

Distendido por el presente aunque algo ansioso por la oportunidad de dar un paso trascendente para el futuro del país. Así se mostró ayer el CEO del Banco Santander, Enrique Cristofani, en la mesa del madrileño hotel Meliá Fenix, donde almuerzo de por medio transmitió la realidad positiva por la que atraviesa el sector financiero pero, sobre todo, la necesidad de avanzar en una mesa de diálogo para encarar políticas de Estado que permitan la inclusión a la economía de los sectores marginados y un mayor crecimiento.
A metros de la tradicional Plaza Colón, consideró que la tormenta quedó atrás y hay tierra a la vista en la dirigencia argentina para avanzar en las políticas necesarias. "Hoy, casi dos años después, me parece que estamos yendo de una macroeconomía fuertemente desordenada, precios relativos, cepo, etcétera, a una macroeconomía cada vez más ordenada. Y eso a nosotros nos deja tranquilos. Nos habla de una base cada vez más sólida", señaló, ante los periodistas argentinos que participaron del XVI Encuentro Santander-América latina.
Cristofani destacó que "con el tema de inflación cada uno discute lo que quiere, pero como inversor de largo plazo vemos las grandes tendencias y pasó de 40% a 20%. Si hablamos de déficit fiscal, bajarlo 1% por año teniendo en cuenta la situación política y social de la Argentina, nos parece el camino razonable y gradual. Y quien tenga otra teoría de ir más rápido, que explique el cómo político y el cómo social". Y recordó que "hace un tiempo había dudas sobre si la economía iba a crecer o no. Para nosotros estaba claro que la economía iba a crecer 3%. Si es 2,8% o 3,2%, tampoco nos parece lo relevante. Y hoy, con las condiciones macro de la Argentina, crecer en torno al 3% es el escenario más probable".
Así, estimó que "con la macroeconomía ordenada nos parece que deberíamos focalizarnos en los excluidos de la Argentina, que son una parte importante de la sociedad y no tienen la capacidad o las habilidades para insertarse por más que la economía crezca a tasas más altas. Y no lo decimos porque sea lo políticamente correcto. Nosotros hace cinco años que empezamos con la oficina de inclusión financiera en el conurbano. Pero como país nos parece que es el momento ahora, con las cosas más estables para que lo discutamos. Y es una discusión que nos involucra a todos: la dirigencia política, la dirigencia sindical, la dirigencia empresaria y la dirigencia social, incluyendo a la Iglesia que puede jugar un rol importante".
El banquero remarcó que "otro gran tema es ver cómo hacemos para pasar a otra velocidad de crecimiento, que no sea al 3% sino al 4% o al 5% anual. Que también es una discusión en equipo para los que estamos incluidos. Tenés un tema de productividad que ver tranqueras para adentro, como cada empresa puede ser más eficiente, y otro de competitividad que es hacia afuera". Sobre ese punto, destacó que "como decía Mauricio Macri, está la litigiosidad, que claramente no mata a la gran empresa sino a la pyme", pero alertó que "el gran tema que nos toca a todos, empresas grandes y chicas, es la carga impositiva. Nos pega a todos".
Al respecto, recordó que el economista jefe de la unidad de América latina del centro de desarrollo de la OCDE, Ángel Melguizo, detalló durante el evento que la Argentina tiene una carga impositiva, nacional, provincial y municipal en torno al 40% del PIB y el promedio en Latinoamérica es cercano al 25%. "Para ponerlo en números, 10 puntos del Producto en la Argentina son u$s 60.000 millones anuales. Si el país tuviera u$s 60.000 millones menos de carga impositiva, crecería un punto más al año. Y eso lo teníamos hace entre 10 y 15 años", expresó.
Cristofani resaltó como un buen ejemplo de lo que se puede hacer en materia impositiva al resultado positivo de la baja de Ingresos Brutos que se aplicó al crédito hipotecario, el cual pasó del 8% al 1,5%. Y apuntó que actualmente "estamos empezando a discutir Ingresos Brutos para prendarios. Este año se van a vender entre 850.000 y 900.000 coches. Me parece que con una inflación en baja, tasas en baja y la UVA aplicada a esos préstamos se pueden vender más coches. La carga es el 10% de la cuota".
"Tenemos la oportunidad de discutir temas estructurales", insistió, al tiempo que remarcó que "hay que hacer una mesa chica y buscar cuáles son las medidas. El tema de los excluidos no es solamente social, es un tema de conveniencia. Vamos a ser un país menos vulnerable social, económica y políticamente si bajáramos sustancialmente la pobreza. Es responsabilidad de toda la dirigencia y no hay que pasarse la pelota".
El dirigente subrayó que, más allá de las condiciones económicas, observa que "una parte importante de la sociedad decidió comprometerse en política. Hay un tema generacional y nosotros somos optimistas. Somos un banco comercial con más de 3 millones de clientes, 300.000 pymes, recorremos el país y escuchamos lo que nos dicen los clientes. No somos conscientes del capital humano que tenemos. Es impresionante".
Respecto del sistema financiero, explicó: "Que tan rápida sea la caída de márgenes marcará también la rapidez de la concentración. Un ejemplo de eso es el tema del Citi. Pero cuando vos mirás los sistemas financieros de Brasil, México, Colombia, Perú, Chile, tenés dos, tres o cuatro bancos que tienen entre el 60% y el 80% del mercado. En la Argentina vamos a eso. Mirando del lado del cliente, el otro gran tema es que se va a manejar cada vez más con el teléfono. En nuestro caso, más del 80% de los préstamos personales se activan por el teléfono o directamente por internet. El plazo fijo, parecido", explicó.
Respecto de la inversión de $ 20.000 millones anunciada en 2015, comentó que más del 40% está destinada a tecnología que tiene que ver con la autogestión del cliente y la ciberseguridad. "Estamos conscientes que ahí es una carrera. Tenés que reinventarte, pensar afuera de la caja. Juntar a todas las áreas que tienen que ver con un producto o servicio y hacerlo más rápido, más eficiente y más barato".
Y al referirse a la puja con las fintech, remarcó que "del lado del consumidor sería bueno que expliciten el costo financiero total. Y de cara a nuestra competencia, el tema es la igualdad de condiciones, laborales, impositivas, regulatorias".
A su vez, el economista jefe y gerente de comunicaciones corporativas, Sergio Galván, destacó que "se va a duplicar el crédito en cuatro años. Esperamos un boom de hipotecarios. Las proyecciones nuestras son relativamente conservadoras pero pensamos que pasará de 0.8 del PBI a más del 2% hasta 2020".
"Si mirás los créditos personales de los últimos cinco meses contra el mismo período anterior crece 3 a 1. De $ 600 millones por mes pasamos a $ 1800 millones desde enero. Y prendarios también", añadió. Cristofani y aseveró que "en un mes vamos a colocar u$s 500 millones con empresas de primera línea a tres, cuatro, cinco años".
Sobre la suba del dólar, rememoró que "hace dos o tres semanas decíamos que el dólar estaba atrasado pero lo que ha pasado es bueno. Porque mirando hacia adelante, un riesgo que tiene la economía argentina es que el peso se aprecie por la entrada de capitales".
Finalmente, reiteró la oportunidad de tratar políticas de fondo que mejoren al país y advirtió sobre el costo de las decisiones electorales. "Hay candidatos que sostienen políticas públicas a favor de la inversión y otros en contra. Si en esta elección ganan los que están en contra, va a haber menos inversión. Los argentinos tenemos que asumir nuestras responsabilidades", concluyó.



