El Banco Central tiene en su poder un arma y muchos proyectiles para atacar de frente la presión cambiaria que se observa por estos días y los venideros: la intervención en el mercado del dólar futuro. Si bien por ahora no puede intervenir en el mercado oficial de cambios ni en los dólares que operan en la Bolsa, sí puede hacerlo en los contratos de futuros del dólar.
Más allá del flujo de ingreso de dólares que se prevé para las próximas tres semanas por las nuevas liquidaciones de los exportadores, en caso de que esa abultada oferta no alcance para aliviar las tensiones, el Central cuenta con la posibilidad de vender posiciones en el mercado de futuros del dólar, como lo hizo en mayo, con el equivalente a u$s 2000 millones.
Esta intervención es útil para dar una señal de precios al mercado, lo que puede influir sobre el resto de las cotizaciones de la divisa. Además, no está vetada en el acuerdo con el Fondo Monetario y tampoco hay un stock del BCRA que lo limite. La única limitación es el tope que impone el mercado en el que se opera, que es el equivalente a u$s 9000 millones.
Amplio margen para intervenir
"El Banco Central está autorizado a vender hasta u$s 9000 millones en dólar futuro. Ahí tiene un cañón, un acorazado, un portaaviones, misiles... Tiene todo lo que se le ocurra para tirarle al dólar. Y el Gobierno ha dicho que no quiere que el dólar suba, sino que, al contrario, quiere que el dólar baje", afirma el analista financiero Salvador Di Stefano.
El equipo de research de PPI estima que en junio no hubo intervención del BCRA en el mercado de futuros del dólar. Por lo menos, no observaron movimientos significativos que así lo indiquen. Teniendo en cuenta la posición vendedora de casi u$s 2000 millones que registraba hasta mayo, estiman que el margen que le queda es de alrededor de u$s 7000 millones.
De todas maneras, el economista Fernando Marull, socio de FMyA, estima que el Central no utilizará ese recurso para contener las presiones cambiarias, sino que, por ahora, permitirá que el tipo de cambio flote según la oferta y la demanda del mercado. Así lo haría en las próximas semanas, mientras se mantenga el flujo de ingreso de dólares de los exportadores.
Además, Pablo Repetto, líder de research de Aurum Valores, advierte que, si bien el margen que le queda para intervenir es demasiado amplio, el BCRA "tampoco pueden andar rifando ventas permanentemente", debido a las posibles pérdidas que generaría para la entidad y la eventual emisión monetaria para cumplir con los contratos.
"Por ejemplo, si el martes el BCRA hubiese vendido u$s 500 millones en futuros a julio, con la suba de ayer, que fue de $ 7 en los contratos de este mes, debería pagarle al mercado $ 3500 millones que saldrían de emisión monetaria. Si al final la presión alcista existe, hay que anotar la pérdida diariamente. Los resultados se pagan o cobran día a día", explica Repetto.



