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La duda acerca del nivel de las reservas internacionales sigue campeando entre los analistas que siguen las cuentas del Banco Central.

La preocupación final es acerca de la capacidad de mantener en pie los compromisos asumidos con el Fondo Monetario Internacional, que lucen lejanos a juzgar del cierre del mes pasado: durante mayo, el Banco Central logró acumular u$s 791 millones.

Sin embargo, el Gobierno se muestra confiado en que cumplirá las metas de acumulación de reservas, sino que salió a enfrentar lo que considera un intento de generar una devaluación de la moneda.

También sospechan y atribuyen supuestos errores de cálculo a un intento por imponer un freno a la actividad que, afirman, aplaque la demanda de dólares.

El Gobierno está seguro de que cumplirá las metas de acumulación de reservas y salió a enfrentar lo que considera un intento de generar una devaluación de la moneda.

Récord de precio dólar, no de cantidades

Un informe que circula en el gabinete económico advierte que en las próximas semanas se concretarán exportaciones de soja por unas 14 millones de toneladas, que por un valor de unos u$s 9000 millones, insuflarían aire a las reservas internacionales.

"El efecto del récord de exportaciones de oleaginosas y cereales se produjo por precio pero no por las cantidades y su comercialización se extenderá en el año".

"El efecto del récord de exportaciones de oleaginosas y cereales se produjo por precio pero no por las cantidades, cuya comercialización se extenderá en el año", sentencia el informe detallado sobre la situación de la reservas que llegó a manos del presidente Alberto Fernández y al que accedió El Cronista.

Según el análisis, los buenos precios del trigo y el maíz produjo un retraso en la liquidación de la soja, "que se espera se acelere a medida que se acerque la siembra, por la necesidad de liquidez para cubrir los costos", pronostican en el Gobierno.

"La liquidación de soja se acelerará en la medida que se acerque la siembra y los productores necesiten liquidez para cubrir los costos".

Fuentes oficiales indican que CIARA-CEC tiene hechos cálculos de que resta el ingreso de unos u$s 9000 millones correspondientes a exportaciones de soja y sus derivados.

"Se está observando una curva anual de liquidaciones más plana que la tradicional", sostienen.

Gasto en energía

Al aletargamiento del ingreso de las exportaciones de soja, el Central tuvo que remar también con el escaso saldo de acumulación de divisas en el mercado de cambios.

Atribuyen, como vienen indicando tanto el ministro de Economía, Martín Guzmán, como el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, a las erogaciones por el adelanto de importación de energía a mayores costos por el impacto de la guerra.

"En los primeros cinco meses se pagaron u$s 4700 millones por importaciones de energía, 135% más que lo estimado".

"En los primeros cinco meses del año se pagaron u$s 4700 millones por ese concepto, 135% más que lo estimado", reseñaron en el estudio reservado.

En rigor, los bajos niveles de las reservas ponen en tensión tanto el mercado cambiario como la visión de que un incumplimiento de las metas con el Fondo impondrán un salto devaluatorio, según la mayoría de los analistas.

"La idea es instalar que si faltan dólares va a ser necesario una fuerte devaluación o generar una recesión para frenar las importaciones", se quejan en el Gobierno, donde aseguran que ninguna de las dos hipótesis forman parte de la agenda.

"La idea es instalar que faltan dólares y que hay que producir una devaluación o de que hay que generar una recesión para disminuir la demanda de divisas. Ninguna de las dos medidas está en la agenda oficial".

"Mantenemos las proyecciones de acumulación de reservas -enfatizan-, con la disponibilidad de divisas necesarias para sostener el proceso de crecimiento por encima del 4,5% de crecimiento del PBI proyectado".

Metas con el FMI

El Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI, cuya primera revisión correspondiente al primer trimestre concluyó exitosamente, incluye una meta de acumulación de reservas por u$s 5800 millones durante todo el año, con un parcial de u$s 4100 millones para el segundo trimestre.

De acuerdo con el cálculo del mercado, el Central debería comprar más de u$s 100 millones por día hasta fines de mes para honrar esa cifra.

Pero en el Gobierno advierten de malos cálculos y, consecuentemente, errores en los pronósticos.

"Esa meta parcial incluye desembolsos del FMI, de organismos internacionales y las compras en el mercado oficial", reparan.

Si respecto de la debilidad de acumulación la justifican con el efecto de la demora de la soja y los aumentos de erogaciones para comprar energía, la apuesta a cerrar los números también proviene de la demora en los desembolsos de organismos internacionales.

Se trata de más de u$s 700 millones, que todavía no se concretaron por demoras en las negociaciones. Como ya lo había anticipado El Cronista, si esos fondos no ingresan en el trimestre se descuentan de la meta de reservas.

"Para cumplir las metas de reservas también se cuentan los desembolsos de organismos internacionales pendientes, que en caso de no prosperar se resta de las metas. Son unos u$s 700 millones".

"Ya no serán u$s 4100 millones sino una cifra ajustada por los desembolsos que no se concretaron", señalan. También recordaron que suma en la cuenta la devolución de pagos de capital que el país hizo al FMI y que ya ingresaron.

Finalmente, toman a favor de una menor salida de divisas el proceso de "recuperación del crédito comercial, que permite financiar la importación de insumos".