Los bonos argentinos en dólares se desangran, con caídas del 4%, tras el dato de inflación
Fuerte baja en los bonos que caen tras el dato de inflación. El mercado teme por riesgos políticos internos. También hay un efecto contagio por la volatilidad internacional y temores sobre la quiebra de Credit Suisse.
Los bonos argentinos se desploman más del 4% el miércoles. La caída se da luego de un muy mal dato de inflación publicado el martes y en el que la misma superó el 100% interanual.
Las bajas de la deuda se dan en una jornada de volatilidad en EE.UU. y en el que se teme por nuevas quiebras bancarias, con el ojo puesto en Credit Suisse que se desploma 27% y arrastra a los bancos europeos.
A su vez, también se dio a conocer el dato de inflación al productor en EE.UU., el cual fue mejor de lo esperado, aunque no mejoró el humor de los inversores.
Calificadora pone en perspectiva negativa a los bancos de EE.UU.
Selloff en bonos
Todos los tramos de la curva argentina se desploman a comienzo del miércoles.
Los Globales a 2029 y 2030 caen 4,1% y 3,7% respectivamente, mientras que los bonos a 2035 y 2038 retroceden 3,8% y 3,34% respectivamente.
En el extremo más largo también se ven fuertes bajas, con descensos de 3,5% y 3,4 por ciento.
En el acumulado de la última semana, los bonos bajan 10% en promedio, a la vez que retroceden hasta 15% en el último mes.
Con esta baja, los bonos vuelven a operar con paridades debajo del 30% a la vez que los rendimientos se disparan y la curva se inclina aún más negativamente.
Esto implica que el mercado desconfía de la capacidad y/o voluntad del Gobierno de poder hacer frente sus compromisos de deuda.
Con esta baja, el riesgo país se vuelve a disparar y se ubica en 2300 puntos.
El operador de bonos de un banco local explicaba que la baja en los bonos argentinos se debe fundamentalmente a una potencial crisis política tras el mal dato de inflación.
"El dato fue muy malo. El hecho de que la Argentina haya alcanzado un 102,5% interanual, y que haya estado por encima de lo que esperaba el mercado, lleva indefectiblemente a riesgos políticos, los cuales son canalizados en el mercado de deuda en dólares con mayores bajas. La tensión esta y el mercado lo presiente. Hay que ser cautelosos", comentó el operador.
Fuerte selloff en Wall Street
Las debilidades de los bonos se dan en un dia complicado para las acciones en Wall Street. Tanto el Dow Jones, el S&P 500 como el Nasdaq muestran debilidades el miércoles.
El Dow Jones baja 1,8%, seguido por el S&P500 que cae 1,85% y el Nasdaq que retrocede 1,4 por ciento.
En el Viejo Continente también se ven nuevas debilidades, con pérdidas en los índices de 3,3% medido por el Stoxx50.
La bolsa de España es la que más cae, perdiendo 4,1%, seguido por FTSEMIB de Milán que baja 3,77%.
Dudas con Credit Suisse
Las fuertes bajas en las bolsas se dan a causa de temores sobre la estabilidad del gigante en el sistema bancario, Credit Suisse.
Las acciones del banco suizo se desploman 21% el martes y operan en mínimos históricos, cayendo 97% desde sus picos.
A su vez, los seguros contra default del banco también se dispararon por encima de lo 600 puntos básicos, a medida que se teme sobre la estabilidad del mismo.
Esta volatilidad sobre el banco provocó un efecto contagio en el resto de las bolsas europeas y en Wall Street.
La caída en las acciones del banco suizo se produjo después de que el presidente del mayor accionista de Credit Suisse, Saudi National Bank, dijo en una entrevista televisiva de Bloomberg que el prestamista no estaba considerando aumentar su inversión porque desencadenaría reglas regulatorias.
Saudi National Bank posee el 9.9% de Credit Suisse.
La intensificación de los problemas en Credit Suisse se produce días después de que la quiebra de dos bancos importantes en los Estados Unidos, lo que aumenta las preocupaciones de que las instituciones financieras estén luchando por hacer frente a los fuertes aumentos en las tasas de interés de los bancos centrales durante el año pasado.
Menos inflación
El dato positivo del día es que los precios al productor de EE.UU cayeron inesperadamente en febrero.
El índice de precios al productor cayó un 0,1% respecto al mes anterior y aumentó un 4,6% respecto al año anterior, según datos publicados el miércoles por la Oficina de Estadísticas Laborales.
Excluyendo los componentes volátiles de alimentos y energía, el llamado IPP subyacente se mantuvo sin cambios con respecto al mes anterior.
La caída en el PPI reflejó disminuciones tanto en bienes como en servicios.
Los datos llegan solo un día después de que el índice de precios al consumidor mostrara una inflación persistente, impulsada por un mercado laboral fuerte.
Cuando se combinan con el IPC del martes y la agitación en el sector bancario, los datos presentan un panorama complicado para los funcionarios de la Reserva Federal mientras deliberan si extender los aumentos de las tasas de interés en la reunión de la próxima semana.
La inflación se mantuvo persistentemente alta, lo cual obliga a la Fed a seguir subiendo la tasa.
Sin embargo, en la otra vereda, la volatilidad en el sistema finan cierto americano provoca a que no estén dadas las condiciones para que se materialicen tales subas o de que se sostenga la agresividad en la suba de tasas.
En ese sentido, el dato de PPI de hoy viene a confirmar una expectativa de menores subas de tasas ya que hay una señal de que la inflación se estaría moderando.
Esta expectativa de menores subas de tasas se observa fuertemente en el desplome de las tasas más cortas dentro de la curva americana a 2 años, la cual colapsó a 3,8% desde los casi 5%
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