En esta noticia
Este lunes entraron en vigor tres modificaciones clave en la política de encajes para los principales bancos. Se eleva en 5 puntos porcentuales el nivel exigido, se habilita la integración parcial con bonos de la licitación de hoy y, además, se introduce un cambio decisivo: el BCRA altera la forma de cálculo.
Hasta ahora los encajes se calculaban de forma mensual; desde hoy será diario. Eso implica que las entidades deberán mantener cada jornada el 50% de los depósitos inmovilizados como encajes. Ya no podrán hacer el ‘juego' de administrarlos a lo largo del mes. La consecuencia inmediata de este paquete es clara: las tasas en pesos continuarán en niveles elevados hasta las elecciones.
Tras la licitación de hoy, deberían quedar inmovilizados $ 22,7 billones. En julio, el monto de encajes era de $ 14 billones, pero la combinación del mayor requerimiento sobre cuentas remuneradas, la suba de cinco puntos porcentuales y el crecimiento de los depósitos empuja el total hasta ese nivel.
De ese incremento, tres puntos podrán cubrirse con nuevos títulos, aunque no se aceptan los que ya tenían en cartera. En consecuencia, los grandes bancos, entre dejar fondos inmovilizados sin retorno o colocarlos a interés, acudirán hoy a la licitación para demandar deuda.
Tasas altas por más tiempo
Por este paquete de medidas, de los $6 billones que podrían haber quedado liberados se volcará al mercado solo $ 1 billón. Por eso, las tasas este lunes luego de la licitación pueden bajar levemente de los niveles elevadísimos de 70% anual, pero como el apretón monetario es tan severo en términos generales, van a continuar altas.
Además, como la integración de los encajes pasa a ser diaria -ya no pueden compensar dentro del mismo mes- desde este lunes deberían tener todos los días este saldo de $22,7 billones encajado.
La señal es clara: ‘hasta las elecciones vamos a sacar pesos como sea'.
La última semana de julio el dólar oficial estuvo sólo a 5% del techo de la banda, que es solo un límite teórico, arbitrario, que marca que siempre que el dólar esté dentro de estos valores no habrá intervención directa del Banco Central (BCRA). El equipo económico no puede permitir que aumente el dólar a esos niveles. El riesgo es muy elevado: tener que salir a vender dólares de las reservas.
Menos pesos en circulación implican: menor presión sobre el dólar y tasas de interés altas. Con estas medidas la señal es clara: ‘hasta las elecciones vamos a sacar pesos como sea'.




