Hasta ahora, el apoyo de la administración Trump a la Argentina es pura palabrería. El ánimo rebotó entre los bonos argentinos y el peso. Sin embargo, una solución duradera con respaldo estadounidense es complicada, ya que una verdadera línea de swaps de dólares requiere la participación de la Reserva Federal, y cualquier paquete puede tener condiciones.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, dice que Estados Unidos está negociando una línea de swap de u$s 20.000 millones con la Argentina tras la reunión de los presidentes Donald Trump y Javier Milei en la Asamblea General de la ONU.
El Departamento del Tesoro también ha mostrado su disposición a comprar bonos argentinos en dólares y a proporcionar una línea de crédito stand-by del Fondo de Estabilización Cambiaria (FEC).

Los titulares del miércoles llegan en medio de una racha difícil para la Argentina. Las protestas por la austeridad, la dolorosa derrota electoral del partido de Milei en Buenos Aires y los brotes de corrupción han hecho tambalear los activos y el peso de cara a las elecciones de mitad de mandato. El aparente apoyo estadounidense ha provocado...rebote de alivio esta semana.
Sin embargo, una verdadera línea de swaps de divisas, con un potencial de préstamo ilimitado, es competencia de la Reserva Federal, que presta dólares a un banco central extranjero contra moneda local y posteriormente los liquida al mismo tipo de cambio. Posteriormente, el banco central extranjero vuelve a prestar dólares en su país.
La Reserva Federal mantiene líneas de swap vigentes con otros cinco bancos centrales (los de Canadá, el Reino Unido, Japón, Suiza y la zona euro), pero brevemente agregado nueve más en 2020. Pero la Argentina nunca ha tenido uno, y el Fondo de Estabilización Cambiaria (FEC) del Tesoro solo puede intervenir o extender crédito, pero no puede crear dólares.

En consecuencia, cualquier intercambio del FEC es finito y no es el tipo de respaldo sistémico en dólares que podría ser necesario para resolver todos los problemas de liquidez en dólares en Argentina.
Las condiciones del Tesoro para tal acuerdo parecen centrarse en la disciplina fiscal, con el objetivo de reconstruir las reservas en línea con las existente El plan del FMI incluye poner fin a las retenciones a los exportadores de materias primas y mantener intacta la trayectoria de superávit primario.
Si esto evoluciona hacia una línea de swaps completa autorizada por la Fed, se espera una base más restrictiva y un alivio más rígido en el peso y los bonos argentinos.

Sin embargo, con Bessent enmarcando esta asistencia a lo que represente en el swap, los operadores lo considerarán más como una estrategia de transición táctica, dando una señal positiva, pero en última instancia con capacidad limitada.
Como resultado, persiste el riesgo de "comprar el titular, reducir el tamaño" para Argentina. Hasta que la Fed incorpore una nueva contraparte y aclare el plazo, el precio y los límites de tamaño, así como cualquier otra condición de política, la volatilidad implícita se mantendrá alta.



