Dado el regreso de las restricciones a la operatoria para dólar MEP, los inversores buscan alternativas de inversión para dolarizar sus carteras.
Apuntan a las acciones de baja volatilidad con rendimiento en dólares. Cuáles son esos papeles y por qué los recomiendan los analistas.
Cedear con baja volatilidad
En un contexto local en el queel tipo de cambio sube y subyacen también las restricciones cambiarias, los inversores buscan alternativas para mantener dolarizada su cartera con activos financieros que puedan ofrecen un retorno.
Al margen de comprar dólares en forma directa, los inversores pueden comprar bonos en dólares contra pesos, así como también obligaciones negociables o bonos dólar linked, de modo que indexan los pesos a un activo que esta dolarizado.
Otra alternativa para dolarizar su cartera es a través de los Cedear.
Los Cedear son certificados de deposito de acciones de Wall Street que cotizan en la bolsa local. Por lo tanto, la evolución de los Cedear dependerá de lo que ocurra con la acción en Wall Street, combinado con lo que pase con el tipo de cambio.

Para aquellos inversores que busquen dolarizar su cartera con Cedear, el objetivo que tienen es que el Cedear se mueva fundamentalmente en base a la dinámica cambiaria y que la parte dependiente de la cotización en Wall Street sea lo menos preponderante posible.
Para ello, lo que deben hacer los inversores es buscar acciones con baja volatilidad, es decir, Cedear de compañías estables.
De modo que cuando el mercado americano se mueve, estas acciones tienden a tener un movimiento más reducido.
De esta manera, al comprar esta clase de compañías, el inversor se ata a la dinámica cambiaria con acciones que se mueven menos que el índice en general.

Por ejemplo, el nivel de volatilidad con el que suele operar el Dow Jones es mas reducido del que muestra el S&P500.
Las acciones que forman parte del Dow Jones son compañías estables y maduras, las cuales tienen un beta (volatilidad medida contra el S&P500) más bajo.
Si la acción tiene un beta igual a 1, la misma se moverá con la misma volatilidad que el S&P500. Si tiene un beta mayor a 1, la volatilidad de la misma será mayor que la del S&P500 y si es menor a 1, la volatilidad será menor que la del índice.
Por lo tanto, quienes buscan dolarizar su cartera deberán optar por acciones con beta menor a 1.
Dentro de las compañías con baja volatildad y muy conocidas en Wall Street se encuentran United Health Group (UNH) que tiene un beta de 0,48, similar a McDonald's que tiene un beta de 0,5.
Otras acciones como Coca Cola tienen un beta de 0,42, WalMart de 0,67, Procter & Gamble de 0,37, Johnson & Johnson de 0,39, Verizon de 0,37. IBM tiene un beta de 0,7, mientras que Visa presenta un beta de 0,9, , Costco de 0,96 y Home Depot de 1, al igual que Microsoft.

Matías Mininni, Portfolio Manager Investment Ideas en Balanz, detalló que, si bien la dolarización de carteras con Cedear puede sumarle volatilidad a la misma, para quienes buscan dolarizarse con esta clase de instrumentos, lo ideal es buscar papeles con baja volatilidad.
"Quien busque dolarizarse con Cedear, habrá que enforcarse en los de menor volatilidad y beta más baja. En ese caso puede ser el ETF del S&P 500 (SPY) y WalMart (WMT) como primeras opciones. también hay alternativas defensivas como Johnson & Johnson (JNJ) o sectores estables vía Consumo (XLP) o servicios (XLU)", detalló.
Como parte de la estrategia de dolarización, Mininni afrimó que "lo ideal sería asignar la parte táctica al dólar directo y la parte estratégica a estos Cedear defensivos, para que la dolarización no dependa de acertar el timing del equity".

Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, se inclina por acciones mineras para dolarizar carteras con Cedear.
"Por el momento el CEDEAR que recomendamos para dolarizar cartera y brindar cobertura a los clientes es Barrick Gold. Este activo no solo brinda cobertura frente al tipo de cambio sino que además refugio frente al contexto mundial y el hecho de que Wall Street esté tocando máximos nuevamente", dijo.
Elevadas valuaciones en wall Street
El futuro de lo que ocurra con los Cedear no solo depende del tipo de cambio (CCL) sino también de cómo le vaya a la compañía en Nueva York.
La avalancha de pago de dividendos de octubre llega en un momento en el que Wall Street opera en máximos y con altas valuaciones.
El 2025 viene siendo un muy buen año para las acciones en EEUU.
El S&P500 sube 13,6% en el año, mientras que el Nasdaq registra ganancias de 17,4%.
Por su parte, el Dow Jones muestra subas de 9% este 2025.
El actual rally del mercado hizo que las valuaciones en Wall Street alcance niveles elevados.
El ratio de valuación Price Earning Forward (P/E) del S&P500 se ubica por encima de 23 veces ganancias, lo cual implica que el mismo se ubica bastante lejos de su promedio de 5 años (20 veces ganancias), así como también de su promedio de 10 años de 18,5 veces ganancias.
Dicho de otra manera, las valuaciones en el mercado americano lucen elevadas, ya que a su vez, se encuentran cerca del pico máximo reciente alcanzado en 2021, tras el fin de la pandemia, cuando el S&P500 llegó a operar con un P/E de más de 23,5 veces ganancias.

Así, el desafío que presenta invertir hoy en día en acciones es que el mercado americano está en máximos y las valuaciones de las compañías se muestran elevada.
Esto hace que invertir en acciones de EEUU sea un riesgo ya que las chances de ver una corrección crecen a medida que las valuaciones se hacen cada vez más ajustadas.
Por ello mismo, otro argumento para posicionarse en acciones de baja volatilidad es justamente que los riesgos correctivos crecen ante los ratios de valuación elevados.
Si el mercado americano llegase a generar alguna corrección, las acciones con baja volatilidad deberían sufrir menos que las que tienen un mayor beta.
Ignacio Murua, asesor financiero en Quicktrade SBS, se mantiene con cautela sobre las acciones en EEUU, incluso como alternativa para dolarizar carteras.
"Con el S&P500 cerca de máximos, las valuaciones en niveles más que elevados y las expectativas de ganancias en niveles también altos, es más que válido preguntarse si la mejor manera de escaparle a la volatilidad cambiaria argentina es vía S&P500 o vale la pena tomar más recaudos", advirtió.
Murua agregó que, si bien el SPY ofrece una cobertura y diversificación más que interesante para los argentinos, también advierte que el mercado americano está en un momento sensible y merece ser visto con algo más de detenimiento.
Es por eso que, para Murua, a la hora de pensar pura y exclusivamente en posiciones que cubran nuestras carteras del riesgo cambiario local, pota concentrarnos en compañías más defensivas.
Entre ellas destacó a Berkshire Hathaway (BRKB), Coca Cola (KO), Costco (COST), Phillip Morris (PM), Procter & Gamble (PG) o WalMart (WMT).
También consideró que tiene sentido apuntar a distintos ETFs como el IVE (Empresas de valor grandes americanas), DIA (Dow Jones) o XLV (ETF Sector Salud).
Finalmente, y para quienes busquen asumir un poco más de riesgo, Murua agregó que además de cobertura cambiaria, le gustan compañías como United Health (UNH), Nubank (UN), PagSeguro (PAGS) y Stone (STNE) en Brasil, a la vez que consideró que el ETF de Brasil (EWZ) también es una buena alternativa para tener exposición al país vecino.
Alternativas más riesgosas
Para aquellos con mayor aceptación al riesgo, y buscando en activos que tengan poca correlación con el S&P500, pueden surgir otras alternativas de inversión.
Theo Sojo Head de Research de Sailing Inversiones, indicó que ve valor en el ETF de Uranio como opción para dolarizar carteras.
"En un mercado global que opera cerca de máximos históricos, muchos inversores argentinos buscan opciones para dolarizar sus carteras sin quedar atados al vaivén de Wall Street. Una de las alternativas que empieza a ganar protagonismo es el CEDEAR del ETF Global X Uranium (URA)", detalló.
Según explicó Sojo, la tesis detrás de URA se basa en que la energía nuclear atraviesa un renacimiento impulsado por la transición energética, la necesidad de reducir emisiones de carbono y el auge de nuevas tecnologías como los reactores modulares pequeños (SMR), que podrían convertirse en aliados estratégicos de los centros de datos de inteligencia artificial.
"Existen 438 reactores nucleares en operación en 32 países, con 70 reactores más en construcción y cerca de 110 planificados. Si se concretaran esos proyectos, la capacidad nuclear mundial podría incrementarse en casi un 40 % respecto de los reactores hoy en funcionamiento. La magnitud es equivale a que, por cada 4 reactores que ya operan, haya 1 nuevo en construcción o planificado", afirmó.
De esta manera, Sojo afirmó que todo este dinamismo genera un fuerte aumento en la demanda de uranio, el combustible indispensable para la industria.
"La demanda global para reactores nucleares se proyecta que crecerá un 28% hacia 2030 y podría más que duplicarse para 2040. El ETF de Uranio es un activo de alto riesgo y su volatilidad es significativamente mayor que la del S&P500, por lo que la exposición requiere un horizonte de inversión mediano-largo y tolerancia a oscilaciones importantes en el precio", sostuvo Sojo.




