Las nuevas tecnologías de pago pisan cada vez más fuerte en la Argentina dejan un saldo extremadamente positivo: de la mano de la apertura de la SUBE en el transporte, más celulares y billeteras con NFC, el recambio de terminales de cobro en los comercios, y la nueva normativa impulsada por el Banco Central que prohíbe la manipulación de las tarjetas de los clientes, los contactless ya casi representan el 46% de los pagos totales.

Ese porcentaje se dispara a ocho de cada diez pagos presenciales en las terminales de Payway, según el Índice difundido por la compañía de adquirencia, que corresponde al segundo trimestre de 2025.

Tras la apertura de medios de pago en el subte, el Metrotranvía de Mendoza y los colectivos, se multiplicó el uso de NFC, generando también operaciones en otros comercios, como supermercados, farmacias y kioscos.

"La evidencia internacional muestra que cuando en el transporte se habilitan instrumentos de pago contactless, hay un efecto derrame en los consumidores", aseguró Ignacio Carballo, Director del Centro Finanzas Alternativas UCA.

Martín Kalos, director de la consultora EPyCA, asegura que la apertura de pagos en el transporte público "generó una aceleración en el proceso de aprendizaje y de adopción". "Todo esto es parte de una transformación digital del sistema de pagos que viene ocurriendo hace mucho tiempo y que lleva no solo a un menor uso de efectivo, sino también al uso de nuevas tecnologías más eficientes para el usuario", sostiene.

Pese al avance de los pagos contacless, también sigue creciendo el QR. En el segundo trimestre de este año aumentaron un 124,6% interanual, según el mismo reporte.

El Informe de Pagos Minoristas del Banco Central también revela ese fenómeno: la cantidad de pagos con QR crecieron 36,1% con respecto a junio del año pasado, mientras que el volumen transaccionado subió 55,9%.

Otro de los datos que arroja el Índice es el crecimiento de las tarjetas de crédito en el volumen operado en el segundo trimestre. Representó un 63,2% del dinero transaccionado, cuando en el mismo período de 2024 había alcanzado 57,7%. Ese avance coincidió con un retroceso del débito, que cayó de 41,5% a 35,9%. La diferencia es que las compras con crédito tienen un ticket promedio más alto que las de débito.

Las promociones bancarias y de adquirentes impulsaron el financiamiento con plástico, pese a que finalizó el programa Cuota Simple al cierre del trimestre.

"Acompañamos a las Pymes en su crecimiento, por eso les facilitamos un plan para impulsar su venta con opciones de cobro conveniente para sus clientes. Creemos que es fundamental que continúen teniendo alternativas de financiación en cuotas a tasas competitivas de modo que el fin de Cuota Simple no los afecte", aseguró Emiliano Porciani, Chief Business Officer de Payway.