Pese a que el Banco Central (BCRA) anunció este lunes la firma del swap con EE.UU. por unos u$s 20.000 millones y en un contexto en el que faltan solo cinco ruedas para las elecciones, el dólar sigue al alza en Argentina. No obstante, recortó un poco la fuerte suba inicial a pocas horas del comunicado del regulador monetario.
Todo indica que, por más que el país del norte venda dólares en el mercado oficial y anuncie un intercambio de monedas para apuntalar las reservas, el apetito dolarizador local seguirá fuerte hasta el 26 de octubre.
El dólar opera al alza este lunes en el mercado mayorista y llegó a cotizar a $ 1466 para la compra y $1475 para la venta. Marcaba una suba de 1,4% respecto del viernes y el minorista trepaba en igual medida hasta los $1495 vendedor en el Banco Nación.
Quedó al borde de los $ 1500, pero a pocas horas del anunció ambos recortaron al alza a menos de la mitad: ahora trepa 0,3% el mayorista y opera a $ 1451 para la compra y $ 1460 para la venta, en tanto que el Banco Nación trepa 0,7% y cotiza $ 1485 vendedor.
El Contado Con Liquidación trepa 0,6% hasta los $ 1543 y el blue se vende a $1490 en las cuevas (+0,3%). Se trata de una suba generalizada, salvo en el MEP, donde se observa una leve caída de 0,6% hasta los $ 1530.
Estamos en la recta final hacia las elecciones y, aunque este acuerdo le da aire al Gobierno, la demanda de cobertura va a persistir. "El dólar es el actor principal de la película y ni el swap ni los mensajes oficiales logran calmar la demanda. Va a seguir hasta el 26 de octubre", dice el analista financiero Daniel Pesalovo.
"A pesar de todos los anuncios, apoyo y hasta intervención, acá estamos de nuevo con el Fx operando a nada del techo de la banda cambiaria. Quedan cinco ruedas a todo vapor", dice al respecto el economista Gabriel Caamaño en un posteo de la red social X.
Y explica que esto se debe a que "las dudas, que no son nuevas, son sobre la sustentabilidad de este régimen monetaria-cambiario post elecciones". Por eso considera que no cesa el apetito por la cobertura.
Pesalovo coincide con esta mirada al afirmar que "los ahorristas activan la estrategia de cobertura porque, si bien esto da algo de aire al Gobierno, no calma la trama". Para él, el swap es más que nada un mensaje político que económico.
"El hecho de que sea una línea contingente y no un salvavidas inmediato también tiene que ver con esta dinámica. El mercado no espera ver los dólares ya y eso en Argentina hace que los inversores sigan el calendario más que los gestos de Washington", dice.
Por otro lado, si bien la considera una jugada audaz, dice que es un gesto de debilidad por parte del Gobierno y no altera la dinámica estructural y anticipa que la verdad va a llegar realmente el domingo en las urnas.
"El mercado lo que dice a través de los precios es que a partir de las elecciones va a haber un cambio fuerte en el Gabinete y en la política financiera", sostiene. Para Pesalovo, "los dólares son siempre escasos en la Argentina, pero los votos pueden valer mucho más".
No obstante, Gustavo Quintana. de PR Operadores de Cambio observa que el anuncio del swap "parece haber generado cierta cautela", porque indica mayor poder de fuego del BCRA para intervenir.




