La inflación de noviembre fue del 2,5% y acumuló un 31,4% en los últimos 12 meses, mientras que en lo que va de 2025 la suba de precios fue del 27,9%. Con ese dato sobre la mesa, los ahorristas empiezan a hacer cuentas para saber cómo les fue con el plazo fijo respecto de ese dato, es decir, que rendimiento real obtuvieron, y hacen sus perspectivas de cara al año que viene.

“Si un inversor se paró en diciembre del año pasado en un plazo fijo y lo renovó cada 30 días a lo largo de todo 2025, hoy debería tener un 41% más de pesos que los que puso en un principio, por lo que, si se tiene en cuenta que la inflación del año parece que va a ser de 31% (si da 2,5% en diciembre). Así, le ganaría por 10 puntos a la evolución de precios de la economía”, indicó el economista y director de CyT Camilo Tiscornia.

Ahora, si se toma en diciembre, cayeron bastante las tasas desde el inicio del mes, pero si se hizo un plazo fijo a comienzo, se hubiera conseguido una tasa muy similar a la de inflación, en torno al 2,4% mensual.

No obstante, un elemento clave al analizar la dinámica de rendimiento es la fuerte volatilidad que hubo a lo largo del año en materia de rendimientos en pesos. Eso hizo que el flujo de ese instrumento fuera muy fluctuante.

Alta volatilidad en tasas

“La demanda del plazo fijo ha cambiado mucho a lo largo de este año y las tasas mostraron fuerte fluctuación. A medida que avanzó el año, dejó de competir con la inflación, que subió mientras que los rendimientos se acomodaron a la baja y los depósitos cayeron en términos reales”, detalló Elena Alonso, directora de Emerald Capital.

Es decir que el plazo fijo se enfrió a lo largo de 2025 y eso se sumó a otra dinámica: los plazos de los depósitos también se acortaron. “Hoy se ven plazos de 30 días en su mayoría porque el ahorrista busca herramientas más líquidas. Los usan como cuentas transitorias”, describió.

Para el analista de mercado Salvador Di Stefano, conocido como el Gurú del Blue, en 2025 el plazo fijo rindió bien porque la infla termina en 30% y durante varios meses la tasa se ubicó por encima de ese nivel.

Alonso informó que el plazo fijo dejó de ser una herramienta defensiva y parte de esos pesos se fueron a otros instrumentos que rinden más, o directamente, a la dolarización. “Bajó mucho el rendimiento y la gente busca otra alternativa”, señaló.

Y es que Di Stefano apuntó que “la tasa Badlar está en 25% y la TAMAR en 27% mientras que, si se compas una letra que vence el 13 de febrero el ahorrista se asegura el 27% por menos plata que 20.000 millones”.

Para él, el bono T13F26 es un instrumento muy interesante, que vence antes de mediados de febrero. Y, para quien quiere más tasa, sostuvo que “puede comprar la letra S29Y6, que vence el 29 de mayo de 2026, riinde 30% anual”.

También ve como interesante el bono TX26, que es en pesos, ajusta por inflación y vence el 9 de noviembre de 2026. “Es más largo, pero rinde t+3, por lo que, si la inflación es del 20%, que es la media que calcula el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), estaría en el 23%.

No obstante, Di Stefano consideró que el plazo fijo va a seguir siendo interesante en 2026 porque el programa económico de Javier Milei va a cumplir superavit fiscal y con la tasa de interes positiva conra la inflación.

Aunque su apuesta es hacia las letras, “que rendirán más que el plazo fijo”, y las acciones, donde ve fuertes posibilidades de ganancia el año próximo.