Inversiones en dólares

Analistas ven valor en la deuda corporativa local de buen historial crediticio

Los mejores créditos corporativos locales rinden entre entre 10% y 15%. En un contexto de tasas bajas a nivel global y de bonos soberanos castigados, los inversores buscan valor en deuda corporativa con buen historial crediticio.

En un contexto en el que los inversores les cuesta dolarizar sus carteras y encontrar retornos interesantes en moneda dura, sumado a un escenario de desconfianza sobre la deuda soberana, los créditos corporativos aparecen en el menú de opciones para los ahorristas locales. 

Los rendimientos que las obligaciones negociables (ON´s) ofrecen actualmente son superiores a los bonos de alto rendimiento a nivel global y, dado el historial crediticio de muchas compañías locales, los actuales precios podrían representar una oportunidad de inversión para el mediano y largo plazo. El desafío del inversor es que los tickets mínimos y la baja liquidez de estos activos hacen que acceder a los mismos sea más difícil y por ello es que la mejor opción termina siendo mediante la suscrición de fondos comunes de inversión (FCI).

La deuda corporativa (obligaciones negociables) toma cada vez más atractivo entre los inversores locales en un contexto en el que los bonos argentinos soberanos siguen bajo fuerte castigo y presión. A diferencia del soberano, los bonos de grandes empresas cuentan con un historial crediticio mucho mejor y ofrecen a su vez, cupones de interés más altos, lo cual permite que estos instrumentos tengan un atractivo que el soberano no tiene.

Los bonos corporativos del sector financiero ofrecen hoy rendimientos del 11% al 12%. Los del sector energético exhiben tasas del 11%, Telecomunicaciones en niveles de tasa del 10% y deuda de YPF con rendimientos que promedian el 15% en los distintos plazos y durations. En un mundo de tasas bajas, con un historial crediticio positivo, junto con un management aceptado por el mercado, los créditos corporativos argentinos aparecen como una buena opción de inversión.

Desde Schroders hace varios meses que vienen marcando una visión constructiva sobre la deuda corporativa en dólares ya que la misma opera con cupones corrientes elevados, lo cual refuerza la idea de que dicha estrategia luce correcta para posicionarse a la dinámica de la deuda argentina. Mariano Fiorito, fund manager de la firma, remarca que el current yield de la deuda corporativa argentina es muy elevado para el contexto emergente, con cupones corrientes arriba de los dos dígitos.

"Hay historias de ciertos corporativos con solidez en su balance que nos hace estar cómodos. Si bien dependen de la dinámica del soberano y de la capacidad del Banco Central de recomprar reservas y permitirle a los corporativos a acceder a dólares para cancelar obligaciones, vemos allí una buena oportunidad", remarcó.

Con una visión similar, Martín Salvo, head portfolio manager de Industrial Asset Management, remarcó que ve valor en la curva de corporativos ya que conocen los emisores, junto con el hecho de que hay papeles que han sido muy castigados cómo consecuencia del riesgo sistémico que se percibe en Argentina.

"La curva de corporativos de primera línea rinden entre el 9% y 12% anual en una curva que va del 2022 al 2027 aproximadamente. Hay algunas excepciones que cotizan entre 200 pbs y 300 pbs por debajo, cómo lo son  Panamerican Energy y Tecpetrol en vencimientos cortos. El llamado cupón corriente suele estar en torno al 8% anual y paridades en torno a los ochenta y largos de dólares. A diferencia de los bonos soberanos, que quizás uno los compra con un horizonte temporal de más largo plazo, acá los cortes de cupones son interesantes de corto plazo y el upside un poco más limitado. Nuestro FCI, IAM Renta Dólares ofrece una excelente propuesta de valor que facilita minimizar costos transaccionales y montos de láminas mínimas", dijo Salvo.

Si bien la deuda corporativa en moneda dura luce como una oportunidad, dado el contexto de tasas global, en el ámbito local también hay demanda de obligaciones negociables en pesos, apelando también al buen management de las grandes compañías argentinas.

Santiago González Pini, gerente general del banco BST, sostuvo que en la actualidad se nota mucha demanda de las ON´s, fundamentalmente ajustables por Badlar o UVA.

"Tras el freno en la demanda de los bonos dólar linked, las que más están demandando en las últimas semanas son las ON´s Badlar o UVA. En ON´s corporativas en UVA estamos viendo mucha demanda por parte de inversores institucionales y de bancos que las utilizan para cubrir el costo de capital que ajusta por inflación", afirmó González Pini.

Buen punto de entrada

La deuda corporativa sintió fuerte el impacto cuando el Banco Central (BCRA) dispuso la reestructuración de las deudas de las grandes empresas durante la segunda parte del 2020, en medio de un escenario de fuertes restricciones cambiarias y de falta de divisas. 

La reestructuración forzada hizo que los precios de los bonos se resintieran y se evidenció una fuerte corrección, acompañada también por la caída de la renta fija soberana. En este sentido, los bonos corporativos hoy se encuentran en niveles más atractivos y con niveles de rendimientos más elevados. Para analistas, estos niveles de tasa e historial crediticio representan una buena alternativa a la deuda soberana.

Los bonos de YPF se ubican entre un 25% y 30% de los valores registrados a comienzo de 2020. El sector financiero se ubica un 15% debajo de los niveles que exhibía un año atrás y el sector energético cae 10% respecto de los máximos de 2020, previo a que el Central impusiera las citadas restricciones cambiarias.

Luis Vicien, portfolio manager de Quinquela Fondos, remarcó que el mercado de Obligaciones Negociables se enfrentó en los últimos meses a una situación extraordinaria ya que los principales emisores que tenían instrumentos en moneda extranjera se vieron afectados por la normativa del BCRA que obliga a refinanciar el 60% de los vencimientos, lo cual generó procesos de refinanciación más o menos amigables para el mercado.

"Vemos oportunidades en especial en algunas empresas con un buen track record de cumplimiento y con negocios saludables que se destacan por la recuperación reciente del nivel de actividad y por bajos niveles de endeudamiento. Un descenso del riesgo país, en especial si se da respaldado por un ordenamiento fiscal de largo plazo, podría bajar el costo de oportunidad y elevar el precio de las ON´s. Estas oportunidades las vemos especialmente vinculadas al sector industrial, al energético y a la construcción", dijo Vicien.

Nicolás Lo Valvo, asesor financiero de wealth management de Balanz, coincidió con Vicien al sostener que localmente han estado recomendado a sus clientes posicionarse en créditos corporativos en moneda hard dólar.

"Más allá de la compresión de tasas que hubo en el trascurso del año pasado dentro del universo corporativo, hoy podemos encontrar rendimientos más que competitivos en créditos de primer nivel. Vemos valor en créditos en la parte corta y media de la curva. Por un lado, para un perfil conservador, Tecpetrol 2022 y Arcor 2023 con rendimientos entre un 4% y 6%. Por otro lado, para un perfil moderado-agresivo con rendimientos desde 10% hasta 17%, recomendamos Genneia 2022, AES 2024 y Trasportadora Gas del Sur 2025", dijo Lo Valvo.

Fondos comunes de inversión

El problema que enfrentan los inversores a la hora de posicionarse en estos instrumentos es que, por un lado los tickets mínimos son elevados para un inversor. Por otro lado, la falta de volumen de estos activos hace que el inversor le pueda costar encontrar tanto puntos de entrada como de una eventual salida. Por ello lo más aconsejable es apuntar a invertir a través de fondos comunes de inversión.

El Quinquela Infraestructura es uno de los fondos que apunta a esta clase de activos ya que tiene el 80% de sus activos dolarizados y que se enfoca en los instrumentos de deuda privada de los sectores en los cuales la compañía ve valor.

"Por el tipo de inversiones que tiene, está pensado para quienes tienen la posibilidad de apostar por el largo plazo (2 años). Tiene una duration de 1,6 años y actualmente un rendimiento anual medido en dólares, a pesar de que suscripciones y rescates son en pesos. El fondo invierte mayoritariamente en empresas de primera línea que tienen una parte relevante de su facturación en moneda extranjera. Adicionalmente, para diversificar el nivel de cobertura se han incorporado activos en dólares y con cláusula de ajuste dólar linked", detalló Vicien.

A la hora de detectar oportunidades, Mariano Fiorito, de Schroders, remarcó que para aquellos inversores que dispongan de pesos, una opción interesante es suscribir el fondo Schroders Argentina el cual se suscribe directamente en moneda local. Es un fondo en pesos de deuda corporativa con una TIR del 60,25% y una duration de 2,1 años que busca arbitrar entre obligaciones negociables en dólares, bonos dólar linked y bonos en pesos, priorizando su posicionamiento en bonos en dólares y dólar linked.

Para aquellos que en realidad dispongan de dólares, desde la compañía cuentan con el fondo Schroders Retorno Total, el cual se suscribe con dólar MEP que invierte más del 80% de su cartera en deuda corporativa argentina y rinde 11% en dólares y 2,1 años de duration.

Entre los top pic seleccionados por Fiorito dentro de los fondos corporativos argentinos se encuentran nombres como YPF, Telecom, Panamerican Energy y Pampa Energía.

Los riesgos

A la hora de suscribir a bonos, el inversor está permanentemente juzgando la capacidad de pago del emisor. Pero dadas las restricciones actuales, cuando se analiza la deuda corporativa no solo se juzga la capacidad de pago del inversor sino la capacidad del BCRA de otorgarle los dólares para efectivizar sus compromisos. Por ello es que en este contexto, hay opiniones de cautela respecto de los bonos corporativos, sumado a que el castigo excesivo de los soberanos podría representar una oportunidad mejor en términos relativos.

Lucas Caldi, analista de research institucional de Portfolio Personal Inversiones (PPI), considera más atractivo el posicionamiento en bonos soberanos en vez de los corporativos. Entre sus argumentos, el especialista destaca que la paridad promedio de los bonos soberanos se encuentra en niveles muy estresados en torno u$s 34 por lo que considera que continuará poniéndole un techo a la cotización de los bonos corporativos.

"Hasta que el Gobierno no logre reducir la incertidumbre respecto al libre acceso al mercado de cambios para el pago de servicios de deuda corporativo, las empresas locales mantendrán el acceso al mercado internacional de crédito cerrado, afrontando un riesgo significativo de refinanciación. Además, la incertidumbre respecto al marco regulatorio del sector de servicios públicos y generadores eléctricos tampoco ayudan a revalorizar los bonos de ese sector en particular que representan en conjunto el 65% del universo de ON´s globales", dijo Caldi. 

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