¿Volverá la Argentina a sumar un nuevo default a su colección? En mayo del 2020 el país llegó al noveno en su historia al no cumplir con un pago de intereses de su deuda en plena negociación con acreedores. En agosto, el entonces ministro Guzmán anunció un entendimiento con los bonistas señalando que "hay un horizonte despejado en el corto plazo, de hecho entre 2020 y 2024 hay vencimientos por solo 4500 millones de dólares".

Más allá de ese entendimiento la Argentina nunca pudo recuperar credibilidad en el mercado internacional y, para peor, en la gestión del propio Guzmán se llegó a que también los inversores domésticos cortaron el crédito en pesos. El BCRA debió emitir pesos al Tesoro para evitar un default de cabotaje.

El riesgo país cerró el viernes a 2.525 puntos, reflejo de la alta probabilidad que se le asigna en el mercado a un nuevo default del país, independientemente de quien gane el balotaje del domingo 19. El GD30, un bono emitido bajo legislación extranjera para la resolución de conflictos cerró con una paridad de 30,4%.

El 9 de enero próximo vence otro pago de intereses de la deuda renegociada por Guzmán en 2020. Son cerca de u$s 1.600 millones de los cuales u$s 1.100 millones están en poder de inversores privados. El resto lo posee el BCRA y organismos oficiales.

"No es del todo claro qué es mejor para los bonos en dólares, si el escenario de una nueva administración con voluntad de encarar reformas, pero con dudas sobre la gobernabilidad o el escenario de gobernabilidad garantizada, pero con dudas sobre la voluntad de reformar", destacó el último informe de la consultora 1816.

Dado el escaso monto del vencimiento de enero, el nuevo gobierno debería poder afrontarlo. Las dudas del mercado se basan en la escasez de reservas del BCRA. Pero, de nuevo, sería llamativo que un nuevo gobierno comience su gestión con un incumplimiento con los bonistas.

El problema radica en los semestres siguientes. Guzmán renegoció la deuda con bajo cupón de intereses, pero casi sin quita de capital. Y desde el 2024 comienzan los pagos de amortización. Por ejemplo, el GD30 se paga en 13 cuotas semestrales siendo la primera, en julio del año venidero por el 4% del capital y las restantes doce, equivalentes al 8%.

Argentina debería volver a tener acceso al mercado internacional en 2025 para poder refinanciar los crecientes vencimientos de deuda. Para ello, debería lograr un fuerte ajuste de sus cuentas públicas y llevarlas a un superávit primario de 1% del PBI y contar con un programa con el FMI creíble y cumplible. Hoy estas condiciones aparentan ser de difícil ejecución y, nuevamente, por ello el riesgo país se ubica en 2.525 puntos.

Sergio Massa ya dio algunas señales al respecto apuntando a ese superávit primario del 1% del PBI en 2024. Javier Milei habló del respeto de los contratos firmados por el Estado argentino. Pero los mercados quieren primero ver y después creer.

"Sin un nuevo acuerdo con el FMI que destrabe desembolsos remanentes por u$s 3.300 millones que deberían llegar en diciembre -muy probablemente se pedirán medidas cambiarias adicionales- y teniendo en cuenta que aún faltan varias semanas para que comience el ingreso de dólares de la cosecha gruesa, el stock de reservas luce insuficiente para poder cumplir en tiempo y forma con los compromisos de deuda hasta enero sin generar nerviosismo en los mercados y entre los depositantes", destacó el último informe de Equilibra elaborado por Lorenzo Sigaut Gravina y Lorena Giorgio.

Quien gane el domingo 19 no tendrá tiempo para festejar.