Los activos argentinos volvieron a sufrir un duro revés en Wall Street, mientras los inversores mantienen una postura de cautela ante la proximidad de las elecciones en la Provincia de Buenos Aires.
El Gobierno, consciente de la volatilidad cambiaria, dejó en claro que la intervención directa será su herramienta principal para contener movimientos bruscos en el tipo de cambio. En la práctica, esto se traduce en que el Tesoro venderá dólares para sostener la divisa.
En la City, la medida provocó reacciones mixtas: críticas por la improvisación diaria del equipo liderado por Luis Caputo y aceptación resignada, bajo la consigna de "no queda otra".
En ese contexto, los ADR de empresas argentinas se hundieron más de un 5% en Nueva York, con. En la plaza porteña, el impacto fue más limitado, y sobre el tramo final de la rueda el índice pasó a terreno positivo. Por su parte, los bonos nominados en dólares también registraron pérdidas significativas, que superaron el 3%.
El mercado parece ya descontar un "escenario electoral muy negativo en la provincia de Buenos Aires" y, aunque podrían surgir oportunidades a partir del lunes, la volatilidad se mantendrá hasta el cierre de la semana. Lo que ocurra el lunes, en cambio, será otra historia.
La City analiza la jornada
Federico Filippini, Head de Research de Adcap Grupo Financiero, comentó que el anuncio de la intervención del Tesoro en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) tiene dos implicancias.
Por un lado, una mayor oferta en el mercado de cambios tiende a depreciar el dólar spot. Por otro, su ejecución implica una reducción de las reservas, "lo que impacta de manera negativa en los bonos globales". Es por ese motivo que los títulos en moneda dura operan en los niveles mínimos desde el último acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para Filippini, "esta caída podría limitar la capacidad del Gobierno de volver a los mercados internacionales, puesto que genera un efecto de retroalimentación sobre la demanda de pesos y la presión sobre el dólar".

En tanto, Juan Pablo Ronderos, socio de MAP, aseguró que, "la decisión refleja que el esquema previsto tras el acuerdo con el FMI se agotó de a poco. Con el regreso a medidas de emergencia, el desafío ahora es trazar una hoja de ruta de estabilización que pueda implementarse una vez pasadas las elecciones de octubre".
Para Iván Vizental, Head Strategist de Quinto, "el desgaste en la confianza en el Gobierno trasciende el caso de la ANDIS y se profundiza por la caída de la actividad, el veto a jubilaciones y discapacidad.
El estratega fue claro: "el oficialismo llega a las elecciones en su punto de mayor debilidad desde su asunción en diciembre de 2023. En este contexto, el resultado en PBA se perfila como un anticipo clave de lo que podrían ser los comicios generales de octubre y la nueva configuración del Congreso".
Por su parte, el asesor de inversiones, Gastón Lentini, comentó en declaraciones a este medio: "Parece que el mercado ya descuenta un escenario electoral muy negativo en PBA, aunque podrían surgir oportunidades a partir del lunes, cuando algunas cartas ya estén sobre la mesa", deslizó.
Para el experto, que la Argentina venda dólares en este contexto "no es positivo, aunque es comprensible que busquen controlar el tipo de cambio y, en consecuencia, la inflación".
Sin embargo, que el Tesoro se desprenda de dólares mientras el BCRA muestra reservas negativas y mantiene compromisos de compra pactados con el FMI "definitivamente no es una buena señal", advirtió.
El especialista reconoce que si bien ahora pueden ingresar dólares por exportaciones del sector de oil & gas, "algo que no ocurría años atrás", lo que realmente se necesita son divisas por inversión extranjera directa (IED).
Lentini analizó que los inversores extranjeros -al igual que quienes participan en el RIGI- "no sienten urgencia por colocar dólares en el país, ni mucho menos por esperar dos meses para decidir qué hacer con su dinero. Ese mismo principio quiero transmitir a los lectores: evitar decisiones impulsivas o emocionales. Independientemente de a quién se vote este domingo o en octubre, la primera regla del mercado es no perder plata, y la segunda: nunca olvidar la primera regla".
El objetivo: llegar al viernes
Para el asesor financiero Leandro Monnittola, la combinación de tasas reales persistentemente altas, un dólar bajo presión, una fuerte posición de venta en futuros y la reciente intervención del Tesoro en el MULC para contener el tipo de cambio "forman parte de una batería de herramientas destinadas a que esta semana concluya con cierta estabilidad".
Sin embargo, advierte que esto tiene un costo: "La percepción sobre la sostenibilidad del programa económico es incierta y su futuro, imprevisible.
Para el estratega, los inversores van a transitar la semana con un tipo de cambio bajo presión y contenido por varios frentes, mientras que la curva en pesos seguirá con tasas altas y estima mayormente ofrecida. En ese caso, serán las acciones argentinas las que más volatilidad tendrán de acá al viernes y poselecciones", concluyó.
Para Isabel Botta, Product Manager en Balanz, el golpe a los activos argentinos vino de la mano del aviso del equipo económico sobre la intervención en las bandas cambiarias por parte del Tesoro. Y es que a medida, que implica la utilización de reservas, "pudo haber sido percibida de manera desfavorable en un contexto de elevada volatilidad y a pocos días de las elecciones".
Para Botta y de cara a los próximos días, el mercado mantendrá el sesgo de cautela. "La cercanía del proceso electoral suele amplificar la volatilidad y concentrar la atención en la dinámica de reservas y en las decisiones de política económica", acotó.
Eric Ritondale, economista jefe de PUENTE, agregó: "Leemos el anuncio como una medida meramente transitoria, destinada a atravesar el período previo a las elecciones y contener la volatilidad cambiaria ante eventuales baches de liquidez. El impacto sobre los bonos soberanos en dólares debería ser limitado, siempre que la intervención se mantenga acotada en tiempo y en montos".



