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El reciente "experimento" del Banco Central (BCRA) con la eliminación de las Lefi generó un cimbronazo inmediato en el sistema financiero argentino. En apenas una semana, la política monetaria pasó de la intención de disciplinar el exceso de pesos vía Lecap a una corrección de emergencia con la vuelta de los pases pasivos.

Esto agudiza las dudas del mercado sobre el programa económico, con un impacto claro en el riesgo país y los activos argentinosen un momento en el que la credibilidad en la política monetaria se vuelve clave para sostener el equilibrio financiero.

Tal como sintetiza 1816 en su informe de este miércoles, el jueves pasado, con la liquidación de las Lefi, el BCRA expandió la base monetaria en $10 billones en un solo día, y el resultado fue tan rápido como previsible: "Derrumbe de tasas interbancarias y presión inmediata sobre el tipo de cambio spot", sostuvieron.

Sucede que los bancos quedaron con un excedente de encajes estimado en $5,5 billones, lo que llevó la tasa de caución diaria a niveles inferiores al 18%, muy por debajo del 29% que se registraba apenas unos días antes, cuando todavía estaban vigentes las LEFI.

Un problema de expectativas

Sin embargo, el intento oficial de ordenar la transición hacia un nuevo esquema dominado por Lecap "no logró anclar las expectativas", dice la consultora.

La licitación "flash" del Tesoro y, más importante aún, el regreso del Banco Central (BCRA) a los pases pasivos esta semana (con una tasa del 36%) evidencian que la desactivación de las herramientas tradicionales no generó el efecto buscado.

Esto suscitó un sin fin de cuestionamientos en la City. Inclusive desde sectores que defienden a capa y escapada cada posteo o cada anuncio de la gestión libertaria.

Lo cierto es que, a pesar de la explicación del ministro Luis Caputo en X, el manejo de la política monetaria tras la eliminación de las Lefi fue desprolijo e inconsistente. Esto porque, a pesar de que el Tesoro y el BCRA sabían que no era lo mismo para los bancos tener liquidez intradiaria que a siete o 30 días, avanzaron con un esquema que liberó una gran cantidad de pesos sin ninguna contención.

Las Lefi bajo la lupa

Pablo Repetto, jefe de Research en Aurum Valores, explicó en diálogo con El Cronista que el costo principal de este tipo de "desprolijidades radica en la pérdida de credibilidad en la comunicación oficial", un factor que el estratega considera clave para alinear expectativas hacia el futuro.

"Cuando la credibilidad se debilita, el Gobierno se ve obligado a sobreactuar las decisiones de política monetaria para recuperar confianza, lo que implica un mayor costo en términos de tasas de interés y, por ende, un impacto negativo sobre la actividad económica y el financiamiento del Tesoro", dice Repetto.

Además, el especialista asegura que se introduce una prima adicional "por riesgo de imprevisibilidad, que encarece todo el universo de instrumentos en pesos y genera contagio hacia otros activos debido a la incertidumbre", en un momento en el que, ni las acciones ni los bonos argentinos reflejan algún optimismo.

"Si bien quedó expuesto que no se anticipó un efecto que era previsible -como la reacción al desarme de las Lefi-, también se evidenció cierto pragmatismo en la reacción oficial para corregir el rumbo", reconoce Repetto.

Impacto en riesgo país y acciones

Por su parte, Adrián Yarde Buller, estratega jefe de Facimex Valores, agrega en declaraciones a este medio que, no estima que el mercado este ante un cambio en el sesgo de la política monetaria.

Para el experto, "más bien se está frente a un conjunto de medidas orientadas a corregir problemas de implementación en una transición compleja", o sea, el paso desde las Lefi hacia instrumentos del Tesoro con mayor duración.

Yarde Buller analiza que es "importante tener en cuenta que venimos de un sistema financiero que durante décadas no estuvo obligado a gestionar la liquidez con eficiencia", en particular, en los últimos años, marcados por un excedente constante de pesos y la presencia de un BCRA que ofrecía sistemáticamente instrumentos de remuneración overnight.

Este nuevo esquema "exige un proceso de adaptación que inevitablemente implicará una curva de aprendizaje, no solo para los bancos, sino para todo el sistema financiero", advierte Yarde Buller.

Por último, el estratega concluye que, mientras se logre corregir rápidamente lo observado en las últimas ruedas y los actores se ajusten al nuevo marco monetario, "no habrá un impacto duradero sobre el riesgo país ni sobre las valuaciones de los activos argentinos".

El mercado reaccionó en tiempo real

Agustín Turri, analista de Rava Bursátil, señala en diálogo con este medio que el desarme de las LEFIS era un movimiento que el mercado ya anticipaba, aunque lo que generó mayor incertidumbre fue la forma en que se llevó a cabo. "La implementación desordenada inyectó volatilidad de inmediato y tuvo un impacto directo en las tasas de interés", explicó.

Turri es claro: "Este tipo de transiciones bruscas genera inquietud en el mercado de capitales, que suele esperar mayor previsibilidad en los cambios de rumbo". Y aunque destaca que el ministro de Economía aclaró "rápidamente el panorama", el mercado reaccionó en tiempo real y cada señal oficial fue inmediatamente incorporada a precios.

En paralelo, Turri recuerda que la baja del riesgo país es un factor clave para mejorar el clima en el mercado, en particular en los bonos soberanos, que mostraron una reacción positiva. Sin embargo, "un repunte del riesgo país podría revertir ese avance, causar más volatilidad tanto en la renta variable como en el tipo de cambio, y empujar a los inversores a buscar cobertura en un contexto de mayor tensión financiera".

La licitación flash, clave

La licitación de hoy será clave entonces para medir el impacto: si los bancos muestran apetito por las Lecap, podría consolidarse una migración de la liquidez hacia plazos más largos. Pero si no lo hacen, el Gobierno podría verse obligado a reconfigurar nuevamente su estrategia.

Por último, queda en suspenso la posibilidad de avanzar con la unificación de encajes entre cuentas de Money Market y el resto de los depositantes, una medida que, de concretarse, podría presionar aún más a la baja la tasa de caución.

"Por ahora, lo único claro es que el intento de liberar la tasa sin un marco claro de intervención terminó por reforzar la necesidad de contar con instrumentos de control, aunque sea de manera transitoria", concluye 1816.