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En los últimos 30 días, el stock de préstamos al sector privado con tarjeta de crédito descendió no sólo en términos reales, sino también en términos nominales, al caer de $ 18,73 billones el 22 de junio a $ 18,70 billones el 22 de julio, última fecha disponible en el Banco Central.
Consultados en los bancos, señalan que aumentó la morosidad al 6% en este segmento, lo que generó que hayan tenido que empezar a cortar el crédito a quienes no paguen a tiempo hasta que lo hagan.
Sube la mora
"La mora está alta. Particularmente en julio mejora por el aguinaldo. Pero viene subiendo en todos los clientes. Nuevos y viejos, mucha gente ya no tiene más saldo disponible para usar la tarjeta porque los bancos no hacemos una actualización de líneas, justamente por la suba de la morosidad. Además, al que está en mora le cortás el límite", detallan.
Incluso, notan que cada vez más gente hace revolving, como se denomina en la jerga financiera al pago mínimo: "A ese le seguimos dando límite, pero es cuestión de tiempo, hasta que te deje de pagar y entren en mora", admiten los banqueros.
Cancelar deudas
"Normalmente con el medio aguinaldo los clientes bajan lo que pueden del saldo de la tarjeta, que es el financiamiento más caro. Para mí algo de reducción de límites puede haber, pero es un proceso muy lento y engorroso, no creo que sea la explicación de la caída de saldos de julio, yo lo veo más por el lado de que la gente cobró el aguinaldo y canceló lo que pudo de la tarjeta, que es el financiamiento más caro", explica el CEO de un banco.
"En unos días se van a conocer los datos de mora de julio, yo creo que va a bajar un poco la mora, por un efecto transitorio y estacional del aguinaldo, y en agosto se retomará la tendencia de suba de mora", completa.
Ajustar límites
Guillermo Barbero, socio de First, sostiene que en los últimos 120 días la mora que más creció es la de tarjetas y préstamos personales, por eso seguramente están ajustando los límites de crédito.
"Luego de 15 meses de un crecimiento real del 120% aproximadamente en la combinación de personales más tarjetas, es lógico que suba la mora y que llegue el tiempo de revisar. Por otro lado caen las cuotas pues los prestadores, como los bancos y los comercios, temen pasar las elecciones con grandes saldos en pesos".
Consumo en alerta
Desde la consultora LCG suman que "la desaceleración en el crecimiento de los préstamos al consumo podría reflejar que estén alcanzando un límite y pone en dudas la capacidad de este tipo de financiamiento para seguir sosteniendo el consumo en los próximos meses".
Agregan el aumento de la tasa de morosidad, que empezó a afectar especialmente a las familias (3,7% del total), en un contexto de tasas de interés activas relativamente altas: "Empiezan a aparecer luces amarillas en el financiamiento a familias, dado que la morosidad en mayo y junio continuó aumentando".




