Diversificar su inversión limita el riesgo y... controla su humor

Para disminuir el impacto negativo de los errores de cálculos iniciales sobre los portafolios los inversores profesionales tienden a distribuir su capital en distintos activos financieros. En una palabra, diversifican. Además, el humor queda menos expuesto y las chances de invertir de forma más eficiente, aumenta

Cuando se inicia a invertir en bolsa, el inversor tiende a soñar con la fortuna que puede hacer y a fantasear respecto a cómo el acierto en la selección de acciones puede representar un ingreso de dinero que le cambie la vida.

Ahora bien, a la hora de invertir y armar portafolios de inversión, no hay que pensar cuánto se va a ganar con la estrategia sino más bien, cuánto se está dispuesto a perder.
Tomar decisiones respecto a inversiones que ya se encuentran generando un rendimiento positivo es de alguna manera más sencillo que cuando estamos frente a la toma de decisiones de cerrar o no una posición que está arrojando pérdidas.

Está claro que las pérdidas en este juego son moneda corriente y que siempre los cálculos iniciales pueden fallar ya sea por una predicción equivocada, o porque el contexto económico y financiero dentro del cual estamos invirtiendo cambió repentinamente, o por eventos completamente externos que no estaban en nuestro radar, desde climatológicos hasta terroristas.

Hay infinidad de factores que afectan a los activos financieros y contemplar todos ellos para el éxito de nuestras inversiones es un desafío muy grande y que implica inexorablemente que las cosas pueden terminar siendo completamente distintas a como las habíamos planeado en un primer momento.

Dicho todo esto, es importante señalar que para disminuir el impacto negativo de los errores de cálculos iniciales sobre los portafolios de inversión es que los inversores profesionales tienden a distribuir su capital y a invertir en distintos activos financieros ya sea entre acciones, bonos, monedas, distintos mercados del mundo, commodities, etc. A esta estrategia de distribuir el capital en distintos activos es lo que se conoce como diversificación.

Justamente implementar una estrategia de diversificación le va a permitir mitigar el riesgo de una cartera ya que no todos los activos financieros se comportan de la misma manera ni dependen de las mismas variables.

Esta estrategia tiene un límite ya que existe un riesgo que no puede ser eliminado y que se conoce como riesgo sistémico. Hace referencia a eventos en los cuales se presenta una falla (económica, social, financiera, política, etc.) que termina afectando a todos los activos financieros.
Evitar estar expuesto a eventos que afectan a todos los activos financieros es imposible y por ello el riesgo sistémico no puede ser mitigado vía diversificación.

Igualmente, ante un escenario en el cual se ve afectado el riesgo sistémico, tener una estrategia de diversificación le va a permitir al portafolio sufrir menos que si no se implementase tal estrategia.
Dado el desarrollo que ha tenido Wal Street y las principales plazas bursátiles del mundo, se han creado activos financieros que permiten armar portafolios con un nivel de diversificación mucho más eficiente. El surgimiento y posterior desarrollo de los ETF (Exchange Traded Funds) les han permitido a los inversores posicionarse en una cantidad de mercados que antes estaban imposibilitados.

Muchos ETF son un concepto de diversificación en sí misma. Es el caso de comprar, por ejemplo, el ETF del SP500 (SPY) ya que comprando tal activo estoy incorporando 500 acciones a mi portafolio o como el Vanguard Total World Stock, en el que estoy incorporando un fondo totalmente diversificado con el equity de todo el mundo. También se pueden encontrar ETF orientados a mercados emergentes, a regiones del mundo, o a determinados países. O buscar posicionarse en materias primas o monedas. Lo mismo se puede encontrar para bonos de todo el mundo, bonos emergentes, bonos High Yield, bonos AAA, bonos europeos, bonos corporativos y la lista continúa infinitamente

A nivel local, el menú de activos es mucho menor aunque no por eso las chances de poder diversificar eficientemente se evaporan.

Poder invertir una parte del portafolio en bonos y en acciones le permite al inversor mitigar riesgos de la misma manera. Aquellos que tengan una aceptación mayor al riesgo optarían por inclinar su portafolio más hacia el lado de las acciones y aquellos que sean más conservadores buscarán posicionarse mayormente en bonos. Y en el medio habrá todo tipo de combinaciones posibles que permiten evitar el típico error que es colocar todo el capital en un mismo activo o en un mismo tipo de activo.

En cualquier caso los beneficios de un portafolio diversificado son importantes y tal estrategia permite que el inversor pueda plantearse objetivos de retorno a mediano plazo y que los mismos sean alcanzados con mucha mejor probabilidad que cuando no se realizan porfolios diversificados.
Además de todo existe un factor clave para el éxito de las inversiones bursátiles que es el humor del inversor ya que cuando el inversor sabe que tiene de alguna manera controlado el riesgo y que sólo puede ser afectado por algo sistémico, probablemente también pueda tener más controlado su humor como inversor.

Cuando tomamos decisiones, el humor del inversor juega un rol fundamental y si se encuentra viciado producto de malas elecciones en el pasado, probablemente continuemos tomando malas decisiones en el futuro. Una diversificación eficiente permite disminuir las probabilidades de que elijamos un mal activo a la vez que reduce el riesgo de mercado y por ende, el riesgo de la cartera disminuye y en definitiva el humor del inversor quedará menos expuesto y las chances de realizar inversiones más eficientes se incrementará notablemente.

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