Se podrá invertir en inmuebles desde $ 25.000 y con tarjeta de crédito
El ahorrista será cuotapartista de un departamento en cualquier parte del mundo y con la que se puede obtener una renta de hasta 13% anual en dólares, porque compra con descuento, al adquirir a precio mayorista.
Crowdfunding en la palabra clave. Es el financiamiento colectivo que, aplicado al sector del real estate, consiste en ser cuotapartista de un inmueble en cualquier parte del mundo.
El mínimo para entrar es de u$s 1000 o su equivalente en pesos, que hasta se puede pagar con tarjeta de crédito, una inversión que es a un plazo de dos años y medio (hay un mercado secundario para poder salir en cualquier momento), y con la que se puede obtener una renta de hasta el 13% anual en dólares, ya que el negocio reside en que compran al por mayor, a precio mayorista, con un 14% de descuento con respecto al mercado y no se paga inmobiliaria.
Una de las plataformas que hace esto es Bricksave, cuyo presidente, Patrick Aisher, maneja Kinled Holding, un grupo de private equity basado en Hong Kong con experiencia en inversiones inmobiliarias, compañías financieras y tecnológicas globales.
Empezó a los 23 años, cuando le vendió a Boeing y a Airbus el software que usan todos los aviones para despegar y aterrizar. Hoy tiene 40 compañías en su portfolio (en su trayectoria invirtió en 70 compañías), aunque muchas ya las vendió: varias empezaron siendo startups de u$s 200.000 y las vendió en u$s 200 millones; por ejemplo, en febrero pasado llevó a la Bolsa de Londres a Trufin a una valuación de u$s 190 millones, lo que marca su décimo IPO entre las Bolsas de Nueva York y Londres.
Cuando Sofía Gancedo lo contactó para que invirtiera en el crowdfuning inmobiliario, lo descartó. Le dijo que el negocio no le interesaba, que estaban enfocados en otros sectores: "Yo quiero que entiendas cuál es mi proyecto", le dijo y se tomó un avión a Gstaad, en Suiza, donde Aisher tiene su headquarter, para convencerlo. Finalmente lo convenció y Aisher aportó u$s 1,3 millón al emprendimiento.
"Se logran retornos gracias a negociaciones agresivas con desarrolladoras del mundo para propiedades terminadas. Hasta 12% tomando alquiler (3%) y aumento de valor de propiedad (9%)", advierte Aisher, de visita frecuente en el país para reunirse con los inversores actuales y potenciales de Bricksave.
Cuenta que ahora se puede entrar a un inmueble en Barcelona, cuyo valor de mercado es de 500.000 euros, pero ellos lo consiguieron a 432.000 euros, lo que arrojará un retorno estimado del 10% anual en dólares, con una renta por alquiler del 3.2% que se distribuye anualmente.
A nivel local, tienen una propiedad en los viñedos de Mendoza y otra en una residencia de lujo en Quintana y Montevideo que puede llegar a rendir hasta 13% anual en dólares, ya que se está asegurado el alquiler a diplomáticos extranjeros.
Aisher sostiene que el crowdfunding de capitales ya está empezando a tener un efecto sobre las inversiones.
"Hay más personas entrando en el mercado, y como lo están haciendo a través de crowdfunding, las grandes instituciones financieras podrían empezar a perder su poder; tenemos como ejemplo el hecho de que algunas instituciones incluso están optando por incorporarse al crowdfunding de capitales".
En Bricksave consideran que cualquier persona debe tener acceso a invertir en propiedades exclusivas, seleccionadas por expertos, estratégicamente ubicadas, confiables, seguras y globales.
Al garantizar los inquilinos para las propiedades, aseguran el ingreso por alquiler para los inversores y, por lo tanto, les permiten obtener beneficios desde el primer día. Eligen inmuebles en los lugares más atractivos del mundo donde el sector inmobiliario es sólido (Nueva York, Miami, Barcelona, Londres) que, en consecuencia, ayuda a reducir una posible exposición al riesgo.