Dólar blue: pocas operaciones y temor a allanamientos en la previa de las elecciones

Las cotizaciones de los dólares paralelos muestran variaciones moderadas este viernes, última jornada hábil previa a la segunda vuelta. Sobre todo, en el mercado informal, donde se registran pocas operaciones, en medio de los controles y allanamientos que ha estado realizando el Gobierno en las "cuevas" y financieras.

El dólar blue muestra disparidad en su cotización. En gran parte de portales web (siguen a una misma fuente), desde la jornada de ayer figura sin variación, en $ 950 en la punta de venta. Sin embargo, en las casas de cambio informales de la ciudad de Buenos Aires lo venden alrededor de los 1000 pesos.

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En tanto, los dólares financieros registran bajas moderadas, en medio de una fuerte caída de los bonos de referencia. El precio del MEP a través del bono GD30 y el contado con liquidación (CCL) mediante Cedear retroceden 0,3% y 1% para ubicarse apenas por debajo de los $ 855 y $ 861, respectivamente.

QUÉ ESTÁ PASANDO

"El mercado está roto. No se está operando normalmente. Los vendedores mayoristas del blue se retiraron en estos días porque fueron advertidos de que en caso de operar los van a allanar. Igualmente, hubo algunos allanamientos, como el que se le hizo a Fariña y a algún otro más", comentó un operador.

En cuanto a los precios, señaló que hay cierta dispersión. Detalló que si una persona quiere comprar, por ejemplo, 1000 dólares, los consigue. Pero si quiere hacer una operación de 10.000 o 20.000 dólares, "ahí ya se complica o el precio es más alto porque hay que salir a conseguirlo a algún otro lugar".

Los operadores sostienen que en los últimos días el mercado ha estado operando de esa manera debido a la retirada de gran parte de los vendedores mayoristas por temores a ser allanados y estiman que podría "normalizarse" a partir de la próxima semana, después de que se definan las elecciones.

Las órdenes de allanamiento cesarían después de los comicios porque es una herramienta que utilizó el Gobierno durante la campaña electoral para intentar calmar las fuertes tensiones cambiarias. Su objetivo es reducir el nerviosismo y que el mal humor social por la suba del precio del dólar no le juegue en contra en las urnas.