Los préstamos en dólares subieron u$s 291 millones el miércoles pasado, último dato que figura en la web del Banco Central, lo que representa la mayor suba diaria desde fines de agosto pasado.
Los préstamos en moneda extranjera acumulan un incremento neto de u$s 535 millones en las últimas cinco ruedas con datos del BCRA.
"El financiamiento bancario en moneda extranjera, al liquidarse inmediatamente en el MULC, ha explicado prácticamente la totalidad de las compras de divisas del BCRA desde agosto y todavía tiene espacio para seguir creciendo al menos durante los próximos meses", advierten los analistas de la consultora 1816.
Cambio de escenario
El campo ha sido históricamente la principal fuente de divisas para el Banco Central. Si bien muy enfocadas estacionalmente en la primera mitad del año, esos meses están bien marcados en el calendario, mientras que los dólares originados por otras vías hacían las veces de "puente" hasta el arribo de los billetes de la soja.
Este comportamiento está cambiando en 2025, por cuestiones coyunturales pero también estructurales. El gap de dólares de los segundos semestres podría ser llenado ahora con las divisas que aporte el sector energético, ahora superavitario y en plena expansión de producción y capacidad de transporte.
Balanza energética
Si bien aún es temprano para cuantificar su importancia respecto al complejo agroexportador, la balanza energética ahora juega a favor. Pero es la cuestión coyuntural la que hoy presenta un mayor peso.
De la mano del blanqueo de capitales del año pasado, el cual nutrió de dólares el sistema financiero local, derramando luego en un importante impulso del financiamiento en moneda dura, y por ende, dólares para el BCRA, ya que deben venderse de manera inmediata en el mercado oficial.
La primera etapa del blanqueo aportó declaraciones en efectivo por u$s 20.085 millones a principios de noviembre. Y aquí se inicia el círculo virtuoso que permite transitar ese puente hasta que en abril comiencen a llegar los dólares del campo.
Gracias al blanqueo
Desde mediados de agosto cuando la exteriorización de activos ganó tracción y hasta el 31 de octubre, fin de la etapa 1, las colocaciones en divisas crecieron u$s 16.000 millones.
"Al mismo momento en cuanto los dólares comenzaron a ingresar más aceleradamente a través del sistema financiero vimos un incremento no sólo en los préstamos en esa moneda sino también una mayor emisión de obligaciones negociables en el mercado financiero local", revela un informe de research de una de las grandes entidades financieras, que pide el anonimato a cambio de sus precisas palabras.
Y el ritmo de ambos no decayó, por el contrario. Los préstamos crecieron u$s 1.841 millones entre agosto y octubre del año pasado, y u$s 4.467 millones adicionales desde la última fecha hasta ahora. Por el lado de la deuda corporativa, desde agosto y hasta ahora, se colocaron u$s 8.440 millones en títulos corporativos.
Compras del BCRA
Hoy estas dos fuentes explican una gran parte de las compras del Banco Central: el otro grifo sigue siendo el campo, que liquidó a un ritmo diario de u$s 105 millones durante febrero. Por la otra ventanilla, la autoridad monetaria compró u$s 3.184 millones en lo que va del año, captando parcialmente esos flujos.
Sin embargo, las reservas mostraron un recorrido descendente en lo que va del año, de -u$s 1.612 millones, explicado por un cúmulo de componentes, entre ellos los pago de deuda a bonistas y organismos, la caída en los encajes bancarios y la intervención en los dólares financieros.
La dinámica actual de los préstamos en moneda dura permite pensar en la continuidad del circulo virtuoso por el cual el BCRA seguiría nutriéndose de los dólares obtenidos en préstamos financieros bancarios y mediante ONs.




