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Bitcoin cerró el segundo trimestre con una suba cercana al 30%, pero para Standard Chartered, el banco británico,esto apenas marca el comienzo de un movimiento aún más amplio. En su último informe proyectó que el precio podría alcanzar los u$s 200.000 antes de fin de año. Las razones por las que anticipa esta escalada.

Este viernes, la principal criptomoneda por capitalización de mercado cotiza apenas a 3% de su máximo histórico, tras romper una prolongada fase de consolidación.

El nivel alcanzado representa su mejor desempeño trimestral desde 2020 y refuerza su lugar como activo de referencia en un contexto marcado por la moderación inflacionaria y la búsqueda de cobertura frente a políticas comerciales impredecibles.

Los analistas le ven un largo recorrido por delante, impulsado por una combinación de flujos récord hacia los ETFs, acumulación corporativa sostenida y un renovado apetito por riesgo en los mercados financieros globales.

"Esperamos que Bitcoin alcance los u$s 135.000 hacia fin de 2025 y que incluso toque los u$s 200.000 antes de terminar este año", sostuvo Geoffrey Kendrick, jefe global de Investigación de Activos Digitales en Standard Chartered, en el último informe del banco británico sobre la criptomoneda.

Según la institución, los flujos de capital hacia productos regulados y la integración cripto y creciente en carteras institucionales dan forma a un nuevo régimen de precio para BTC.

El análisis del gigante de la banca de inversión

El banco subraya que el ciclo de halving -la reducción a la mitad de la recompensa por bloque en la red de Bitcoin- volverá a estar en el centro de la escena hacia fines del tercer trimestre y comienzos del cuarto, especialmente si se repite el patrón histórico de correcciones posteriores a nuevos máximos.

El halving y los plazos posteriores

En los dos halvings anteriores, ocurridos en 2016 y 2020, el precio de BTC alcanzó su punto máximo 526 y 547 días después del evento, respectivamente, para luego experimentar caídas pronunciadas.

Para el último halving, ocurrido en abril de 2024, las fechas equivalentes serían el 28 de septiembre y el 19 de octubre de 2025. La institución reconoce que este patrón podría repetirse, en particular si el precio de BTC se encuentra en o cerca de máximos históricos.

"Estaremos atentos a señales de ventas -o su ausencia- por parte de los holders de largo plazo para evaluar si ese escenario se materializa", advierte. Y es que, tras el máximo histórico alcanzado por Bitcoin a comienzos de 2021, los tenedores de largo plazo vendieron 600.000 BTC en un mes. En comparación, los períodos de venta más intensos en el ciclo actual fueron en marzo-abril de 2024 (400.000 BTC) y en diciembre de 2024 / enero de 2025 (200.000 BTC).

La clave esta vez entonces será si los crecientes flujos hacia ETFs y tenencias corporativas son suficientes para compensar cualquier venta por parte de holders de largo plazo. "Creemos que así será; de hecho, proyectamos que los flujos netos a través de estos canales serán más fuertes en el tercer y cuarto trimestre que en el segundo", anticipa Standard Chartered.

Y concluye: "En nuestra opinión, eso debería ser suficiente para romper el patrón de caídas abruptas tras los picos post-halving. Una vez que el mercado deje atrás esos temores, esperamos que Bitcoin continúe su avance hacia nuestra proyección de u$s 200.000 para finales del cuarto trimestre".

Qué hay detrás del rally de Bitcoin

Matías Alberti, country manager de Coinbase en Argentina, explica en declaraciones a El Cronista que, "la tregua entre Israel e Irán ha traído cierta estabilidad a los mercados y al ecosistema cripto". Y es que cabe recordar que el conflicto bélico espantó a los inversores más avezados que huyeron de los activos más propensos al riesgo, lo que impactó de lleno en la industria cripto, por eso resulta destacable la performance de Bitcoin.

"Vemos menor demanda de cobertura a la baja, mientras el interés por exposición a largo plazo en Bitcoin sigue firme. Por otro lado, creemos que los aranceles aún no representan una amenaza directa para la economía ni para los activos digitales. En este contexto, el mercado espera señales claras por parte de la Reserva Federal de EE.UU (Fed) sobre los tipos de interés", analiza el experto.

Alberti también destaca otro punto de interés entre los entusiastas del mercado cripto y que ayuda a la consolidación del activo. "El crecimiento de plataformas como Polymarket refleja un renovado interés en aplicaciones cripto de uso masivo y mercados de predicción. Este impulso también potencia el uso de stablecoins como USDC", dice.

Y es que la guerra entre Irán e Israel refuerza una idea ya instalada en el mundo cripto: "La necesidad de adaptarse a un entorno global cada vez más volátil, donde la geopolítica puede convertirse en un factor tan determinante como la innovación tecnológica o la regulación", analiza.

Más allá de los vaivenes, Alberti destaca la solidez de la industria y la confianza lograda por Bitcoin en los últimos años. "También hay que destacar que Bitcoin se sostiene por encima de los u$s100.000, a la vez que aumenta el interés institucional con nuevos ETF, incluido uno de Solana. Todo esto confirma que el ecosistema se expande más allá de la especulación y se consolida como infraestructura financiera del futuro", concluyó.

Desde el punto de vista técnico, BTC logró cerrar por encima del nivel clave de u$s 108.355, lo que habilita un posible avance hacia el máximo histórico del pasado 22 de mayo, ubicado en u$s 111.980. El Índice de Fuerza Relativa (RSI) rebotó desde el nivel neutro de 50 y se ubica en 57, mientras que el MACD mantiene una señal positiva con barras verdes ascendentes.

Todo esto indica que, mientras el contexto macro y el interés institucional se mantengan, el camino hacia nuevos máximos históricos podría estar más despejado de lo que el mercado preveía hace apenas unos meses. Para Standard Chartered, el umbral de los u$s 200.000 ya no es una exageración, sino un objetivo en el radar de los inversores más sofisticados.