

La ultima semana se conocieron datos dispares sobre la economía americana, haciendo que se dude sobre las próximas decisiones de tasa de la Reserva Federal. El mercado descuenta una baja de un cuarto de punto.
La contratación de los Estados Unidos y el crecimiento salarial no alcanzaron las estimaciones en septiembre. Esto ejerce más presión sobre la Reserva Federal (Fed) para que reduzca las tasas de interés por tercera vez este año, especialmente debido a una serie de datos decepcionantes la semana pasada.
En concreto, la moderación del crecimiento en los salarios, junto con la creación de empleos más débiles y decepcionantes datos del sector manufacturero empuja a que la Fed reduzca el costo del dinero ante los temores y riesgos de una recesión en el corto plazo.
La guerra comercial entre China y EE.UU., la desaceleracion económica en Europa y débiles datos economicos en Estados Unidos hacen que las probabilidades de ver una recesión crezcan. De hecho, según la encuesta realizada por The Wall Street Journal, la probabilidad de ver una recesión en el país del norte alcanzó su mayor nivel en toda la era Trump, rozando niveles de 40%.

Creación de empleo menor al esperado
El empleo no agrícola aumentó en 136,000 en septiembre, en comparación con las expectativas de consenso de 145,000, mientras que la cifra de agosto fue revisada al alza. La tendencia de tres meses en la contratación se desaceleró a 151,000 en septiembre en comparación con 171,000 en agosto. Por su parte, los fabricantes vieron 2.000 recortes de empleos, continuando una tendencia débil que ya fue marcada por la contracción más profunda en el índice de empleo manufacturero ISM.
“Si bien el presidente de la Fed, Jerome Powell, todavía describió el crecimiento del empleo como ´sólido´ en su última declaración, existe la preocupación de que los indicadores de contratación estén apuntando a una mayor debilidad en el futuro. Esos indicadores incluyen los índices de empleo recientemente publicados tanto en la industria manufacturera como en la no manufacturera, así como la encuesta de intención de contratación realizada por el Conference Board , explicó Janet Mui, economista global del fondo de inversión internacional Schroders.
Para Mohamed El-Erian, el principal asesor económico de Allianz sostuvo la semana pasada en la cadena CNBC que la Reserva Federal probablemente recortará las tasas de interés nuevamente este año, pero la medida no tendrá un gran impacto en la economía estadounidense.
"Sospecho que se reducirán porque el riesgo de no hacerlo es alto, pero no debemos esperar que eso cambie materialmente la perspectiva económica", dijo El - Erian.
La probabilidad de que veamos una nueva reducción de la tasa de interés a finales de octubre en un cuarto de punto este año es del 72,9% y alcanza niveles de 44,2% para ver una baja de medio punto.

Desaceleración del crecimiento salarial pone en riesgo al consumo
El reporte sobre el mercado laboral en septiembre publicado el viernes mostró que los empleadores sumaron puestos de trabajo a un ritmo moderado, pero el crecimiento mensual de los salarios no presentó cambios y las nóminas manufactureras bajaron por vez primera en seis meses.
El desempleocayó inesperadamente a 3,5%, el más bajo desde diciembre de 1969. Sin embargo, otro aspecto decepcionante es el crecimiento salarial. Las ganancias promedio por hora disminuyeron de 3,2% interanual a solo 2,9%, que es la más lenta en un año.
“Con la inflación subyacente ahora en 2,4%, el crecimiento de los salarios ajustado por inflación se ha moderado. Recientes encuestas de confianza de los consumidores en los Estados Unidos apuntan a una evaluación más negativa del futuro. La combinación de la desaceleración del crecimiento salarial, la creación de empleos más débiles y la menor confianza de los consumidores ponen en riesgo el consumo en Estados Unidos, que hasta ahora ha sido resistente y el motor del crecimiento interno , sostuvo Mui.
Para la economista de Schroders, los últimos indicadores económicos sugieren que el impacto negativo de la tensión comercial se está ampliando e intensificando, proporcionando una mayor presión para que la Fed se relaje nuevamente tan pronto como la reunión de octubre.
"No significa que la economía y el mercado laboral estén cayendo desde un precipicio", dijo John Velis, estratega de BNY Mellon en Nueva York. "Por otra parte, (el dato) no es lo suficientemente fuerte como para desviar a la Fed de su intención de conceder más estímulos, tal como ya había sido interiorizado en las proyecciones de los últimos días", agregó.


