completo y dejaron muchos pesos encajados. Eso inyectó volatilidad al dólar y las tasas por las nubes fueron la contracara para calmarlo. Sin embargo, el BCRA contra atacó y salió a aumentar encajes para obligar a los bancos a mantener más pesos quietos.
Eso generó un enorme enojo en los bancos, que desembocó en una reunión de emergencia y, ahora, esta leve concesión del BCRA, que les permite netear las cauciones, entre las que toman y prestan, para calcular el encaje.




