FT: el Lobo de Wall Street se convierte en 'coach' de inversores

Jordan Belfort quien pasó varios años en prisión por vender acciones sin valor a inversores minoristas, ahora brinda asesoramiento bursátil para RagingBull, una plataforma estadounidense de negociación de acciones que ha sido cuestionada por sus agresivas estrategias de ventas.

Jordan Belfort se convirtió en mentor de RagingBull, una plataforma estadounidense de asesoramiento bursátil que ha generado críticas por sus agresivas estrategias de ventas. El exagente de Bolsa acabó en prisión por vender acciones de muy bajo valor a pequeños inversores.

Jordan Belfort se ganó el apodo "Lobo de Wall Street" por vender acciones que valían centavos a inversores minoristas desde Stratton Oakmont, la sociedad de bolsa que dirigió en la década de 1990 descripta por la Securites and Exchange Commision (SEC) como la "sala de calderas por excelencia". Fue enviado a prisión y se le prohibió asociarse con cualquier corredor, operador, compañía de inversión o asesor de inversiones.

Ahora, "compartirá sus sectores de trading favoritos" con los inversores minoristas y les enseñará cómo "aprender de sus errores" y "aprovechar las oportunidades" mediante una serie de videos, dijo RagingBull este miércoles. La compañía agregó que no estaría dando consejos sobre acciones, compañías o estrategias de inversión específicas.

Los delitos de Belfort se relatan en una película de 2013 dirigida por Martin Scorsese y protagonizada por Leonardo DiCaprio. Después de tras salir de prisión  en 2005 inició una firma de coaching en ventas.

El anuncio de su contratación se produce un día después de que el mercado de valores de EE.UU. alcanzara un nuevo máximo, lo que marca una rápida recuperación desde los mínimos de marzo que ha atraído un número récord de pequeños inversores, muchos de los cuales están operando por primera vez.

"El mercado se inundó de nuevas cuentas y operadores y muchos de ellos no saben lo que están haciendo", dijo Belfort.

RagingBull no está supervisado por los reguladores de valores de EE.UU. Y "no tiene licencia ni cumple los requisitos para brindar asesoramiento sobre inversiones", afirma la compañía en su sitio web. En cambio, un "equipo de expertos" sin experiencia en inversiones profesionales brinda capacitación online para suscriptores anuales que pagan hasta $ 2000, según la compañía.

Entre los tutores se encuentran Jeff Bishop, a quien la compañía describe como "un miembro vitalicio de MENSA, la sociedad de personas con alto coeficiente intelectual", y Jason Bond, un ex profesor de educación física que afirmó en un video promocional ser "conocido como el mejor entrenador de trading de acciones en el mundo entero .

La pareja lanzó la empresa con sede en Lee, New Hampshire en 2011.

RagingBull ha recibido críticas por haberle enviado a los clientes docenas de correos electrónicos promocionales diarios, por retrasos en el pago de reembolsos y por solicitar a los clientes que firmen acuerdos de no divulgación antes de recibir su dinero.

La compañía ha sido blanco de 148 quejas ante el Better Business Bureau de EE.UU., un grupo sin fines de lucro de defensa de los derechos del consumidor. RagingBull dijo que muchas de las quejas estaban relacionadas con problemas con el servicio al cliente y que "casi todas" se habían resuelto después de un reciente aumento de personal.

Keith Elliott, un trabajador de la construcción jubilado en Angleton, una ciudad en la Columbia Británica, intentó sin éxito 17 veces cancelar la función de renovación automática de un paquete de servicios que salía u$s 4000. Ha pagado a la compañía más de u$s 14.000 por capacitación durante los últimos tres años y contó que pocos servicios le resultaron útiles. "Definitivamente no gané dinero por culpa de RagingBull", le dijo a Financial Times.

Tom Steel, un jubilado en Palm City, Florida, pagó u$s 199 para que Bishop le diera cuatro ideas para hacer operaciones bursátiles, pero recibió solo dos. Su solicitud de reembolso fue rechazada hasta que presentó una queja ante el Better Business Bureau y el fiscal general de New Hampshire. "Estás constantemente bombardeado con correos electrónicos para registrarte en otras cosas que cuestan miles de dólares", dijo Steel.

El marketing de la compañía es "una máquina bien aceitada", dijo Sydney Budina, un agente de bienes raíces de Miami que pagó u$s 2999 en 2017 por consejos para negociar acciones biotecnológicas. Al año siguiente, se le volvió a facturar por la misma cantidad pese a que no participó en el programa. La empresa le ofreció un reembolso a cambio de firmar un acuerdo de confidencialidad, que él rechazó. Desde entonces, armó un sitio web para recopilar las quejas de los clientes de RagingBull.

La compañía dijo que los usuarios pueden darse de baja de los correos electrónicos promocionales y que su personal de servicio al cliente puede ayudar a las personas a desactivar la función de renovación automática.

"RagingBull no comparte recomendaciones sobre qué acciones comprar", dijo Bishop. “Enseñamos estrategias y permitimos a los miembros observar nuestras estrategias en tiempo real. Francamente, algunas operaciones simplemente no son ganadoras ".

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