Marcelo Otermín es Chairman y CEO de ICBC Investments Argentina, la división de inversiones del banco de origen chino. Desde su posición, administra productos con carteras corporativas y para individuos.
En el marco de una presentación en Río Negro, Otermín conversó con El Cronista acerca del contexto macroeconómico y financiero, la demanda de los clientes y sus recomendaciones.
-Hay mucha gente queriendo hacer carry trade. La opción que barajó el Gobierno de un instrumento 'peso linked'podría ser una alternativa que facilite el carry trade al inversor que está en dólares, que quiere hacer una inversión en pesos apostando a que le va a rendir más que quedarse en dólares. Es una estrategia. El riesgo es que sale bien si el tipo de cambio va para abajo. O se mantiene, y sale mal si el tipo de cambio va para arriba. Uno puede trabajar contra el techo de la banda y puede ver el plazo al cual se puede invertir en pesos Pero hay que asegurarse un tipo de cambio de salida que esté más cerca del techo de la banda En ese caso La estrategia del carry trade es interesante. Si el tipo de cambio está más cerca del piso de la banda, el riesgo de que suba más alto y por lo tanto uno se asegura un tipo de cambio en el cual vaya a ganar en términos de dólares. Es una cuestión de riesgo: en $ 1100 no parece un tipo de cambio favorable a hacer carry trade; alrededor de $ 1250, es un tipo de cambio que por ahí incentiva un poco más la estrategia de riesgo.
"En la Argentina, con un nivel de riesgo no tan alto, se puede conseguir un buen retorno, del orden del 10% anual, cuando va a los EE.UU. se consiguen el 2% anual, bruto, antes de impuestos".
-¿Entonces hoy la estrategia de carry trade es una estrategia de riesgo?
-Es una alternativa de mucha gente que piensa en dólares o tiene objetivo en dólares, pensando cómo hacer un retorno para volver a los dólares. Ahora, para un inversor que tiene una estrategia en pesos, no es una estrategia porque el objetivo está en pesos y por lo tanto no tiene un descalce de moneda. Entonces, ahí hoy hay una estrategia de tasa fija, donde, medianamente, la expectativa de que la tasa de interés real sea similar a la curva CER, que está alrededor del 10%; pero si hay una expectativa de que la inflación desacelere más rápido, eventualmente podrías ganar más con tasa fija, con una Lecap que con un título indexado.

-Mencionaba en su presentación una serie de proyecciones muy optimistas, tanto por el contexto que pueda empujar la política o lo que ya viene siendo la praxis macroeconómica del Gobierno. Mencionaba un horizonte de seis años. ¿Cuál es su sugerencia pensando en esos plazos, otro mandato de Milei?
-Me parece que cuando uno tiene un buen retorno con bajo riesgo no vale la pena asumir riesgos. Entonces, si uno piensa en un gobierno que prioriza el superávit fiscal, eso significa que el crédito de ese soberano es un buen crédito. No hay muchos países en el mundo con un superávit fiscal primario importante o con un superávit financiero. Después, uno puede discutir cómo se computa la capitalización. Pero no hay muchos en el mundo, y es un buen riesgo de crédito. Y eso lleva a que, con un nivel de riesgo no tan alto, se puede conseguir un buen retorno, porque hoy 10% real anual es un muy buen resultado. Cuando uno va a los Estados Unidos, el retorno es de 2% real por año, bruto, antes del Impuesto a las Ganancias. Entonces, gana más atractivo la inversión local.
"Hoy el mercado ve que se prioriza el objetivo de bajar la inflación antes que acumular reservas. Entonces, se pone contento por julio, pero una vez que cobre ese cupón va a decir, "¿Cómo vas a pagar el de enero?".
-Pensando en otros tipos de inversiones, por ejemplo en renta variable. ¿Se terminó el rally o hay para crecer? ¿Puede una recalificación de la deuda cambiar el panorama?
-Nuestra estimación es que la Argentina tiene unas métricas macro financieras equivalentes a una calificación BB internacional, y hoy tenemos CCC. Entonces hay mucho para mejorar. ¿Qué es lo que ve el mercado? Que puede ser más lento ese proceso porque prioriza bajar más rápido la tasa de inflación, que hace resignar de alguna manera el objetivo de reservas del Banco Central, porque los dos objetivos colisionan. Entonces, si hoy se asegura el cupón de julio, el mercado se pone contento por julio, pero una vez que cobre ese cupón va a decir, "Bueno, ¿cómo me vas a pagar el de enero?, porque están los dólares del Fondo pero tener muchos pagos que hay que hacer". Y el mercado hace cuentas, y le gustaría ver que el Central vaya cumpliendo la meta de reservas netas, y que el Tesoro también tenga la posibilidad de comprar esos dólares para después pagar los bonos. Ese es el tema, entre inflación, reservas, prima de riesgo país, el juego a tres bandas que se está haciendo un poco más lento pero que es un objetivo para el mediano plazo.
-Mencionó una perspectiva política de consolidación del modelo y de las reformas en marcha y otros que hay que esperar a octubre.
-Nosotros vemos que históricamente cuando la economía está creciendo, con una inflación más o menos controlada y no tan alta, en este caso decreciente, los oficialismos tienden a ganar la elección, por más o menos margen, pero tienden a tener un buen resultado. Pierden con una economía en recesión, con la inflación disparada, más allá de cuestiones puntuales, como la de las candidaturas puntuales. Entonces, si la economía hoy, en el primer trimestre, viene creciendo un poco más del seis por ciento este año. Apunta redondeado en un 5%, y probablemente mantengas la tasa, quizás no tan alta, en los próximos años, por lo menos del tres por ciento. Con una inflación baja, le da mucha probabilidad a un oficialismo de seguir teniendo buenos resultados electorales.
Lo que está buscando el Gobierno es movilizar los dólares del "colchón". En el blanqueo de (Mauricio) Macri fueron unos u$s 123.000 millones; se estima que puede haber unos u$s 300.000 millones fuera del país y en el colchón, más de lo que hay adentro formalmente en el sistema financiero. Movilizar estos dólares, facilitar la circulación de estos dólares, tiende a que impulsen al nivel de actividad en una economía
-¿Puede funcionar el plan oficial para que se saquen los "dólares del colchón"?
-Lo que está buscando el Gobierno es movilizar los dólares del "colchón". En el blanqueo de (Mauricio) Macri fueron unos u$s 123.000 millones; se estima que puede haber unos u$s 300.000 millones fuera del país y en el colchón, más de lo que hay adentro formalmente en el sistema financiero. Movilizar estos dólares, facilitar la circulación de estos dólares, tiende a que impulsen al nivel de actividad en una economía que en la práctica es bimonetaria. Debería favorecer el nivel de consumo, el nivel de actividad, y hay que ir viendo cómo se desenvuelve el impacto en el sistema financiero. Porque hasta lo que tenemos hoy, el Banco Central como prestamista de última instancia, lo es en pesos, pero no en dólares. Entonces, con un sistema financiero que empieza a funcionar, con una proporción de dólares muy alta, como era en la convertibilidad, en algún momento hay que empezar a pensar una solución para el prestamista de última instancia en dólares. Eso lleva tiempo en acumular los dólares para fondear un esquema, por ejemplo, con fondos específicos, como en Ecuador.




