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Tras la decisión del Banco Central (BCRA) de subir los encajes el lunes por la noche, fuera de las reuniones de directorio habituales de los jueves, las dudas sobre el resultado de la licitación del Tesoro hoy se disiparon.

El equipo económico se aseguró, por la fuerza, una renovación de como mínimo del 70% de los vencimientos. La cuenta es simple: dado que los bancos pueden utilizar las letras que se licitan hoy para cumplir con los requisitos de liquidez o encajes dispuestos por el BCRA, eso hace que la demanda de entidades financieras sólo por este rubro sea de $ 5,6 billones, el 70% del total de vencimientos que debe renovar el equipo económico.

Las tasas de interés se mantienen en elevados niveles. Las Lecap que vencen en septiembre ofrecen rendimiento del 75% anual en promedio, lo que refleja la iliquidez reinante en la plaza. Pero ayer hubo dato saliente: el BCRA estuvo comprando activamente el Boncap que vence en febrero del 2026, sosteniendo el precio y por ende evitando un alza de las tasas aún mayor en la previa de la licitación. El volumen operado se acercó al medio billón de pesos ($ 500.000).

Riesgo cero

El "riesgo cero" domina las decisiones de inversión. Hay dudas de todo tipo en la plaza local: obviamente el resultado de las elecciones es el principal, pero también reina la incertidumbre por el alcance del escándalo de los audios.

Además, hay productos sintéticos (venta de dólares contado, compra de Lecap o Boncap al 2026 y cierre de posición con compra de dólar futuro) que ofrecen altos rendimientos y sin embargo no atraen inversores. La razón: esos altos rendimientos se concretan siempre y cuando se cumpla rajatabla el funcionamiento de las bandas de flotación.

¿Qué pasaría con las bandas de flotación si LLA tiene un mal resultado electoral en PBA y a nivel nacional el 26 de octubre? Para los inversores, hay probabilidades no menores de que sean abandonadas en ese escenario de derrota del oficialismo.

Los bonos CER

Los bonos CER ofrecen retornos de la evolución de la inflación más 30 puntos porcentuales. Una perla en teoría. Pero es precisamente eso: teoría. La incertidumbre es tal que aún con semejante premio, los compradores escasean. El "riesgo cero" predomina. Todos quieren ver el partido desde afuera.

No todo es político: hay malestar en la plaza por la política monetaria del BCRA en los últimos dos meses. El apretón monetario es casi un ahogamiento. No es sostenible una economía con tasas del Tesoro por encima del 70% anual.

Y en caso de una complicación política adicional, subir las tasas aún más no sirve para contener al dólar. Al contrario, alimenta las preocupaciones del mercado por el impacto fiscal: el principal deudor de pesos de la Argentina es el propio Tesoro Nacional, por lo tanto, la principal víctima del aumento del costo del dinero.

El apretón monetario es casi un ahogamiento. No es sostenible una economía con tasas del Tesoro por encima del 70% anual.

No debería sorprender que el Tesoro logre un alto porcentaje de roll over en la licitación, mayor al 80%. Que sobren pesos no debería ser una mala noticia en el actual nivel de iliquidez del mercado. No se entiende aún como medidas del estilo de los encajes diarios que se le exigen al sistema financiero existen en un Gobierno que en teoría es pro mercado.

Duele más cuando el golpe proviene de amigos. Por ello el malestar reinante que una licitación con alta renovación no menguará.