Los bonos soberanos en dólares transitan el viernes pasado el mediodía una rueda claramente mixta y más desinflada que en días anteriores.
En la curva bajo ley extranjera, los avances son más simbólicos que contundentes. El GD29 y el GD30 operan con mejoras mínimas, del orden del 0,1% y 0,04% respectivamente, suficientes para mantener el tono positivo pero lejos del impulso de las últimas semanas.
Incluso los tramos más largos, como el GD41 y el GD46, muestran microalzas que apenas consolidan precios. La foto es la de un mercado que ya puso mucho en valor las expectativas y hoy simplemente acompaña, sin volumen y sin sobresaltos.
Del otro lado, los Bonares retroceden levemente y muestran la parte más floja de la jornada. El AL29 cae 0,7%, el AL30 retrocede 0,1% y el AL35 pierde 0,2%.
Con subas mensuales que superan el 25% en algunos casos, la toma de ganancias aparece más que justificada.
ADR y acciones
Los papeles de empresas argentinas que cotizan en Wall Street borran el arranque negativo y suben. Sucede que mejoró el clima en esa plaza que pasó de rojo a verde en minutos tras un desarme del “trade” de la inteligencia artificial.
Las acciones argentinas en Nueva York suben más de 6% y encabeza la suba YPF (+6,4%); Edenor (+5,9%) y BBVA (+4,9%).
En la plaza local, el S&P Merval también sube con fuerza en más de tres por ciento. La acción que más sube es BBVA (+6,7%). Es una sesión toda verde, por estas horas, para el panel líder.
En Wall Street, la doble Nélson
Las acciones vuelven a caer. La corrección de las big tech profundiza la incomodidad con las valuaciones del trade de inteligencia artificial. El Dow abre la rueda con un recorte de casi 400 puntos, el S&P y Nasdaq recortan 0,5 y 0,4% respectivamente.
En su GS MORNING, Goldman Sachs explicó esta mañana que el mercado recibió un doble golpe: el desarme del trade de IA —uno de los más apetecidos del año— y un tono cada vez más duro por parte de la Reserva Federal (FEd).
“No es habitual ver acciones abajo y bonos abajo al mismo tiempo, sin el “paracaídas” de las tasas, justo cuando el sector tecnológico está bajo presión. Ese cóctel convirtió lo que venía siendo una venta concentrada y rotacional en un movimiento más correlacionado y amplio”, dice el reporte.
Entonces, ¿qué pasa con la IA?
Los problemas de fondo ya son parte del consenso. Las dudas sobre Oracle, la dependencia de deuda y el ensanchamiento de los CDS ya están socializadas, dice Goldman. Más allá de los chips y la energía, el capital aparece como el nuevo limitante para la ambición de crecimiento del sector.
“Hay un punto en el que castigar a los grandes gastadores (ORCL/CRWV/META) deja de ser sostenible: Si la inversión se pone en riesgo, las expectativas de crecimiento de los “picks and shovels dejan de estar bien valoradas”, señala el informe.
Los nombres periféricos o con más apalancamiento son los que peor funcionan, “lo que explica los desplomes de NEO y de los jugadores multicloud”, explica el banco de Wall Street.
El posicionamiento está extremadamente cargado. El trade de IA está en todos lados. “Ha sido la única narrativa global nítida y ya abarca chips, industriales, utilities… todo. A esto se sumaron factores que golpearon el sentimiento más por percepción que por representar riesgos estructurales”, agrega.
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