Era previsible: tras las medidas adoptadas por el BCRA el jueves respecto a los encajes bancarios, el Tesoro adjudicó en la licitación exprés de este lunes, fuera del calendario, $ 3,8 billones colocando bonos TAMAR (surge del promedio de la tasa de interés para depósitos a plazo fijo a un mes de más de $ 1000 millones) al 28 de noviembre. "Esta licitación contribuye a completar el objetivo de absorción monetaria luego de la suba de encajes implementada por el BCRA", destacó el secretario de Finanzas Pablo Quirno tras la operación.
Todo comenzó con la licitación de deuda del miércoles último, cuando el Tesoro sólo pudo renovar el 61% de los vencimientos por lo que quedaban liberados $ 6 billones que iban provocar una expansión monetaria con impacto en precios y tipo de cambio. El BCRA al día siguiente decidió aumentar los encajes bancarios para aspirar esos $ 6 billones, de los cuales $ 3,8 billones los bancos podían hacerlo con los bonos TAMAR licitados ayer, y $ 2,2 millones en efectivo.
Las tasas de interés se mantuvieron en niveles elevados, con las Lecap y Boncap con rendimientos por encima del 55% anual. A septiembre, las tasas fueron de 63% anual mientras que a febrero del 2026 se ubicaron en 58%. La nota del día por la tasa de caución que arrancó operándose al 65% para terminar al 3% anual al cierre, un movimiento para el Guinness de los récords. La explicación a este fenómeno pasa por el hecho de que la licitación de ayer tiene como fecha de liquidación hoy. Los bancos entonces se encontraron con $ 3,8 billones liberados al cierre (los pesos que no habían sido renovados en la licitación de la semana pasada) y que podían colocar en caución a un día de plazo. El desplome de rendimientos fue inmediato.
Por este motivo es que hoy seguramente se vean nuevamente los rendimientos "normales", en torno al 40%-45% anual. La escasez de pesos manda: basta ver a bancos con problemas de liquidez pagando tasas de 60% anual a grandes inversores como fondos o compañías de seguros y de esa manera cumplir con los requisitos del BCRA. El canal de liquidez del BCRA al 65% de tasa no fue utilizado al cierre dada la super abundancia de pesos existente.
Los problemas para bancos además pasan porque el BCRA dispuso que el cumplimiento de las normas de encajes sea diario. Antes el promedio era mensual lo que permitía compensaciones en el transcurso de ese mes. Los pesos que se reciban a última hora se colocarán en caución por lo que seguramente va a haber más volatilidad en la operatoria de ese mercado (hasta que se arbitre).
El dólar pareciera haber hallado un piso ayer en medio de esta montaña rusa de rendimientos en pesos. Las heridas del mercado siguen abiertas. Los posicionamientos en los títulos en pesos tienen un mayor riesgo incorporado con la volatilidad observada en las últimas semanas. El apretón monetario concretado ayer tiene síntomas de haberse excedido en función de los rendimientos que se siguen observando en las Lecap y Boncap. Y si en la próxima licitación de pesos se repite una baja renovación de los vencimientos, ¿volverá el BCRA a aumentar los encajes? Difícil que ello suceda cuando ya se ubican en el 50%.
El que necesita pesos pierde en este nuevo juego impuesto por el BCRA.




