Seis gráficos sobre la reacción de Wall Street antes y después de las elecciones presidenciales en EEUU

Los meses previos a las elecciones suelen ser un periodo de volatilidad e inestabilidad en las acciones americanas. Desde 1928 a 2016, el mercado cerró al alza en 19 de los 23 años electorales presidenciales. Desde 1933, Wall Street obtuvo beneficios reales promedio del 10,2% contra el 6,9% en gobiernos republicamos. 

El mercado americano se va preparando para iniciar la recta final sobre las Elecciones 2020 en EE.UU.. El momento actual es trascendental debido a la crisis del coronavirus que impacto de lleno en las economías de EEUU y de todo el mundo. Las tensiones geopolíticas entre EEUU y China y la política impositiva americana son cuestiones clave que determinarán el futuro de los activos financieros, aunque fundamentalmente en función de quien sea el ganador. La historia tiene mucho para contar en relación a la dinámica de Wall Street , antes, durante y después de las elecciones presidenciales.

Desde 1990, los meses previos a la elección suelen ser de elevada volatilidad para las acciones en Wall Street. Si se toma los 6 meses previos a las elecciones, el retorno del Dow Jones y del S&P500 es de -1,29% y 0,55% respectivamente. El año clave para que se alcancen retornos negativos es 2008 ya que en ese año se observó un desplome del 28% en las acciones americanas.

Ahora bien, si se excluye al 2008 de la historia, en promedio el S&P500 y el Dow Jones muestran subas seis meses antes de la eleccion de 4% y 2,65% respectivamente. El año con mayores retornos fue en 1996, con la reelección de Clinton.

Analizando la historia reciente desde 1992, con 8 elecciones presidenciales, el desempeño de las acciones tres meses antes de noviembre refuerza la opinión de que la política no ofrece a los inversores un patrón claro para las decisiones de inversión.

En un artículo publicado en la cadena CNBC y en base a cálculos realizados por Kensho, una plataforma utilizada por fondos de inversión en Wall Street , el Dow Jones  y el S&P 500 han evolucionado mayormente a la baja desde 1992. Los dos índices americanos han registrado pérdidas en el período previo a las elecciones en cuatro de las siete ocasiones. Su rendimiento promedio en las siete elecciones es negativo ya que el selectivo s&p  500 bajó un 1,58%, en promedio, y el Dow un 1,5% negativo, en promedio.

De todos modos, el mercado suele ser un buen predictor de quien será el ganador de las elecciones, en función del rendimiento trimestral previo a las elecciones.

Los analistas de Schroders afirmaron que los precios de las acciones han caído en promedio en los últimos tres meses previos a una elección cada vez que el partido político gobernante pierde, pero se recupera si gana el partido en el poder. Esto es independiente de si el presidente era republicano o demócrata.

Si los inversionistas creen que Trump perderá en noviembre, la historia sugeriría que los mercados corren más riesgo de caida que de recuperación en los próximos meses , advirtieron.

Republicano vs Democratas: ¿Quién se lleva mejor con Wall Street?

Resulta interesante analizar con qué color político se suelen dar mejores rendimientos en Wall Street . Si bien a primera instancia se podría pensar que los presidentes demócratas son peores para los mercados de valores por su concepción más Estatista, la evidencia sugiere lo contrario.

Según los analistas de Schroders, desde 1933 los presidentes demócratas han alcanzado en promedio mayores rendimientos en el mercado de valores que los republicanos. El rendimiento total real promedio, ajustado por inflación, para el índice selectivo s&p 500 bajo presidentes demócratas fue del 10,2%, frente al 6,9% de los republicanos.

Sean Markowicz, CFA, Strategist de Schroders explica que el problema es que casi toda esta ventaja de rendimiento superior puede explicarse por los años de auge de Bill Clinton y la posterior caída de las puntocom y la crisis financiera mundial a la presidencia de George W. Bush.  Por ello aclara que al excluir estas dos presidencias, la diferencia de rentabilidad es prácticamente nula.

“Ninguno de los partidos políticos es exclusivamente bueno o malo para los mercados. En cambio, lo que importa más son las políticas que los presidentes eligen promulgar y su impacto neto. Por ejemplo, aunque los recortes de impuestos de Trump fueron ampliamente considerados como un desarrollo positivo para los mercados, su manejo de la política exterior y los asuntos comerciales tuvo el efecto contrario , sostuvo.

Después de las elecciones

Analizando los rendimientos anuales de cada uno de los años electorales, el mercado ha obtenido retornos positivos en en 19 de los últimos 23 años electorales de 1928 a 2016, y solo mostró rendimientos negativos cuatro veces.

Recientemente, en 2016 el mercado subió en 12% en el año mientras que en la reelección de Obama en 2012 el mercado avanzó un 16%. En 2008 el año terminó con una perdida de 37% mientras que en las crisis de las punto com, que coincidió con la elección de Bush, Wall Street cerró el año con una baja del 9%

¿Qué pasa si gana Biden en las acciones?

Entre los distintos debates que hay en Wall Street , el mayor riesgo al que se enfrentan los mercados es la posibilidad de que aumenten las tasas de impuestos corporativos estadounidenses.

En 2017, Trump redujo la tasa impositiva del 35% al 21%, lo que dio un gran impulso a las ganancias por acción y al precio de las acciones de EE.UU. Sin embargo, Biden ha dicho que le gustaría revertir parcialmente esta política a principios de 2021, lo que podría tener consecuencias significativas para los inversores en acciones.

El banco de inversion UBS estima que elevar la tasa impositiva al 28%, junto con otros cambios impositivos propuestos, reduciría las ganancias del S&P 500 en un 8%.

Sean Markowicz, CFA, Strategist de Schroders agrega que Biden ha propuesto aumentar el salario mínimo, lo que también afectaría las ganancias corporativas.

Una suba de impuestos y elevar el salario mínimo podrían aumentar potencialmente el atractivo de las acciones no estadounidenses después de años de que Estados Unidos supere al resto del mundo. A nivel sectorial, los servicios de comunicación, la atención médica y los productos básicos de consumo verían sus ganancias más afectadas. Mientras tanto, la energía, los bienes raíces y los servicios públicos no se verían afectados materialmente , anticipó.

Otro de los focos de tensión es lo que puede llegar a ocurrir con el sector tecnlogico en un contexto en el que sea victorioso el candidato demócrata ya que el mismo alcanza una ponderación en el selectivo s&p 500 del 20%.

Sean Markowicz, CFA, Strategist de Schroders recordó que durante muchos meses, la preocupación predominante fue que el candidato demócrata introduciría nuevas reglas antimonopolio contra estos gigantes tecnológicos y, en el peor de los casos, los dividiría en empresas más pequeñas. Sin embargo, la postura general de Biden sobre la tecnología se ha mantenido relativamente poco clara.

El coronavirus ha frenado el impulso anti-tecnología, sobre todo debido a nuestra creciente dependencia de sus servicios digitales, ya que millones de personas están confinadas en sus hogares. A pesar de esto, el Partido Demócrata se ha movido significativamente hacia la izquierda en este tema y se puede esperar que presione a Biden para que aumente el escrutinio regulatorio. También es probable que se enfoquen los bajos impuestos que pagan estas empresas. Por ejemplo, Biden ha propuesto duplicar el impuesto mínimo global sobre las ganancias en el extranjero del 10,5% al 21% , destaco el especialista.

 
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