El flamante Bonte 2030 sale este miércoles al mercado secundario. La mirada de los operadores estará sobre la tasa de este bono que desde su anuncio captó toda la atención debido al formato (pagadero en pesos, pero suscribible en dólares) y sus destinatarios (inversores extranjeros, por primera vez en siete años). La expectativa apunta a una compresión de tasas.
La performance del título de deuda toma un tono mayor tras lo sucedido la semana pasada: el 29,5% de TNA con la que se licitó por cinco años de vigencia resultó muy superior a lo esperado por los analistas, cuyo consenso la ubicaba en torno al 25%, lo que denota que los inversores extranjeros, aunque muestran interés por la Argentina, mantienen cautela.
La tasa del bono, que en el mercado secundario cotizará con el ticker "TY30P", también podría servir de guía para el resto de los títulos en pesos. Además, la demanda será fundamental para analizar el lanzamiento de otro instrumento similar para captar más dólares para las reservas, afirmaron altos funcionarios del equipo económico del Gobierno ante El Cronista.
La City prevé menos tasa
"Para este bono, proyectamos entre 27% y 30% de TIR, que sería una compresión de entre 150 y 400 puntos. La valuación al momento del put, en mayo de 2027, nos da que la TIR debería ubicarse en torno al 27%, consistente con una tasa real de la curva CER cercana al 10% y expectativas de inflación promedio de 16% anual a la fecha del put", afirma Alejo Rivas, estratega en Balanz.
De acuerdo con Rivas, cuando se extiende la proyección de tasas del título hasta el momento de su vencimiento, en mayo de 2030, da como resultado una TIR de alrededor del 30% anual, cercana a la tasa de colocación, debido a que "entra a jugar el riesgo electoral y los distintos escenarios posibles sobre la inflación".

Alan Versalli, analista de research de Cocos Capital, también prevé que la tasa comprima al salir al mercado a partir de mañana porque empezará a arbitrar con el resto de instrumentos en pesos. Al ser una emisión off shore, agrega, en principio arbitró con la curva en dólares, pero apenas arranque en la plaza bursátil el rendimiento debería ajustarse al resto de la curva en pesos.
"El Tesoro tenía incentivos para dar un premio en la licitación dado el prontuario argentino y el retorno a los mercados internacionales con un bono en pesos a tasa fija. En ese sentido, esperamos que comprima hacia la tasa del Boncap T15E7, dada la opcionalidad del Bonte a 2027. Es decir, en torno al 28% de TEA, por debajo del 31% de TEA con la que se licitó", precisa Versalli.
El analista financiero Adrián Moreno coincide en prever una compresión de rendimientos tras salir al mercado secundario, ya que la tasa con la que se colocó el miércoles pasado fue un "premio alto" para atraer a los inversores extranjeros a adquirir deuda argentina luego de malas experiencias del pasado reciente con tenencias de título similares.
"Este bono actuará como referencia para la tasa fija. Será clave seguir de cerca el desempeño. Que pudiese comprimir su rentabilidad sería plausible, considerando las referencias del tramo largo de la curva de bonos en pesos y la posibilidad de que la inflación del quinto mes del año se convierta en el nuevo menor nivel de la era Milei, como lo prevén varias consultoras", sostiene.



