Arbolitos contacto estrecho: casos de coronavirus cambiaron el negocio de compra y venta de dólares
Ausencias en Florida por cambistas aislados provocaron un nuevo escenario: se depositan los pesos en una cuenta y se pasa a buscar el sobre con dólares para evitar contactos entre las personas
"Estoy aislada por contacto estrecho con un colega, a punto de hacerme un hisopado: toda Florida está lleno de Covid".
De esta manera, una arbolita describe el nuevo escenario del dólar blue en la tradicional peatonal porteña.
De todos modos, atiende desde su hogar, con puntas más abiertas entre la compra y la venta: $ 138 y $ 145, aunque luego todo se regatea: "Para bajar precio hay tiempo, es más que nada informativo", admite.
Lo cierto es que el aislamiento trajo como consecuencia un ensanchamiento del spread, al haber menos competencia trabajando y menor volumen de operaciones.
"Sí, es cierto, hay muchas cuevas con casos de coronavirus positivos", confirma un cambista.
Según detalla, se mantiene todo ‘interno' para no asustar a la gente que va a hacer el cambio: no salen a captar nuevos clientes, porque si se corre el rumor de que en esa oficina hacen cambio puede llegar a amontonarse de gente y los clientes de antes no van a querer ir más por miedo a contagiarse.
¿Cuáles son las nuevas medidas que se toman? Los que trabajan en la mesa de dinero hacen home office, ya que mientras tengan computadora e Internet pueden trabajar desde cualquier lado.
El tema, según revelan en la City, son los que hacen liquidaciones, que trabajan igual, pero con nuevos cuidados: aparte del barbijo y del alcohol en gel, intentan disminuir las liquidaciones a delivery de efectivo para que haya menos contacto con gente.
Entonces, salen más operaciones por depósito: "O sea, yo te deposito los pesos y después te busco los dólares. Entonces evitas el contacto con personas. Se hacen con clientes de confianza nada más. Vos me vendes u$s 100 dólares y yo te deposito $ 14.000 pesos en tu cuenta. Los dólares te los busco en otro momento, te doy crédito. Así evitas el contacto con el cliente", advierten en las mesas.
Desde ya, el depósito siempre se paga $ 1 menos, "porque eso ya es un servicio de cadetería", destacan.
Por lo general, la cuenta que dan para depositar no es la propia, para evitar problemas con la AFIP, excepto que se tenga que pagar el resumen de la tarjeta de crédito, sino son cuentas de terceros.
En lugar de hacer una transferencia para pagar el alquiler, piden a la cueva que le depositen en la caja de ahorro del propietario del inmueble y listo, o en las de proveedores con quienes deben saldar deudas en el caso de pymes.
Por lo general, se realizan depósitos en transacciones conocidas como de ‘chiquitaje' en el ambiente, por u$s 100, u$s 200 o u$s 500, siempre de clientes conocidos.
Luego, combina para que el cuevero pase en la semana por su casa y le deja un sobre cerrado con los dólares en portería, de modo de evitar el contacto.
"Obvio que no vas a depositar el equivalente a u$s 10.000, pero hasta u$s 500 se le puede dar crédito a un cliente conocido, que sabés que te va a cumplir, y así evitas mucho contacto personal por el cambio de chiquitaje y no te perdés la comisión por la operación", detalla un financista.
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