

Greylock Capital Management es un fondo de alto riesgo que tiene su antecedente con la Argentina. Liderado por Hans Humes, este fondo que tenía bonos en default argentinos, ingresó recién en el segundo canje lanzado en 2010 luego de desistir en 2005. Humes incluso lideraba un comité de bonistas que tenían títulos de deuda locales. En la mesa chica de este fondo, que también lideró el canje de deuda de Grecia recientemente, trabaja un argentino, Diego Ferro. Actualmente es uno de los tres socios de la firma junto a Humes y actúa también como portfolio manager. Greylock maneja u$s 500 millones en deuda en distress y de alto rendimiento en mercados emergentes. En diálogo con El Cronista, Ferro indicó que el Gobierno tratará de ganar tiempo (apelando) o buscará la forma de evitar pagarle a los acreedores que ganaron el fallo en EE.UU. Dice que si el país quiere reintegrarse al mercado de capitales, eventualmente deberá arreglar con los fondos. Pero en el corto plazo no es pesimista por la deuda performing (la que se paga con regularidad) e incluso cree que hay que comprar a estos precios de los bonos. No veo a este Gobierno incumpliendo con la deuda, afirma.
El mercado, quizás como el Gobierno argentino, creía que la Corte de Apelaciones iba a fallar a favor del país. ¿Se subestimó el poder de los holdouts?
No creo que el mercado tuviera este tema como uno de los principales a la hora de evaluar el riesgo argentino (pesificación, cepo cambiario, precio de la soja, contexto internacional son mucho más relevantes para la mayoría de los operadores). Este es un tema complejo, que pocos esperan se resuelva claramente a favor de una u otra parte a corto plazo. Es cierto que el gobierno esperaba un fallo a favor, pero para los que prestamos más atención al proceso se podía ver que el tono del Juez Griesa era más firme, y los argumentos usados por los holdouts (el pari passu) bastante creativos como para poder conseguir un fallo favorable. A nosotros no nos sorprendió el fallo (quizás sí el que haya sido tan a favor de los holdouts); si bien nos sorprendió la reacción un poco desmedida del mercado.
¿Hay peligro de que el Gobierno ingrese técnicamente en default? O cree que la apelación del Gobierno podría llegar a la Corte Suprema, algo que muchos descartan.
No creo que el gobierno quiera entrar en un default técnico, y su estrategia desde el comienzo ha sido tratar de demorar el proceso legal e interponer recursos para que los holdouts se cansen de esperar cobrar. El problema es que los holdouts en este caso son grupos profesionales que están acostumbrados a esas tácticas, y saben como mantener la batalla por mucho tiempo. Aun si llega a la Corte Suprema, dado el tono del fallo de la corte de apelaciones sería un poco sorprendente que le dieran la razón al gobierno. Pero esa instancia puede hacerle ganar al gobierno uno o dos años más, algo consistente con su estrategia desde el comienzo (diseñada por sus asesores legales, Cleary).
¿Cree que el Gobierno debería rearmar su estrategia y presentar un plan de pagos a estos acreedores?
Al haber conseguido fallos en primera y segunda instancia, es muy difícil que estos fondos no terminen cobrando en algún momento en la medida que el país quiera reintegrarse plenamente a los mercados de capitales internacionales. Hace un tiempo que la Argentina se financia con recursos internos (ANSeS, Banco Central), así que puede ignorar los fallos. El último complica los pagos, pero el país puede seguir interponiendo recursos y demorando la hora de cumplir. También puede tratar de diseñar formas de pago o emisión no pasando por EE.UU. Pero eventualmente la Argentina va a tener que resolver el hecho de que un juzgado federal de Nueva York decidió que se le debe un monto grande a un grupo de inversores. Eso no desaparece con el tiempo y tiene valor económico.
¿No sería injusto para otros bonistas que sí aceptaron el canje de deuda en 2005 o en 2010?
Argentina hizo una oferta de restructuración unilateral y bastante agresiva (podemos justificar la estrategia dada la crisis del 2001, pero podría haber sido consensuada en vez de unilateral). Mucha gente aceptó, y desde entonces recibieron puntualmente los pagos prometidos por Argentina en 2005. Más gente se sumó en el canje del 2010. Nadie obligó a esa gente a aceptar esas ofertas; algunos no lo hicieron, fueron a un juez y argumentaron que Argentina había prometido devolver el valor original y someterse a la ley de Nueva York; y el juez Griesa les dio la razón. Estos inversores no han recibido nada desde el canje, y vienen gastando plata en abogados para defender su caso. No me parece un tema de justicia o no, es un tema de estrategias distintas para lidiar con el hecho que Argentina decidió no pagar su deuda externa a fines del 2001.
Tanto el juez Griesa como los abogados demandantes dicen que el país podría pagar al tener u$s 45.000 millones en reservas. ¿Coincide con esa lectura?
El tema de los holdouts es un tema más político que económico. No sólo es un monto que se puede pagar, sino que resolviendo este tema se podría esperar una reducción del riesgo país ya que la Argentina no tendría ningún inconveniente legal para emitir deuda en el mercado de EE.UU. como cualquier otro emisor de la región (Bolivia, por ejemplo, emitió por debajo del 5% en dólares hace unos días).
¿Cómo cree que se resolverá esto? ¿Argentina arreglará con los fondos pagando lo que piden o cree que pateará el tablero e intentará esquivar los pagos?
Yo creo que Argentina va a seguir tratando de demorar el proceso legal, y si no puede quizás trate de hacer los pagos desde una jurisdicción segura que no esté al alcance del juzgado de Griesa. No veo a este gobierno no cumpliendo con sus obligaciones externas, porque siempre fueron muy claros que esa era una de sus prioridades. Personalmente pienso que cuanto antes se resuelva este tema (y el Club de París) va a ser mas fácil reintegrarse al sistema financiero internacional (algo que le haría bien al país, que parece estar necesitado de divisas dado las recientes políticas cambiarias).
Ustedes tienen en cartera bonos argentinos performing. ¿Cuál es la recomendación ante este escenario para los inversores?
Si tenemos bonos, y no creemos que a corto plazo el gobierno haga nada que ponga en peligro los pagos a recibir en los próximos meses. Por eso nos parece que la caída de precios representó una oportunidad para incrementar posiciones, y no venderíamos a estos precios.


