Las reservas del Banco Central sufren hoy un doble golpe. Al habitual uso de dólares para pagar vencimientos u$s 25.000 millones en estos tres años se le sumó un goteo constante de depósitos en dólares en los bancos impulsado por el mismo cepo que debía suavizar el drenaje de las arcas. Los ahorristas que hoy temen una confiscación/pesificación de sus depósitos ya retiraron u$s 6.702 millones. ¿Sobrerreacción? Declaraciones como las del ex viceministro de Economía, Roberto Feletti, aseverando que el final del cepo se dará cuando se termine de pesificar la economía no suman confianza.

Si bien en 2010, el primer año de la gestión de Mercedes Marcó del Pont, el Centrla sumó reservas por u$s 4.222 millones, en 2011 tuvo un saldo negativo de u$s 5.814 millones por primera vez en el cilo K, en medio de una feroz fuga de capitales alentada por la desconfianza en el Gobierno.

Y este año, las reservas acumulan un rojo de u$s 1.300 millones pese a que el único autorizado para comprar dólares es el BCRA (y algunos importadores cuando Guillermo Moreno lo permite). Así, las arcas que conocieron su mejor momento a comienzos de 2011 cuando alcanzaron u$s 52.500 millones hoy están nuevamente a punto de perforar los u$s 45.000 millones.

Si bien el Central lleva adquiridos en el mercado de cambios unos u$s 8.800 millones en lo que va del año, desde el último desembolso del Boden 2012, que supuso un retroceso de u$s 1.715 millones en las reservas, no pudo sumar reservas. Además del goteo bancario y la cancelación de préstamos con organismos del exterior que se habían contraído en plena fuga de capitales, se suma una oferta de divisas cada vez más desdibujada como consecuencia del propio cepo que bloqueó la demanda. En septiembre, por ejemplo, el BCRA apenas sumó unos u$s 200 millones.

Los presagios para el cierre de este año indican que la merma será aún más profunda, con el pago pendiente del cupón atado al PBI en diciembre por u$s 3.500 millones. El Estudio Bein, por ejemplo, calcula que las reservas terminarán este año en u$s 43.500 millones, unos u$s 1.500 millones menos que el cierre del viernes pasado. Pronósticos mucho menos optimistas manejan algunos bancos de Wall Street como Bank of America-Merrill Lynch.

Según la entidad, las reservas no sólo terminarán este año en u$s 41.600 millones sino que bajarán a u$s 35.400 millones en 2013.

Según el banco, ese año se destinarán u$s 10.000 millones de las reservas para pagos de la deuda, un monto incluso superior al uso de fondos del BCRA en 2006 cuando el Gobierno pre-pagó al FMI. Caerán las reservas a pesar del rally de las materias primas porque el capital continuará saliendo de Argentina, dicen.

A pesar de los pronósticos optimistas con respecto al ingreso de dólares comerciales en 2013, y asumiendo que no se pagará el cupón PBI el año próximo, las reservas en el mejor de los casos y según el propio Gobierno quedarán estables. Es que está previsto tomar casi u$s 8.000 millones para pagar deuda, sobrestimando el monto de vencimientos, más otros u$s 2.000 millones para pagos a organismos. Así, se llevarán el 75% del saldo comercial esperado por el Gobierno.