El Tesoro tenía un total de vencimientos acumulados por $ 13,72 billones para la licitación de este miércoles, pero, como hizo en repetidas ocasiones, redujo el monto a $ 7,7 billones a través del pago del Bonte 2025 (TG25) y del canje de la Lecap de agosto (S29G5) que estaba en manos del Banco Central (BCRA) por el Boncap a diciembre. Esto responde a una estrategia que usa el Gobierno para que el regulador monetario pueda ayudar al Finanzas a financiar parte de la deuda con operaciones en el mercado secundario.
En las últimas dos operaciones, el Tesoro le canjeó al BCRA $ 10 billones nominales por Boncap. El mecanismo es así: el BCRA compra Lecap en esa plaza para aliviar vencimientos del Tesoro. Esas Letras permanecen en manos del Central y luego son canjeadas por otros bonos con vencimiento posterior.
¿Por qué el Gobierno utiliza este mecanismo? "Por reglamentación el BCRA no puede financiar al fisco en las emisiones primarias de deuda. Es por ello, que generalmente antes de vencer, el BCRA y el Tesoro realizan un canje de la deuda que tiene la autoridad monetaria", explica Christian Buteler a El Cronista.
El economista Federico Glustein señala que esta operación sirve, en parte, "para reducir el riesgo de default técnico en el corto plazo, aunque concentra vencimientos hacia diciembre".
Sin embargo, Sebastian Menescardi, economista de Eco Go, señala que, "en general, los canjes se realizan a precio de mercado y cualquier impacto positivo o negativo que tenga en el balance del BCRA se contrapesa con el efecto en el balance en el Tesoro".
Así, Glustein alcara que "no cambia el balance del BCRA pero, sí lo pone en el rol de tenedor y financiador indirecto de deuda pública", lo que violaría la independencia del organismo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) le exige a la Argentina.
En ese sentido, Menescaldi sostiene que "si tuvieramos un BCRA independiente y con un programa monetario, estos temas serían relevantes, pero, como ello no ocurre y existe una dominancia fiscal del programa financiero del Tesoro, hoy el Central no tiene nada que defender salvo el crédito publico y que el dólar no salte".
Así, para Glustein, esta jugada es positiva por un lado porque reduce la carga del Tesoro en este contexto de tasas elevadas que encarecen el costo del rolleo de deuda a Finanzas, pero, por otro, "es negativo porque volvemos a un BCRA que financia a Economía".
Cabe mencionar que, según cálculos del mercado, el BCRA ayudó a financiar al Tesoro con operaciones realizadas en el mercado secundario de deuda para adquirir Lecap por más de $ 1,3 billones de pesos, que luego canjeó, junto con otras letras adquiridas antes, por un nuevo bono que le ofreció la Secretaría de Finanzas con vencimiento en diciembre.
Según explican algunas voces en la City, la mayor parte de las letras se las compra al Fondo de Garantía de Sostenibilidad (FGS) de Anses y a bancos públicos, que las venden en el mercado secundario y así obtienen los pesos para ir a la licitación del Tesoro para ayudarlo a rollear deuda.




