Las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR) están alerta por el futuro del sector. Están a la espera de las definiciones del Congreso sobre el Artículo 10° del Proyecto de Emergencia de Jubilaciones y Pensiones, que propone la eliminación del sistema que integran.
En este contexto, María Paula Atanasopulo, vicepresidenta de Argenpymes y prosecretaria de CASFOG, la cámara que nuclea a las SGR, respaldan a las pymes en el acceso al crédito, dialogó con El Cronista sobre la importancia del sector y la evolución del financiamiento productivo en la Argentina.
Destacó que "la SGR es una herramienta estratégica para la evolución de inversión en la economía argentina". Explicó que su rol es de garantizar ante un acreedor, un monetizador, que puede ser el mercado de capitales o sistema bancario.
En concreto, el sistema de SGR respalda financieramente a más de 100.000 micro, pequeñas y medianas empresas de diversos sectores y jurisdicciones del país, promoviendo el acceso al crédito y la inversión. "Esas pymes generan más de 510.000 empleos directos, con alto impacto en economías regionales y cadenas de valor estratégicas del país", señaló la directiva.
"Somos los que tenemos la potestad de no mirar solamente los números duros, que están obviamente registrados en las cuentas contables, en los balances, sino también la realidad concreta de la empresa y sus proyecciones a futuro", destacó Atanasopulo.

-¿Por qué es importante el sistema de SGR hoy en la Argentina?
-Nosotros somos los que vamos a responder ante el acreedor y, para eso, necesitamos hacer antes un análisis que va más allá de lo que ocurrió en la historia de la pyme. Lo que hacemos es acompañarla en el crecimiento y agregarle una mirada del proyecto, de la estrategia. Porque, por lo general, cuando vienen a buscar el financiamiento, lo hacen para pagar capital de trabajo, para un proyecto de inversión y, ahí, ponemos el foco, en la viabilidad. Entonces, trabajamos para incluirlos en el sistema de mercado de capitales y en las finanzas en general. Nos convertimos en un asesor financiero, que no solamente le da el crédito o ese aval puntual para un caso, sino que hacemos una consultoría y los llevamos de la mano hacia otros sectores donde hoy no están.
"Nosotros somos los que vamos a responder ante el acreedor en caso que una empresa no cumpla su obligación de pago", destaca Antoasopulo.
-¿Cómo ven hoy en día el desempeño del sector y a las pymes?
-Hay que tener presente que hoy las pymes exportan más de u$s 1500 millones anuales y consolidan la función del sistema con un vector de internacionalización empresarial. El modelo argentino se basa en un sistema de articulación público-privada, que se construye con aportes de capital privado con incentivos y supervisión estatal, lo que permite alinear objetivos de rentabilidad para el desarrollo federal. En esa articulación somos clave las SGR. Esto es muy importante en un sector, como el Pyme, que tiene un alto impacto en economías regionales y cadenas de valores estratégicos. Son el principal factor del empleo en la Argentina, entre el 60% y el 70% está concentrado en micro y pequeñas empresas. Entonces, el sistema de SGR tiene un efecto directo sobre el empleo y, por ende, en el consumo. Hay que tener una mirada no solamente en el económico, sino también en el reloj social.
-¿Hay más morosidad en el crédito pyme?
-En relación con la mora, la vemos en alza, pero de manera sectorizada, y, en ese contexto, el sistema de garantías es esencial porque permite a las empresas tener acceso fuentes de financiamiento respaldadas por un aval que entiende la problemática que pueden llegar a tener y pensar cuáles son los mejores créditos ara cada caso. Nosotros tenemos es una llegada muy personal a las firmas y nos adentramos en cada caso. Les armamos el plan de negocios, porque la pyme, muchas veces, es un emprendedor. Ellos también comprenden que no solamente un negocio sino también un identificador de posibilidades y de oportunidades para las personas que trabajan con ellos.
"Nosotros tenemos es una llegada muy personal a las firmas y nos adentramos en cada caso. Les armamos el plan de negocios, porque la Pyme, muchas veces, es un emprendedor", expresa la representante sectorial.
-Este último tiempo hubo mucho debate alrededor de la existencia de las SGR, ¿Creen que la sociedad conoce el rol que tiene?
-El sistema de SGR existe desde 1995, es relativamente nuevo. Nació con la sanción de la Ley 24.467, conocida como la "Ley Pyme". Poca gente sabe cómo funciona, entonces, esto para nosotros fue una oportunidad para explicar su importancia. Un dato que hay que difundir mucho es que, según la Oficina de Presupuesto del Congreso de la Nación, el costo fiscal anual de este sistema representa apenas el 0,017% del PBI, con un potencial muy positivo para la economía.
-¿Qué le parece que impulsaría más el segmento de las SGR y el crédito para las pymes hacia adelante?
-Un mercado de capitales y financiero más desarrollado, más profundidad financiera, son elementos clave. Eso y la consolidación del crédito como parte de nuestra economía. Sin dudas, si nosotros lográsemos un sistema de financiamiento con mayor presencia, el impacto sería de mayor productividad y de un aumento del empleo formal.




