La casa está en orden. Tras la exitosa licitación del nuevo REPO por u$s 2000 millones, que implica un financiamiento para el Banco Central a menos costo que el que obtuvo en diciembre de 2024, Santiago Bausili podría reversionar la histórica frase de Raúl Alfonsín. No sólo ganó poder de fuego, sino que también evitó intervenir en el Mercado Libre de Cambios, lo que hubiera agregado presión sobre el dólar.
El superávit fiscal y el acuerdo con el FMI, que fortaleció las reservas, permitieron acceder a un financiamiento menos costoso, pese a que el riesgo país está aún por encima de los 600 puntos básicos.
La autoridad monetaria abonará una tasa de interés del 8,25%, cuando el año pasado había pagado 8,8%. Es decir, pagará 55 puntos básicos menos que en la licitación anterior.
Federico Machado, economista del OPEN (Observatorio de Políticas para la Economía Nacional), considera que es un avance con respecto a la licitación previa, ya que logró una tasa mejor.
Al mismo tiempo, vincula la operación con los vencimientos de bonos que enfrentará el Ejecutivo el próximo 9 de julio.
"Tiene más sentido pensar el REPO dentro de la estrategia de administración de la deuda en moneda extranjera que está llevando adelante el Gobierno. El primero fue justo antes del último pago de los Bonares y Globales. Se obtuvieron en ese momento u$s 1000 millones y se pagaron a los pocos días u$s 2800 millones en capital y u$s 1500 millones en intereses. Es decir que constituyó un roll over del 36% del capital", aseguró Machado.
"En esta ocasión, nuevamente se realiza el REPO días antes del vencimiento de la deuda y se incrementa el roll over anterior, llegando al 70%", agregó.
Poder de fuego en dólares
El Gobierno aclaró que el BCRA no comprará dólares entre las bandas cambiarias, a menos que el tipo de cambio llegue al piso y opere por debajo de los $ 1000. Con el oficial lejos de ese nivel, ubicado en $ 1200, la autoridad monetaria recurrió al REPO para no perder poder de fuego en sus reservas.
"La decisión del equipo económico de no comprar dólares para evitar presionar al alza el tipo de cambio lo obliga a aumentar el endeudamiento en moneda extranjera. En esa línea, los Bonte y el REPO son diferentes herramientas de ese mismo fin", explicó Claudio Caprarulo, director de Analytica.
Mientras que en el primer caso el que se endeuda es el Tesoro, en las dos licitaciones del REPO quien asume los compromisos es el Central.
Según Machado, el BCRA tiene reservas netas por u$s 5500 millones, "relativamente poco para una Base Monetaria de alrededor de u$s 30.000 millones", mientras que las reservas líquidas (incluyendo encajes y el tramo activo del swap) ascienden a casi u$s 20.000 millones.
"Creo que, en ese sentido, el REPO no viene a agregar poder de fuego, pero sí a evitar un deterioro del mismo, que se daría con el pago de deuda a bonistas, FMI y organismos internacionales", concluyó.



