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Comienza la penúltima semana previa a las elecciones legislativas en las que el Gobierno se juega un pleno y también credibilidad de cara al resto del mandato. ¿El presidente? Se encuentra en Washington definiendo los pormenores de un acuerdo entre su equipo económico y el Tesoro de Estados Unidos.
Con este cuadro de situación a cuestas, el economista Carlos Melconian -quien presidió el Banco Nación durante la gestión de Mauricio Macri- analizó en duros términos este reciente acuerdo financiero entre Argentina y Estados Unidos que anunció el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent.
Según el especialista, se trata de una medida que "alarga la vida del mercado cambiario" pero no ofrece una solución estructural para la economía argentina.
¿Respaldo económico o falsas promesas? Un tuit de Bessent sin precisiones concretas
Melconian fue contundente al señalar las falencias en la comunicación del acuerdo. "Scott Bessent alargó la vida del mercado cambiario. No se conoce mucho sobre este acuerdo, todavía sigue siendo un tuit que no informa un monto formal ni cuánto y cómo se va a devolver", afirmó el especialista en declaraciones a Radio Rivadavia.
La crítica apunta a la falta de transparencia sobre los términos del convenio: no hay cifras oficiales sobre el desembolso, no están claros los plazos de devolución, ni tampoco las condiciones que deberá cumplir Argentina para acceder a esos fondos.

A pesar de sus reparos, Melconian expresó su deseo de que el acuerdo "salga bien", aunque advirtió que se trata de "el último timbre que le quedaba por tocar al Gobierno" antes de las elecciones del 26 de octubre.
Melconian y una dura advertencia: "Si no aparecía Bessent, estábamos jodidos"
El tono de Melconian refleja la urgencia de la situación económica argentina en el contexto electoral. "Si no aparecía Bessent, estábamos jodidos. Estos 10 días hábiles estamos a cargo de él", sentenció, en referencia al período que falta hasta los comicios nacionales.
El economista también advirtió sobre las implicancias políticas del acuerdo: "Si mañana hubiera un cambio de gobierno, esto te deja muy maniatado". La frase sugiere que cualquier nueva administración heredaría compromisos y restricciones que limitarían su margen de acción económica.
Qué debería hacer el Gobierno para evitar la "sangría" de dólares, según Melconian
Para Melconian, el verdadero inconveniente de la economía argentina no se resuelve con este tipo de operaciones financieras. El país, según su análisis, tiene una tendencia sistemática a "buscar dólares o tomar deuda para pagar los intereses", cuando lo que realmente debería hacer es "acumular reservas".
"El Gobierno, en lugar de vender, tiene que comprar dólares para acumular reservas", planteó el expresidente del Banco Nación, marcando una diferencia conceptual clave entre sostener el mercado cambiario con intervenciones puntuales y construir un colchón de respaldo sólido.
Reservas del BCRA: ¿negativas o positivas?
Uno de los puntos más críticos de su análisis se refiere al estado de las reservas del Banco Central (BCRA). Según Melconian, las reservas "siguen siendo negativas" porque "los activos que posee" -donde se encuentran los desembolsos del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)- "son simultáneamente pasivos".
Esta observación técnica implica que, aunque el BCRA tenga dólares en sus arcas provenientes de organismos internacionales, esos mismos dólares están comprometidos como deuda que deberá devolverse. Por lo tanto, no representan reservas netas genuinas que puedan utilizarse con libertad.
Más allá del dólar: la economía real sigue en rojo
Melconian también advirtió que la estabilidad cambiaria y la llegada de dólares externos no son suficientes para revertir la crisis económica. "No basta con tener el tipo de cambio adecuado y recuperar la capacidad de exportar y acumular reservas, sino también reactivar el mercado local", señaló.
El economista fue específico al mencionar los sectores más afectados: la industria, el comercio y la construcción "todavía siguen en negativos importantes". Esto significa que, más allá de las operaciones financieras en el mercado cambiario, la actividad productiva del país continúa estancada o en retroceso.

La lectura de Melconian sugiere que Argentina está atrapada en un mecanismo perverso: toma deuda para pagar deuda, busca dólares para sostener el mercado cambiario en lugar de acumular reservas genuinas, y mientras tanto la economía productiva no logra despegar.
El acuerdo con Estados Unidos, en este contexto, aparece como un parche temporal que permite ganar tiempo hasta las elecciones, pero no como una solución de fondo a los problemas estructurales del país.


