Coronavirus y grieta: en EE.UU. la economía se desploma pero Wall Street subió 25% en dos meses

El mercado accionario norteamericano muestra importantes avances desde marzo mientras que los datos económicos conocidos recientemente muestran un deterioro nunca visto en EE.UU. desde la Gran Depresión de los años '30. ¿Falso rebote o realidades paralelas?

Hay un debate central entre los inversores en relación con la dinámica del mercado de acciones en EE.UU. y la economía real.

Mientras se observan un desplome en el consumo, en el nivel de actividad y una disparada en las solicitudes semanales de desempleo a un nivel sin precedentes, las acciones subieron más de un 25% desde el piso de finales de marzo.

Sí, sobresale la grieta entre Wall Street y Main Street (economía real)

La economía real y los mercados financieros no son lo mismo. En otras palabras, el mercado financiero no es un reflejo de lo que está pasando en la economía actualmente sino de lo que va a pasar en la economía en el futuro.

De esta manera, genera mucho ruido ver un tremendo colapso económico en EE.UU. con una disparada del desempleo al 15% en cuestión de semanas (hace seis semanas EEUU gozaba de pleno empleo) mientras que los principales índices de Wall Street acumulan subas del 25%.

La descripción de la grieta

La producción industrial en EEUU cayó un 5,4% en marzo, la mayor contracción desde principios de 1946, como consecuencia del parón de la actividad de las fábricas estadounidenses.

La utilización de la capacidad se redujo a 72,7% desde 77%, el nivel más bajo desde la Gran Recesión.

La producción manufacturera cayó un 6,3% en marzo, la mayor baja desde febrero de 1946. La producción de vehículos de motor y piezas disminuyó un 28%. La producción minera cayó un 2% en marzo y la producción de servicios públicos cayó un 3,9%.

El gasto del consumidor estadounidense se desplomó en 7,5% en marzo debido a los efectos del coronavirus  El Departamento de Comercio informó que es el declive más pronunciado desde que empezaron a llevarse registros de la cifra en 1959. El récord anterior fue de 2,1% en enero de 1987.

Además, en abril, se destruyeron 20,5 millones de empleos y la tasa de desempleo se disparó hasta el 14,7%, niveles no vistos desde la Gran Depresión de los años 30.

Sin embargo, mientras estos datos se conocían, las acciones no pararon de subir.

Desde el 23 de marzo, el S&P 500 sube un 26%, similar al Dow Jones que avanzó 25,4%. El índice tecnológico Nasdaq  fue el que más subió con ganancias de 28%.

El sector de energía fue el que más rebotó en este último tiempo, ganando un 51% mientras que los sectores financiero, de salud y emergentes subieron 16%, 32% y 18% respectivamente.

El mercado descuenta escenarios posibles en base a los datos actuales. No es un reflejo de lo que está pasando sino de lo que está por pasar.

 

Diego Falcone, jefe de estrategia de Cohen explica que la suba de las acciones reciente se da por el hecho de que el mercado no es un reflejo de la economía.

“Hay un consenso entre analistas sobre el hecho de que el mercado se adelantó demasiado y descontó un futuro económico que no estamos seguro de que vaya a ser tan favorable. La recuperación va a ser costosa y vamos a tardar más en recuperarnos. Se espera que veamos una caída de la actividad de entre 10% y 20% en los próximos tres meses y pese a ello, el mercado sigue subiendo , advirtió Falcone.

Falcone resalta que el mercado no es la economía y muestra ciertos datos que resaltan este tema.

El 20% del S&P lo conforman cinco empresas: Facebook , Amazon , Microsoft , Google  y Apple . Si bien estas compañías son grandes, claramente el 20% de la economía americana no está explicada por estas empresas", agregó.

Hay un enrome peso de PBI  americano en educación y salud por ejemplo, que no está representado. Ese sesgo hacia la tecnología que tiene el selectivo S&P500 hace que el mercado pueda seguir subiendo y la economía estar estancada. De hecho, el rally de los últimos 10 años se dio con un mercado subiendo pero con una economía que salió muy lentamente de la crisis de 2008 , dijo Falcone.

Por su parte, Francisco Mattig, analista de estrategia de Consultatio señaló que hay varios factores que justifican este desacople entre Wall Street (mercado) y Main Street (economía real).  Para Mattig hay dos grandes factores que explican esta disociación, los factores macro y los de mercado.

“Dentro de los factores macro, el primer factor es que esta crisis proviene de un shock externo (la pandemia ), y no proviene de ninguna falla interna del sistema. Eso es bueno ya que la respuesta de política se hace con más convicción y menos restricciones. Segundo, la respuesta de política monetaria tuvo una magnitud importantísima y, además, es más directa porque no involucra a los bancos. Tercero, cuando pase la pandemia, las tasas bajas van a quedar porque el aumento de deuda estructural es importante , proyectó.

Por otro lado, Mattig ve en cuestiones de mercado que justifican esta disociación entre el mercado y la economía real.

“Las valuaciones pueden parecer atractivas a pesar de la suba del mercado desde fines de marzo. Si bien la caída en las ganancias importa, la realidad es que hoy por hoy el “equity risk premium está en torno a 9%, cuando en general siempre se ubicó en promedio algo por arriba de 5%. Esto es un efecto de las bajas tasas de interés, que generan una suba en los múltiplos de valuación. Finalmente, está el tema del posicionamiento, que con la crisis se volvió bastante liviano tanto de parte del retail, como de inversores institucionales y hedge Funds , señaló.

¿Falso rebote?

Los analistas de Schroders realizaron un análisis sobre los mercados bajistas más importantes de la historia de Wall Street y resaltaron que en 11 de los 13 mercados bajistas desde 1885 en el cual el Dow cayó al menos un 25%, ha habido un rebote de al menos el 10% durante dicho proceso hasta que finalmente el mercado alcanzó su piso. Es decir, el mercado suele generar falsos rebotes o el conocido "rebote de gato muerto".

De hecho, en su estudio resaltan que la cantidad de rebotes falsos durante los mercados bajistas del Dow Jones suelen ser más de uno.

Según su análisis, la cantidad promedio de rebotes falsos en cualquier gran mercado a la baja ha sido de alrededor de tres

El número de rebotes falsos entre 1929 y 1932 fue ocho. Es decir, el Dow se recuperó al menos un 10% en ocho ocasiones antes de que finalmente tocara fondo. En cinco de estos, el rebote superó el 20%. Dos veces superó el 30%. En el caso más extremo, se disparó un 48% en solo alrededor de cinco meses entre el 13 de noviembre de 1929 y el 17 de abril de 1930, antes de caer en casi un 30% en los próximos dos meses. Y luego en otro 80% en los próximos dos años. Mas recientemente, hubo cuatro rebotes falsos en cada una de la crisis financiera mundial de 2008-2008 y el colapso de las puntocom , señalaron.

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