La Bolsa de Comercio construirá una escuela en la Villa Papa Francisco

La Bolsa de Comercio de Buenos Aires tendrá su propia escuela primaria, que tendrá tres turnos, en la Villa Papa Francisco, asentamiento que el gobierno quiere transformar en un barrio.

La donación será al Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, ya que será una escuela pública más, pero el nombre del colegio podría ser Bolsa de Comercio. La licitación será en marzo y la obra finalizará antes de fin de año, mediante una inversión de $ 80 millones. Tendrá cuatro pisos, gimnasio, pileta, aire acondicionado, comedor, sala de juegos y todas las comodidades. "El futuro del país depende de la educación, y lo que queremos hacer con esto es igualar las oportunidades para todos", dice Adelmo Gabbi, presidente de la centenaria institución.

Los pasillos del colegio serán anchos y los espacios muy amplios, para incentivar a que los chicos se queden en la escuela, tal como propicia el gobierno porteño.

Marcelo Mendéndez, vicepresidente segundo de la Bolsa, dice que quieren dejar una huella, y no sólo hacer la inversión, por eso la idea es fomentar talleres extracurriculares en la escuela para enseñar a los chicos sobre el mercado de capitales, Incluso, que los mejores promedios puedan hacer algún tipo de pasantía en la Bolsa cuando necesiten tomar a alguien. "Queremos generar un punto de encuentro", propone el presidente del Grupo SBS.

Si bien la inversión que hace el gobierno en un colegio de estas características es de $ 80 millones, en la Bolsa se tienen fe en mejorar esta cifra, ya que cuando desde el Estado piden un presupuesto a una constructora, tardan tres meses en aprobarlo, otros tres meses en adjudicarlo y otros tres meses en pagarlo. Por lo tanto, las constructoras le tienen que pasar el precio más los nueve meses de intereses que tendrán la plata parada. Como la Bolsa puede pagar al instante sin tanta burocracia, apuestan a conseguir una mejor cotización y que las obras se realicen más rápido. "Me encantaría poder tener 100 escuelas de estas", se ilusiona Gabbi, quien se jacta de ser un gran cocinero de arroz (su secreto es que en lugar de hervirlo con agua, lo hace con champagne, aunque le salió bien la primera vez y luego nunca más le quedó igual).

La Bolsa realiza esta inversión con parte de lo recaudado por la venta de sus acciones de BYMA, entidad que está en proceso de integración con Caja de Valores, el Instituto Argentino de Mercado de Capitales y TecVal. La novedad en Caja fue el retiro por jubilación de Severo Rizzo, gerente general y el empleado más antiguo de la compañía. Entró en 1974 y, pese a sólo tener la primaria completa, conoce cada todos los rincones ahí, y se hizo muy querido por los empleados y clientes (agentes y bancos).

Ya no habrá más gerente general en Caja, pues se espera la integración total con BYMA, que es más compleja, ya que hay que integrar sectores como Administración, Contabilidad, Compras y Recursos Humanos. Además, Caja tiene a Alejandro Berney como CEO. Pero en Caja no será el único lugar donde cambie el gerente general. Próximamente se anunciará en uno de los bancos más importantes un cambio similar. Regresaría a la entidad un argentino expatriado, que hoy trabaja en ese mismo banco pero desde hace ocho años lo hace en Nueva York. El presidente de ese banco en Argentina continuará siendo el mismo.