Luis Caputo logró el miércoles captar u$s 1.000 millones con la emisión de un bono en pesos al 2030. Tal como destacara El Cronista, la tasa del nuevo Bonte fue levemente menor al 30%, con 46 ofertas de inversores extranjeros por un total de $1,94 billones por el equivalente a casi u$s 1.700 millones y se prorrateó con un cupón del 29,50%. La señal al mercado es importante: el Tesoro se hace de dólares para hacer frente a los vencimientos de julio de Bonares y Globales, se acerca a la meta de acumulación de reservas del FMI y evita caída en las reservas del BCRA.
La secretaría de Finanzas a cargo de Pablo Quirno informó poco después de las 18 horas que adjudicó $ 8,56 billones habiendo recibido ofertas por un total de $ 9,46 billones en la licitación. "Esto significa un rollover (renovación) de 126,28% sobre los vencimientos y 100,12% incluyendo los pagos de cupones y amortizaciones realizados la semana pasada", destacó la información oficial.
Al mismo tiempo, destacó que la operación permitió el acceso a inversores internacionales para refinanciar capital de deuda en pesos, el aumento de reservas sin aumento de deuda, extensión del plazo promedio de la deuda en pesos y amplía el universo de inversores interesados en bonos en pesos. En simultáneo se emitieron Lecap a junio, julio y agosto con tasas de retornos efectivos anuales en torno al 35%, y a agosto al 34,8%, a noviembre al 33% y a mayo del 2026 al 32%. El Boncap a enero del 2026 se lanzó con tasas del 33,59%.
"El Bonte salió con una tasa que es un poco más alta de lo que preveía el mercado en el inicio, pero no hay que olvidar que es recién la primera salida al mercado después de tantos años y se recibieron muchas más ofertas de lo que se adjudicó. Con este cupón, la inflación esperada se sitúa en el 20% anual aproximadamente, y la devaluación de equilibrio en 17,5%. Pensando hacia adelante, entonces, puede ser una gran oportunidad para aquellos que sean más optimistas con ambos números y de bonus se tiene la opcionalidad de ejercer el put en dos años, es decir, vender los bonos a valor técnico antes de las elecciones", destacó a El Cronista Franco Tealdi, asset manager.
"La estrategia financiera permite acumular u$s 1.000 millones de reservas, manteniendo la Base Monetaria Amplia fija (ancla nominal) adentro de la banda, extender fuertemente la duración en moneda local a tasa fija, convalidando la inversión de la curva de pesos a tasa fija (expectativa de baja de inflación y estabilidad cambiaria), sin aumentar la deuda del Tesoro (se renovó el 100% de los vencimientos), dando la señal de vuelta a los mercados internacionales para refinanciar los vencimientos de capital", destacó el director del BCRA Federico Furiase ayer tras el comunicado oficial.
En algunos inversores del exterior había dudas de posicionarse en pesos a largo plazo. Quedan algunas cicatrices del lanzamiento del bono en pesos durante la gestión de Mauricio Macri, con alta participación entonces del fondo Templeton. El despegue del dólar y el retorno del kirchnerismo ocasionaron fuertes pérdidas a quien mantuvieron ese instrumento. El superávit fiscal y la prudencia monetaria actual cambian expectativas. Eventualmente, tasa debería bajar si continúa la desinflación.
El mercado elige creer.




