En silencio, el BCRA compra este mes bonos en pesos hasta $ 100.000 millones
Miguel Pesce intervino en el mercado de la deuda en pesos. Salió a sostener los precios e impulsó licitaciones del Tesoro. ¿Se puede repetir el corte de crédito como a Guzmán?
El crédito en pesos al Tesoro tiene un límite. En algún momento el mercado se satura y se produce el corte. Martín Guzmán puede dar fe de ello dado que lanzó un festival de deuda en su gestión que gatilló una crisis financiera doméstica entre junio y julio último. ¿Y ahora?
El Banco Central viene silenciosamente comprando deuda en la plaza local. Los montos no son significativos pero la intervención se amplió en las últimas jornadas.
Fuentes del mercado financiero aseguraron a El Cronista que "las compras en octubre ya ascienden como mínimo a $60 mil millones".
Los montos son muy inferiores a los $ 400.000 millones de junio, pero representan una luz amarilla en el tablero del comando económico.
Otros ejecutivos de la plaza local con llegada al equipo económico aseguran que la intervención oficial asciende a $ 100.000 millones en el mes.
¿Sigue el rally?: cuales son los desafíos que enfrentan los bonos para seguir subiendo
Hoy, licitación
La licitación de deuda de hoy que lanzó Eduardo Setti, el secretario de Finanzas, no será fácil de cubrir. Los precios de los papeles están débiles con escasa demanda.
El monto que busca cubrir es bajo, apenas $134 mil millones con el desafío para Setti que en su gran mayoría las letras que vencen están en manos privadas. ¿Qué tasa estará dispuesto a convalidar?
Este es un gran acertijo en materia financiera del año próximo y que amenaza el plan oficial de financiamiento y, por ende, el llegar a las elecciones presidenciales sin saltos bruscos en el mercado doméstico.
Las señales importan y mucho. En la última licitación, Setti convalidó tasas del 114% anual.
Si bien cubrió vencimientos, que el Tesoro se comprometa a cumplir con un costo financiero de tres dígitos preocupa más que alienta a los inversores. Las tasas de tres dígitos no son sustentables.
Uno de los trabajos emblemáticos del economista Guillermo Calvo se refirió a los "sudden stops", es decir en el freno repentino del flujo de fondos a una economía.
El observado en junio en la gestión de Guzmán, supuestamente experto en deuda, mostró la variable doméstica o de cabotaje del freno en el flujo de fondos. Y a decir verdad, no fue repentino.
El economista Pablo Guidotti venía alertando sobre esa delicada cuestión y las licitaciones de deudas previas a la crisis de Guzmán fueron mostrando la saturación de la plaza.
Una rendija abierta a la emisión es precisamente la compra de bonos o letras del Tesoro en el mercado secundario para que luego el vendedor de esos papeles vaya a las licitaciones.
Por ello las miradas del mercado están muy atentas al resultado de las licitaciones de deuda que realice desde ahora en adelante el Tesoro nacional.
Desde afuera
El Banco Central no puede participar en las licitaciones de deuda del Tesoro. Y tampoco financiarlo vía asistencias financieras o adelantos según además el compromiso cerrado con el FMI.
Una rendija abierta es precisamente la compra de bonos o letras del Tesoro en el mercado secundario para que luego el vendedor de esos papeles vaya a las licitaciones.
Desde el Banco Central no informan las intervenciones en el mercado de deuda en pesos, aunque trascienden en un mercado con volumen de negocios poco significativo.
Suben la tasa de la deuda en pesos pero los inversores aún desconfían
Saturación
La luz amarilla sobre eventual saturación del mercado preocupa por los vencimientos en pesos que existen en 2023 y el rojo financiero a cubrir del orden del 2,9% del PBI.
El reciente informe del staff del FMI incluye un párrafo especial sobre el financiamiento del 2023 calificándolo como "muy desafiante".
Incluye en ese sentido las dificultades en emitir deuda en pesos cuando los vencimientos se den luego del 10 de diciembre del 2023, cuando entre en escena el "fantasma del reperfilamiento".
La luz amarilla sobre eventual saturación del mercado preocupa por los vencimientos en pesos que existen en 2023 y el rojo financiero a cubrir del orden del 2,9% del PBI.
Este es un gran acertijo en materia financiera del año próximo y que amenaza el plan oficial de financiamiento y, por ende, el llegar a las elecciones presidenciales sin saltos bruscos en el mercado doméstico.
De todas maneras, hasta mayo próximo resta una eternidad. La mirada del mercado está puesta hoy en el nuevo test del equipo económico buscando financiamiento.
El accionar de bancos oficiales y el ANSES comprando Letras del Tesoro será clave para que pueda superarse en forma airosa el examen hoy.
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