El consultor económico Carlos Melconian aseguró que "si se tranquiliza el tipo de cambio y se reperfila y paga la deuda, se puede ir aflojando la temperatura" del dólar en la Argentina.

"Entre la tasa de interés, la poca moneda en el mercado y un dólar picante a $ 60 es un ayudador para que la restricción cambiaria pueda llegar a buen puerto", añadió ayer en un panel de Mercosoja 2019.

Melconian señaló que el resultado de las elecciones primarias puso el foco "en la transición" hasta el 10 de diciembre.

Durante la charla en la Bolsa de Comercio de Rosario, que compartió con el consultor político y titular de Poliarquía Alejandro Catterberg, agregó que para tener "una transición ordenada" se van a tener que sacrificar reservas del Banco Central (BCRA).

"El éxito de la transición va a ser si la teta alcanza para la suma de la leche de los tres terneros", afirmó.

El ex presidente del Banco Nación escogió una metáfora de la lechería para brindar su diagnóstico sobre la situación financiera y la restricción externa.

Uno es equivalente a los tenedores de deuda a corto plazo, que ingresaron en la reperfilación de sus acreencias; otro la compra diaria de divisas para atesoramiento -restringidas desde el lunes- y el último los depósitos en dólares en el sistema financiero.

"El éxito de la transición va a ser si la teta alcanza para la suma de la leche de los tres terneros", afirmó.

El socio de la consultora M&S afirmó también que "tenemos dos líos: uno es septiembre, octubre y noviembre; y otro es el 10 de diciembre".

Melconian explicó que con el reperfilamiento de la deuda en letras y las restricciones a la compra de moneda extranjera el gobierno "agarró a los dos primeros para que quede leche para el tercer ternero".

En esa línea, enfatizó que "la pregunta del millón es si la leche te alcanza", y se mostró esperanzado con las medidas adoptadas por el gobierno al afirmar que "la situación es llegable".

El socio de la consultora M&S afirmó también que "tenemos dos líos: uno es septiembre, octubre y noviembre; y otro es el 10 de diciembre".

En su óptica, el próximo gobierno deberá enfrentar "las cuestiones macroeconómicas del 10 de diciembre de 2015, a las que se les agregaron la no resolución y la mala praxis de estos cuatro años".