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El Gobierno busca que quienes tengan dólares no declarados fuera del sistema financiero, calcula que hay unos u$s 200.000 millones en esa situación, y el mercado estima que, si logra traccionar entre u$s 5000 y u$s 16.000 millones será exitoso. El plan tarda en arrancar, pero el ex ministro de Economía Domingo Cavallo habló de esta estrategia para captar divisas que lanzó el oficialismo, del objetivo de la remonetización y dijo hacia dónde deberían ir.
"La remonetización en dólares requiere que se admita la multiplicación del crédito bancario en esa moneda por vía de la intermediación financiera con encaje fraccionario, tal como se lo admite para los depósitos en pesos", señaló.
Cavallo consideró que "la clave del crecimiento es que el ahorro interno sirva para financiar el mismo monto de inversiones capaz de ampliar la capacidad productiva de la economía".
Riesgos del desahorro
Advirtió que el objetivo del Plan Colchón "es que la demanda efectiva de servicios y de bienes de consumo es inferior a lo que sería de no existir impedimentos fiscales y regulatorios para que esos ahorros se utilizaran en la adquisición de bienes y servicios".
Y, si bien reconoció que es posible que algún efecto de este tipo exista dijo que no es de gran magnitud y "mucho menos un factor limitante de la reactivación que debiera acompañar al descenso de la inflación y el mejoramiento de los ingresos reales de la población".
Así, alertó que, "si produjera desahorro, el resultado sería un deterioro mayor de la cuenta corriente de la balanza de pagos, algo que va en contra del objetivo de que el Banco Central acumule reservas externas propias".

Los dólares del colchón deben ir a la inversión
Y señaló que más allá de si los tenedores de dólares ocultos deciden gastarlos en bienes o servicios, lo importante para el buen funcionamiento de un sistema que vehiculice el ahorro a la inversión.
"Es que el remanente no gastado de esos ahorros pueda dejar de estar en infracción y sea depositado en el sistema financiero", dijo Cavallo en el artículo de su blog.
Y agregó que, "además, será necesario que los bancos puedan hacer con esos depósitos todas las operaciones que están acostumbrados a hacer con los depósitos en pesos, fundamentalmente otorgar préstamos en dólares por los montos que excedan los encajes legales que impone el Banco Central".
Cavallo señaló que el vuelco al sistema financiero de los dólares regularizados comenzó a producirse desde que se aplicó el blanqueo del año pasado y probablemente continúe cuando los tenedores de dólares ocultos sientan que con las nuevas medidas han logrado reparar las infracciones tributarias y/o cambiarias de una manera sostenible en el tiempo.
El desafío de la remonetización
Consideró que, cuando se habla de "remonetizar" una economía bimonetaria, hay que entender que se trata de lograr que el crédito bancario, tanto en pesos como en dólares, aumente significativamente hasta alcanzar porcentajes varias veces más elevados que los que se observan actualmente.
"El proceso de remonetización requerirá inexorablemente la eliminación de las regulaciones restrictivas que impiden la expansión múltiple del crédito bancario en dólares", sostuvo. Pero advirtió que la práctica por parte de los bancos de otorgar préstamos en dólares se expandirá en la medida que el Banco Central vaya reduciendo las regulaciones restrictivas que se multiplicaron desde la eliminación de la convertibilidad.
Así dijo que los incentivos fiscales y regulatorios dispuestos por el ministro de Economía podrán tener algún efecto en materia de remonetización, pero alertó que "ese efecto será muy limitado mientras no se avance hacia la remoción completa de todas las restricciones cambiarias que aún subsisten para las empresas y no se habilite a los bancos a realizar con los depósitos en dólares el mismo tipo de intermediación financiera que con los pesos".



