Driss R. Temsamani es el líder del Área Digital para las Américas del Citi, y dialogó con El Cronista acerca del impacto socioeconómico del avance de la tecnología y la digitalización en los bancos. Durante la entrevista, pronosticó que el futuro del sector va de la mano de las blockchain.

En ese sentido, recordó declaraciones de la CEO del grupo, Jane Fraser: “Somos un banco con alma”. Y explicó que eso significa que “lo social es parte de nuestro pensamiento, ser banqueros con una mente de impacto social”.

Asimismo, contó que el banco lanzó las primeras transacciones en blockchain en 2017, con Nasdaq y aspira a que todo el sistema financiero global opere con esa tecnología.

¿Cuál es el beneficio de tener una mirada de impacto social en el negocio?

Por supuesto, cuando tienes impacto social y económico en el país, rinde, favorece el modelo de negocio del Citi. No somos una empresa de non-for-profit, tampoco. Tenemos shareholders, tenemos un board. Pero si liderás con un impacto socioeconómico, como parte del modelo de esa plataforma digital que estás poniendo en el país, el resultado es muy positivo.

De hecho, el Citi se posiciona como número uno en el mundo por volumen, por su modernización de infraestructura constante. Y creemos que, por ejemplo, la economía informal puede ser del 40% hasta el 70% del PBI, unos u$s 25.000 millones a nivel mundial. Pero, a través de una infraestructura digital QR Code o de Instant Payment, se puede transformar ese flujo hacia la formalidad.

Billones de dólares en depósitos que no existían en las cuentas de los bancos y eso equivale a crédito, que es el motor de cualquier economía. Estamos bancarizando a billones de personas que van a tener acceso a nuevas fuentes de financiamiento.

“Estamos bancarizando a billones de personas que van a tener acceso a nuevas fuentes de financiamiento”.

En ese marco, ¿cómo es la experiencia de ustedes con la Blockchain? ¿Piensa que ahí está el futuro de la banca?

Se trata de una tecnología muy poderosa para darle a Internet un upgrade. Desde 2017 hasta 2023, hemos avanzado en blockchain de una manera muy rápida, con tokenizar depósitos, habilitando pagos 7x24. Pero eso es Citi más hacia adentro, no lo que estamos haciendo para los clientes en una red de 95 países en el mundo o lo que es el clearing mundial. Hoy falta avanzar en eso.

El futuro del sector financiero está muy asociado a lo que es la blockchain y la Inteligencia Artificial. Si volvemos atrás en la Argentina, unos 10 años, e implementamos esa tecnología a tareas como el clearing, tendrías Debin, Credin, Alias, Open Banking, Identidad Digital, KYC Digital, todo en un token.

Para lograr eso, la interoperabilidad de tokenización entre bancos será clave y ahí hablamos de Open Finance también. Parece ciencia ficción, pero la blockchain como tecnología permite, cuando se pone sobre el Internet, tener todo en un paquete.

Claro que antes la madurez no estaba para poner blockchain en el clearing. Ahora sí, hemos avanzado. Hoy, para que haya una transferencia o un pago tienen que interactuar cuatro bases de datos como mínimo. Así funciona el clearing. Pero, si pensamos que en algún momento estas cuatro bases de datos pueden ser una cuando hablamos del token, cambia todo.

¿Cómo se respalda regulatoriamente todo eso?

Bueno, ahí hay varios temas que resolver. O emite el banco central con la blockchain como respaldo o creamos regulaciones para que lo hagan instituciones privadas, pero con el ojo del banco central, donde cada vez que se pone un stablecoin en circulación, hay un dólar en una cuenta o un treasury bill de respaldo.

Ahí entra a jugar el Genius Act de los Estados Unidos, que comienza a crear el marco regulatorio. Es decir, Nosotros ya estamos usando Citi Token Services entre cuentas Citi, entre EE.UU. y Citi Hong Kong o Londres, por ejemplo. Tenemos la tecnología y la usamos hacia adentro, pero, para salir a hacerlo al mercado, requerimos de un marco regulatorio.

“Tenemos la tecnología y la usamos hacia adentro, pero, para salir a hacerlo al mercado, requerimos de un marco regulatorio”.

Claro que, para avanzar en ese sentido, se necesita una demanda fuerte de clientes también. Eso está empezando a surgir y la otra pata es la regulación.