Empresarios, ejecutivos de finanzas, directores de compañías reaccionaron evaluando perspectivas y en muchos casos con pesimismo sobre el impacto que los salvatajes de los EE.UU., de cualquier magnitud, pueden tener sobre el futuro de la economía de la Argentina si es que el Gobierno no modifica determinadas políticas, empezando por el tipo de cambio.
La jornada inaugural del 61° Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) fue atravesada tanto por los efectos colaterales del controvertido respaldo otorgado el martes por el presidente de los EE.UU., Donald Trump, a la Argentina como por la nueva apuesta del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que sumó u$s 20.000 millones al paquete de respaldo.
"Lo que tiene que decidirse es a cambiar, y hacer reformas monetarias, y cambiarias. ¿Qué pasa si dejan ir el dólar a $ 1650? Ya se devaluó 35% y no hubo ningún traslado a precios", exhortó.
¿Qué cambió? fue la pregunta del El Cronista a los empresarios, que mayoritariamente contestaron off the record.
Uno de los principales empresarios industriales de la Argentina, hizo hincapié, entusiasmado, que "los costos en los EE.UU. son más altos, lo que deja a la Argentina mejor posicionada frente a la competencia con China en el mercado norteamericano, cuyos costos son inferiores. Los sectores que se espera que impulsen el crecimiento serán los mejor posicionados para una apertura con EE.UU., siendo estos energía, minerales e insumos difundidos", precisó.
Desde el sector agroexportador no consideran que una liberación del comercio con EE.UU. pone en juego el vínculo comercial de la Argentina con China. Consideran superado el comentario del secretario Scott Bessent sobre las retenciones al campo y mantienen la confianza en se mantendrá la baja de impuestos a las exportaciones. "Hay oportunidades de inversión y para el financiamiento, además de poder expandir mercados para otros productos, como la expansión de cupos para la venta de carnes", indicó.
"Desconozco por qué el Gobierno insiste en que la asistencia de los EE.UU. le redituará en las elecciones; no creo que sume mucho con la gente estos acuerdos", indicó el banquero.
El imperio de las tasas
Entre los financistas campeó el pesimismo. La jornada los atravesaba con tasas de interés que llegaron al 250% y no veían futuro. Uno de ellos exclamó, respecto de la ampliación del paquete de ayuda norteamericano a u$s 40.000 millones. "Esto es para ocho días, es para superar las elecciones. No hay nada", rechazó.
Otro, con amplia diversificación geográfica de su cartera crediticia también resaltó las altas tasas de interés, en el contexto recesivo y en la incobrabilidad creciente en el sistema financiero. "Sumale el contexto político. Desconozco por qué el Gobierno insiste en que la asistencia de los EE.UU. le redituará en las elecciones; no creo que sume mucho con la gente estos acuerdos", indicó el banquero.
Sector por sector
Las realidades difieren de acuerdo con lo sectores. Para la construcción, no hay asistencia que supla a la reactivación de la obra pública. Un empresario que lidia con suspensiones de actividades alternas de su planta de producción es inconmovible. Produce 23% debajo de 2023.
Pero, del otro lado, una prestigiosa consultora industrial reconoce que, una vez pasado el ruido de las elecciones, se abrirán paso las inversiones. "Hay muchos empresarios sensibles al microclima porteño y financiero, pero nosotros no dejamos de tener consultas, incluso en este contexto de incertidumbre; ¿el mercado interno? Hay muchas empresas preguntando por las distintas cadenas de abastecimiento en las provincias, eso se viene", explicó.
Analistas, financistas y politólogos coincidieron en el efecto positivo de un respaldo de semejante magnitud como el del Tesoro (norteamericano). Le da márgenes de maniobra para que el Gobierno cambie.
En cualquier caso -hecho que se reforzó cuando bajó la espuma de la inestabilidad de las tasas luego de la licitación del Tesoro (argentino)-, analistas, financistas y politólogos coincidieron en el efecto positivo de un respaldo de semejante magnitud como el del Tesoro (norteamericano). Le da márgenes de maniobra para que el Gobierno cambie.
Nadie se le anima
"Nadie en el mercado se le va a animar a u$s 20.000 millones en el mercado con los dólares y menos a otro tanto con un fondo global estructurado con los principales bancos para comprar bonos argentinos", explicó un economista. "Lo que tiene que decidirse es a cambiar, y hacer reformas monetarias, y cambiarias. ¿Qué pasa si dejan ir el dólar a $ 1650? Ya se devaluó 35% y no hubo ningún traslado a precios", exhortó.
Otro indicó: "Después de las elecciones, Milei tiene que decidir si se decide a cambiar lo que tiene que cambiar o si se encierra nuevamente en sí mismo. Ahora, con este respaldo, tiene la gran oportunidad".



