Despouy: "Voy a dejar mi vida, pero no retrocederé"

El titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, volvió hoy a denunciar la “actitud destituyente y golpista” del kirchnerismo al intentar desplazarlo de ese organismo y advirtió que el oficialismo lo que busca es que se desconozcan informes sobre los “hallazgos de corrupción más importantes que tiene este país”.

“Voy a dejar mi vida, pero no voy a retroceder”, avisó el radical, al ratificar su decisión de avanzar en las investigaciones que involucran a funcionarios y ex funcionarios nacionales.

Despouy sostuvo que al argumentar que su mandato en la AGN “cesó hace dos años”, lo que pretende el kirchnerismo es descalificar los informes que, en su calidad de titular de ese órgano de control, firmó en ese lapso y subrayó que esa “perversa maniobra”, entre otros, apunta a “proteger a (Hugo) Jaime y (Juan Pablo) Schiavi”, ex secretarios de Transporte.

En declaraciones a radio Mitre, el auditor -que contó con el apoyo unánime de la Unión Cívica Radical- volvió a deplorar la movida de la Comisión Parlamentaria Mixta Revisora de Cuentas, encabezada por el diputado kirchnerista Fabián Ríos, que dio por vencido su mandato desde 2010.

“Me dicen: ’no se preocupe, el tema está resuelto, si el radicalismo manda una notita, estas cosas se resuelven’. Eso es absurdo porque ¿me van a decir que un partido como el Frente para la Victoria va a estar con ese tipo de legalidades mínimas, invocando razones reglamentarias de hace dos años donde están desmentidas por la teoría de los actos propios, etcétera?”, se preguntó Despouy.

En tal sentido, advirtió que “si yo reconociera que tuve alguna irregularidad en estos dos años, todas las causas que en este momento están en la Justicia y se sirven de los informes de la Auditoria, serían cuestionadas”.

El presidente de la AGN insistió en calificar de “actitud destituyente y golpista” la asumida por el kirchnerismo en el caso que lo involucra y ratificó que su mandato al frente de ese ente de control está ‘vigente”.

“Mi situación, desde el punto de vista jurídico, ha quedado subsanada. Por lo menos, nadie podrá hacer ningún planteo jurídico sobre mi calidad de auditor general”, expresó.

Pero dijo tener “una gran preocupación porque en un momento como éste, que el oficialismo se permita un acto de semejante gravedad institucional, tiene otra dimensión que hay que evaluar desde otro ángulo y no estrictamente jurídico”.

Despouy se refirió a los informes de la AGN vinculados a los “hallazgos de corrupción más importantes que tiene este país” y precisó que hay investigaciones del organismo a su cargo que “muestran un manejo totalmente discrecional, arbitrario, abusivo y que involucra a miles de millones de dólares” en casos relacionados, por ejemplo, con la Secretaría de Transporte y su relación con los concesionarios.

“Yo estoy muy preocupado porque el Parlamento todavía no ha tratado la causa sobre TBA (Trenes de Buenos Aires), una causa muy sensible y muy importante porque sirve de base a la acusación de la Justicia sobre la responsabilidad estatal -ahí están Jaime y Schiavi- sobre la responsabilidad empresarial de Cirigliano”, remarcó.

Despouy reiteró el intento de desplazarlo de la AGN “tiene una gravedad institucional muy grande”.