El optimismo recuperó terreno en los mercados, impulsado por el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la hoja de ruta económica del Gobierno.
La aprobación de un nuevo desembolso por u$s 2000 millones del organismo internacional renovó el interés por los activos locales y reforzó parte de la confianza de los inversores que, con la mirada puesta en las elecciones, se preguntan si ya está en ciernes un "trade electoral".
En medio de un escenario cambiario más estable, el panel líder porteño alcanzó su mejor marca en dólares en dos meses, mientras que los bonos y ADR también mostraron un sólido desempeño. El índice S&P Merval escaló este miércoles un 2,9% en moneda local, superó los 2,4 millones de puntos, y avanzó un 3,8% en su versión en dólares, al cerrar en 1.805 unidades.
Primero, Gustavo Gardey, cofundador de Bull Road Investments, explica en diálogo con El Cronista cómo identificar un verdadero trade electoral. El estratega indica que Una forma de detectar cuándo los mercados comienzan a operar bajo la lógica de un electoral es observar cómo los precios de los activos financieros empiezan a incorporar escenarios políticos futuros.
Las noticias sobre las alianzas entre el oficialismo y el PRO son bien recibidas por los mercados, no por afinidad ideológica, sino por las reformas estructurales que el oficialismo propone (fiscales y laborales), con potencial de mejorar la rentabilidad de las empresas y generar más empleo. "Un eventual triunfo de Milei sería interpretado en ese sentido", comenta.
"En otras palabras, cuando los inversores descuentan en sus decisiones de inversión una posible victoria electoral o un cambio en el balance de poder, los precios lo reflejan con claridad", dice.
En términos simples, un "trade electoral" se manifiesta cuando el mercado toma posiciones hoy en función de un resultado político esperado.
Puede tratarse de una apuesta optimista (bonos al alza, dólar a la baja, tasas en pesos atractivas), pero también lo contrario: si predomina el temor a un desenlace desfavorable, el mercado podría cubrirse con dólar o desarmar riesgo local, reflejando una visión más defensiva.
Con el repunte de los activos argentinos, en especial de las acciones que cotizan en Wall Street, el mercado se pregunta si ha comenzado el tan mencionado "trade electoral" o si, por el contrario, se trata de una reacción a la ofensiva política que impulsa Javier Milei y al renovado respaldo financiero del FMI.

¿Hay o no hay trade electoral?
Para Gardey, hoy no puede hablarse aún de un trade electoral. Y es que opina que la incertidumbre persiste y los inversores adoptan una postura cauta: "Prefieren esperar señales concretas antes de tomar posición. A medida que se acerquen las elecciones, en particular las de septiembre -que el mercado observa como un anticipo de octubre- los agentes económicos comenzarán a hacer sus apuestas. La provincia de Buenos Aires será, una vez más, el eje de la disputa política", señala.
El analista destaca que las noticias sobre las alianzas entre el oficialismo y el PRO son bien recibidas por los mercados, no por afinidad ideológica, sino por las reformas estructurales que el oficialismo propone (fiscales y laborales), con potencial de mejorar la rentabilidad de las empresas y generar más empleo. "Un eventual triunfo de Milei sería interpretado en ese sentido", comenta.
En términos de activos, sostiene que la renta fija muestra cierta firmeza, pero aun sin romper niveles clave. Y la renta variable, por su parte, viene de un año muy flojo, por lo que los rebotes actuales, a su juicio, responden más a correcciones técnicas que a un cambio estructural.
No obstante, Gardey destaca un punto importante: "El movimiento de los activos está impulsado por flujo local, sin el componente de capitales internacionales que caracterizó a la gestión de Macri. Esto limita tanto las subas como las posibles caídas: si Milei no logra una gran elección, no se espera un desplome, pero sí mayores dificultades para acceder a financiamiento externo".

Isabel Botta, Product Manager en Balanz, matiza y responde que esté posible "trade electoral", aún incipiente, remite a dinámicas observadas en ciclos previos, cuando la cercanía del calendario electoral llevó al mercado a tomar posiciones en función de sus propias lecturas sobre el resultado y sus implicancias económicas.
"Más que una apuesta política, se trata de una evaluación sobre qué tipo de gestión económica podría predominar en los próximos meses", dice la estratega.
Para Botta, será clave seguir de cerca la evolución de las encuestas, los movimientos entre fuerzas políticas y, sobre todo, el comportamiento de los dólares financieros y las tasas en pesos". Solo así se podrá confirmar si este impulso se consolida en una tendencia más firme.
Tomar posición
Iván Vizental, Líder de Estrategia de Quinto, indica que, la evolución reciente de los activos financieros argentinos comienza a reflejar la incertidumbre propia de un año electoral.
"El riesgo país se ha mostrado reacio a bajar de forma sostenida, aunque con cierta resiliencia frente a noticias adversas. En paralelo, la renta variable local acumula un rendimiento negativo en el año, y expone las dudas del mercado respecto al rumbo político y económico de los próximos meses".
Al igual que lo que ocurrió hasta ahora en lo que va del año, en la visión de Quinto, los próximos movimientos de mercado estarán cada vez más determinados por las noticias electorales.
Vizental enfatiza en que el desempeño del oficialismo en la provincia de Buenos Aires, un distrito clave, y la posibilidad de un acuerdo político entre el PRO y La Libertad Avanza, podría redefinir las expectativas del electorado y de los inversores.
Carteras
El estratega también señala algunas divergencias tácticas y oportunidades puntuales. Desde fines de junio, detecta una brecha creciente entre la renta fija soberana en dólares y las acciones argentinas. Esta desincronización llevó al equipo a recomendar, para perfiles más agresivos, una mayor exposición a renta variable local, ante la posibilidad de un rebote si el panorama electoral se vuelve más favorable.
"Por el contrario, para perfiles conservadores sugerimos elevar la participación de bonos corporativos de alta calidad, que históricamente mostraron mayor resiliencia en entornos de volatilidad financiera".
Vizental concluye que, a medida que se acerquen las fechas clave del calendario electoral, los inversores empezarán a tomar posiciones más definidas.
"La elección en la provincia de Buenos Aires funcionará como el primer termómetro de expectativas". Y advierte que será importante seguir de cerca el nivel de aprobación del Gobierno, "hoy todavía en niveles elevados, y el resultado de las encuestas, principalmente en la provincia de Buenos Aires. Si bien los números de inflación acompañan al Gobierno, cierta relentizacion en la actividad de algunos sectores nos obligan a mostrarnos también cautos", concluye.



