

"Hubo un consenso muy fuerte de que la Argentina no es Ucrania ni Venezuela y que su situación económica está lejos de ser parecida a la de estos países", comentó Walter Molano, economista jefe de BCP Securities, al retratar el clima que tomó el seminario sobre la Argentina organizado por la Asociación de Inversores en Mercados Emergentes (EMTA, por su sigla en inglés) el viernes pasado en Nueva York, del cual el economista participó como moderador.
El encuentro, que fue patrocinado por Puente, reunió a inversores y analistas para discutir acerca del estado actual y el futuro de la economía argentina. Hubo una suerte de consenso entre los panelistas en reconocer las medidas que está tomando el Gobierno en el ámbito internacional -como el acuerdo que selló con Repsol- junto con la gestion del Banco Central bajo el mando de Fábrega. Pero también remarcaron que el Gobierno deberá resolver el déficit fiscal para atacar la inflación.
Además de Molano, el seminario contó con la presencia de Arturo Porzecanski, profesor de la American University, Casey Reckman, analista de Credit Suisse, Vladimir Werning, director de JP Morgan y el economista Guillermo Nielsen.
Para Molano, la Argentina tiene desbalances que en algún momento va a tener que atender. "El problema que fue mencionado como central son los subsidios a la energía, que fomentan el déficit fiscal y la monetización de la economía, lo que impulsa la inflación y las distorsiones en el tipo de cambio. La solución pasa por ahí", explicó Molano en diálogo con El Cronista, al destacar que las cuestiones macroeconómicas fueron el centro de las discusiones en un auditorio que contó con asistencia perfecta.
"Vemos algunos pasos en la dirección correcta, como el compromiso con la agenda internacional y una gestión de la política monetaria más activa. Sin embargo, nuestra preocupación principal es que, en ausencia de una estrategia de lucha contra la inflación que incluya un ajuste fiscal significativo, podríamos ver una mayor presión sobre el peso a fines de este año. De lo contrario, el Gobierno no se estaría ocupando de las cuestiones claves de fondo", advirtió Casey Reckman, analista de Credit Suisse, en declaraciones a este diario.
En relación a cómo veían los panelistas el futuro cercano del país, Arturo Porzecanski admitió haber pintado el escenario más sombrío. "Cuando la gente regrese de sus vacaciones de carnaval se va a encontrar con precios más altos, lo que va a influir en las paratiras, por lo que el ambiente va a estar muy caliente. Al contrario de lo que sucedió años anteriores, que las empresas antes podían ganar bien y compensar a los trabajadores por la inflación y el Gobierno también contaba con recursos suficientes para dar aumentos, ahora la recaudación no alcanza. Esto deja en claro que nadie podrá aspirar a un 35% de aumento salarial para compensar la inflación", explicó Porzecanski a El Cronista.
Aunque el aumento de tasas de interés ayudó a estabilizar el mercado cambiario, este es un factor que elimina el poder crediticio y los márgenes de inversión. "Esto afectará el nivel de actividad. Habrá que ver cuán severa será la recesión este año", agregó Porzecanski.
El juicio que la Argentina mantiene con los holdouts en la Corte Suprema de Estados Unidos, que siempre se mantiene en la agenda de preguntas sobre la Argentina, también fue parte de la discusión, aunque en segundo plano. De acuerdo a Vladimir Werning, la Corte va a aceptar el caso argentino y además pedirá la opinión del gobierno norteamericano. Adelantó que habrá otros gobiernos además del francés que apoyarán la posición del país, lo que convencerá al máximo tribunal de que se está planteando un problema de alcance internacional.


