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Entre medianoche y gallos, la Cámara de Diputados a principios de mes dio curso al proyecto de ley que movilidad jubilatoria que, a duras penas, mejoraba los haberes en 7,2% y llevaba el retrasado bono de las prestaciones a 110.000 pesos.

Tan loable objetivo, sin embargo, podría echar por tierra con una de las herramientas de financiamiento a las pymes que con más dinamismo está creciendo en el último año. En momentos en que los costos de financiamiento son aristas filosas del modelo.

En el proyecto se dispuso que se elimine la exención del IVA para los directores de empresas; la exención de Ganancias a las sociedades de garantía recíproca (SGR); se utilice el ahorro generado por la quita de sobrecargos a los intereses que se logró con el FMI y un redireccionamiento de las partidas destinadas a la SIDE, entre otras.

El problema -uno de ellos, al menos- es que con la eliminación de la exención del Impuesto a las Ganancias a los aportes a las SGR se borraría de un plumazo al sistema que, en la actualidad, gestiona avales para pymes por u$s 3400 millones, equivalentes a 0,5% del PBI.

Ahora, las SGR apuntan a que no prospere la redacción del proyecto en el paso por el Senado, y eventualmente, un veto presidencial.

El sistema de avales a créditos de las SGR se alimenta de un fondeo con aportantes "protectores" que obtienen una renta por esas colocaciones. La exención de Ganancias tiene por objeto estimular el sistema "mutual" de garantías a préstamos de pymes y mipymes que por sus características no logran calificar en el sistema financiero tradicional.

La evaluación de las SGR apunta al flujo de fondos futuros que las empresas pueden generar, a diferencia del criterio bancario, anclado en los balances pasados y situaciones de hecho con la autoridad impositiva.

Pero la desgravación de los aportes está dirigida al capital y Ganancias sí alcanza a la rentabilidad generada por estas colocaciones de los "protectores", que, además, maduran aproximadamente en dos años.

Por eso, en el sistema aseguran que las SGR tienen impacto fiscal neutro porque se compensa la desgravación con la tributación de la renta.

"Las SGR vienen acompañando la curva de crecimiento del crédito privado que se encuentra en sus niveles más altos de los últimos años, otorgando avales para el financiamiento de las Mipymes", afirma la Cámara Argentina de Sociedades y Fondos de Garantía (CASFOG), cuyos ejecutivos están en alerta y no se terminan de explicar cómo la propuesta de eliminar la exención llegó a tener estado legislativo. O si...

"Actualmente, uno de cada tres créditos bancarios otorgados a Mipymes en Argentina se emite con el aval de una SGR. Este dato refleja la criticidad de estas instituciones para canalizar financiamiento hacia el sector productivo, especialmente en segmentos de mayor riesgo crediticio", explican.

El sistema de Sociedades de Garantía Recíproca "representa una porción significativa del total del crédito al sector privado, consolidando a las SGR como un instrumento clave de política financiera", define Martín Apaz, Presidente de CASFOG.

El 70% de las beneficiadas por los avales de las SGR son micro y pequeñas, representando a más de 30.000 empresas de todo el país que emplean en conjunto a más de 500.000 personas. Este segmento genera exportaciones por mas de u$s 1390 millones.

Los bancos aliados

En la actualidad, los bancos son los principales aliados de las SGR, no solo porque son propietarios -el Nación controla Garantizar, la mayor del sistema- sino porque se transformaron en una pata operativa.

Los bancos derivan a las SGR la gestión del análisis de carpetas de las Pymes para que les emitan los avales, a la vez que canalizan hacia estas sociedades el otorgamiento de préstamos que por razones de costos las instituciones bancarias no pueden afrontar.

Solo en mayo pasado, se encontraban vigentes más de 121.000 garantías de las cuales el 52% pertenece al sector bancario y el 48% restante a instrumentos avalados negociados en el mercado de valores,

El sistema de SGR trabaja actualmente con 38 bancos de todo el país, 72% bancos privados y 28% bancos públicos.

Solo en mayo pasado, se encontraban vigentes más de 121.000 garantías de las cuales el 52% pertenece al sector bancario y el 48% restante a instrumentos avalados negociados en el mercado de valores, después de haberse revertido una tendencia de la actividad del segmento, en el cual, mayormente, avalaban descuentos de cheques en el mercado.

Ahora, las SGR son predominantemente gestoras de crédito privados.