En exactamente una semana el Gobierno Nacional deberá hacer frente al vencimiento de deuda más importante del año: el cupón atado al Producto Bruto Interno (PBI).

La invención del tándem Roberto Lavagna-Guillermo Nielsen durante el canje de deuda en 2005 escribirá un nuevo capítulo para luego hacer un impasse en 2013, ya que este año no se crecerá lo suficiente para gatillar pagos el próximo.

Si bien el vencimiento cae el 15 de este mes, se terminará pagando el primer día hábil posterior, esto es, el lunes 17.

Despejada la posibilidad de un default técnico por la batalla legal con los holdouts, el Gobierno deberá desembolsar un total de u$s 3.512 millones en distintas series emitidas en dólares, pesos, euros y yenes.

Según cálculos de la casa de bolsa Tavelli & Cía., se abonarán u$s 1.273 millones de las series emitidas en dólares estadounidenses, el equivalente de u$s 1.488 millones en euros; otros u$s 733 millones equivalentes a pesos y unos u$s 26 millones en yenes.

El impacto para el Banco Central será dispar. Se cree que a lo sumo perderá u$s 2.781 millones sumando las series en dólares y euros (lo que se computa como divisas).

Claro que habrá que ver en manos de quién están estos títulos. Vale recordar que si el inversor es local, se le deposita el dinero en una cuenta y mientras que no retire los dólares, éstos siguen formando parte de las reservas.

Distinta es la situación de los bonistas extranjeros a quienes se les transfiere el dinero a una cuenta afuera, con lo cual en ese caso hay caída lineal de las reservas internacionales.

La incógnita es lo que sucederá con aquellos inversores no residentes que hayan comprado el cupón PBI en pesos. Sucede que existía la posibilidad de solicitar que el pago para esa clase de inversores se haga finalmente en dólares al tipo de cambio oficial. El año pasado sucedió así. Pero ahora surgen dudas teniendo en cuenta el recelo oficial hacia al atesoramiento de dólares.

Sería ilógico que se le permitiera a un inversor no residente cobrar dólares al tipo de cambio subsidiado cuando hay provincias que están defaulteando sus deudas al pesificar los pagos porque no pueden acceder al denominado Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).

Desde el punto de vista financiero, sería avalar un contado con liquidación premium por entrar a la inversión con pesos y girar los dólares pero ya no a $ 6,80 como marca el dólar implícito en el mercado sino al tipo de cambio oficial $ 4,86.

¿Cuánto estaría en juego? Según cálculos de la city, por esta vía podrían dolarizarse alrededor del equivalente en pesos de u$s 200 millones.Arcas desinfladasSea como fuere, habrá caída de las reservas internacionales del BCRA. Actualmente las arcas están en torno a los u$s 45.400 millones.

La entidad está acelerando la compra de dólares. El viernes pasado arrasó con compras por cerca de u$s 200 millones. En la semana, el Central sumó a sus reservas un total de u$s 450 millones.

En lo que va del año, las reservas caen u$s 1.000 millones a pesar de que el Central acumula compras en el mercado de cambios por más de u$s 8.000 millones. Obviamente esto se debe al pago de deuda en dólares que se cancela con los billetes verdes en las arcas del BCRA.

Se cree en el mercado que el BCRA aprovechará para sumar la mayor cantidad de dólares este mes en tanto y en cuanto siga firme la liquidación de divisas. De todas formas, el saldo anual mostrará que las reservas caerán en 2012 por segundo año consecutivo. Esto, a pesar del mega cepo cambiario que rige desde octubre del 2011 pero que se intensificó este año.