Entre los potenciales efectos del denominado "plan dólar colchón" que se pondrá en marcha a partir del próximo mes se encuentra la posible aceleración en el crecimiento del crédito bancario al sector privado, que ya viene con una dinámica muy alcista, impulsado por la calma cambiaria, el proceso de desinflación y las bajas expectativas devaluatorias.

Para los analistas de Portfolio Personal Inversiones, además de incentivar el consumo reprimido, la desregulación en el uso de fondos no declarados busca replicar en cierto punto la dinámica virtuosa que se generó a partir del blanqueo del año pasado, ya que la mayoría del ahorro de los argentinos por fuera del sistema financiero no está en pesos, sino en dólares.

En la convocatoria del año pasado se blanquearon alrededor de u$s 20.000 millones en efectivo, lo que provocó un salto de u$s 16.000 millones de los depósitos en dólares del sector privado. El stock en los bancos pasó de u$s 18.600 millones a mediados de agosto a un récord de u$s 34.600 millones a finales de octubre.

El repunte de los depósitos llevó a que creciera la capacidad prestable de los bancos: el stock de préstamos privados en dólares trepó más de u$s 8600 millones, ya que pasó de u$s 6600 millones a u$s 15.230 millones en los últimos nueve meses. Esto, según PPI, dio lugar al superávit de cuenta financiera que compensó el déficit de cuenta corriente en ese lapso.

"La gran incógnita y la clave de todo este esquema es la magnitud del aumento que registrarán los depósitos privados en dólares, ya que incrementa la capacidad prestable por parte de los bancos. En nuestra opinión, el aumento del stock va a ser mucho más acotado que el que se registró en el blanqueo de capitales del año pasado", estima el bróker de bolsa.

De acuerdo con el análisis, la eventual mayor demanda de préstamos en dólares, que por normativa se liquidan en el mercado oficial de cambios para después entregarse en pesos, resultaría en una oferta adicional de divisas a partir del 1 de junio, justo cuando empiezan a retirarse lentamente las liquidaciones de la cosecha gruesa, lo que ayudaría a extender la calma cambiaria.

Para los analistas de Max Capital, con esta desregulación el Gobierno está buscando, además de fomentar la circulación de divisas para remonetizar la economía, reinsertar más fondos en el sistema financiero, lo que les permitiría a los bancos ampliar la capacidad prestable en dólares y promover más el crédito privado en esa moneda.

El equipo de Research de GMA coincide en que algunos de los objetivos del Gobierno serán aumentar los depósitos privados en dólares e incentivar los préstamos en esa moneda. Al respecto, destaca que la Argentina es uno de los países con menor crédito en relación al PBI, por debajo del 20%, lo cual considera lógico porque "el historial no ayuda".

"El correlato de un aumento en el nivel de los depósitos debido a la nueva medida podría dar un enorme impulso al crédito en moneda extranjera. Si bien los préstamos están limitados únicamente a sectores exportadores, no se descartaría un cambio en la normativa vigente, siempre y cuando se avance sobre la remonetización en dólares de la economía", agrega.

De acuerdo con el análisis, un mayor avance en el crédito privado en moneda extranjera "daría lugar a la expansión secundaria de dólares, logrando un proceso de dolarización endógena con una oferta de divisas que sería más alta debido al efecto multiplicador de las entidades bancarias, pero, al mismo tiempo, evitando recaer en los problemas que hubo en 2018".